21 de marzo de 2012

Cosas tuyas


Aquel primer encuentro. El escalofrío que recorrió mi espalda cuando me miraste. Aquel SMS tuyo, el primero de tantos y tantos.
Nuestra primera cita. Aquella zumería. Aquellos besos a oscuras. Aquel concierto. 
Aquella cena en el barrio del Carmen, en la que apenas probé bocado.

Las miradas furtivas en el trabajo. Las notitas sorpresa. Aquel ramo de girasoles.
La primera vez que viniste a recogerme a mi casa. 
Aquellas noches que te quedabas a dormir en mi cama, y luego te ibas sigiloso con los primeros rayos de sol. Como Romeo y Julieta, te decía.

Tus rizos morenos. Tu cara de niño. Tu hoyuelo en la barbilla. Tus ojitos picarones cuando te ríes. Tu barba rasposa de 3 días. Tu culo prieto. Tus piernas interminables. Tus brazos fuertes. Tus manos. Tu barriguita incipiente.

Tu jersey de rombos. Tus camisetas frikis. Tus vaqueros desgastados. Tus calcetines de rayas. Tu colonia. 
Tu voz ronca. Tu humor absurdo. Tus carcajadas a lo Alf. Tus SMS y WhatsApp con caritas sonrientes. :) 
Los partidos de basket. Tus enseñanzas deportivas (aunque sigo sin entender bien qué es un fuera de juego).

Una peli con palomitas, sofá y manta en esas noches de invierno. Los helados de regaliz y la leche merengada en verano. 
Las pizzas de cien ingredientes. El café que preparas por la mañana. 
Cómo se te cae la baba con Lola, cuánto la quieres y cómo la malcrías.

Tu Ford Fiesta verde donde tantas veces hicimos el amor. La maestría con que me desabrochas el sujetador. Tu calor. Tu aliento. Tus besos. Tus caricias.
Tus orgasmos. 
Tus abrazos de oso en mitad de la noche. Lo dormilón que eres. Tus "te quiero" al oído. Cuando me coges en brazos. 
Cuando haces de pornochacho. xD

Aquel viaje a Toledo. Aquellas cervezas en una tasca de Granada. Albarracín. Los amantes de Teruel. Aquel café en Zaragoza. Las playas de Sagunto. 
Tus manos tapando mis ojos en el Campo de Marte, antes de enseñarme la Torre Eiffel. Era mi primera vez. 
Modigliani y Chopin esperando nuestra visita en Père Lachaise.
Mis manos tapándote los ojos antes de enseñarte el Coliseo de Roma. Era tu primera vez.
Aquel crucero por el Bósforo. El calor asfixiante en la Capadocia. Los días grises en Praga. La magia de Budapest.

El CD de Nena Daconte. Las canciones de Conchita, Fito, Quijano, Amaral, Ismael Serrano, Violadores del Verso y Alanis Morissette.
"Quelqu'un m'a dit" de Carla Bruni. Te la cantaba al oído.
"Que me quedes tú" de Shakira, la única que te gusta de la colombiana, y que tanto pusimos en aquel viaje.

Nuestra casa. Nuestra cama. Despertar junto a ti. Acariciarte la espalda.

Tu indecisión. Tus manías. Tu mal humor. Tus miedos. Tu realismo. Tus silencios obstinados cuando no quieres hablar. Tu diplomacia. Tu serenidad. Tu paciencia infinita. Tu mirada limpia. Tu amor. Tu entrega.
Tus ganas. Tu alegría. Tu entusiasmo. Tu compañía.

Hay tantas y tantas cosas tuyas... Tantas y tantas cosas que llevan tu nombre, tu aroma, tu sello, tu recuerdo; tantas cosas que hemos vivido juntos, tantos lugares, tantos recuerdos, tantos momentos que, si algún día lo nuestro se acabara, creo que tendría que emigrar a otro planeta, hacerme un trasplante de cerebro, arrancarme de cuajo el corazón, y vagar como una zombie por el mundo, porque es que todo, todo, absolutamente TODO, me recuerda a ti. 

Así que mejor será que no te vayas de mi lado. Como dice Shakira, que se acabe todo, pero que me quedes TÚ.



14 de marzo de 2012

¡Ya estamos en Fallas!

¡Hoooola! Tenía pensado escribir una entrada sobre las Fallas, pero... veo que ya se me han adelantado unos cuantos blogueros. Así que nah, mejor lo voy a dejar estar...
.....

¡Que noooooooooo, que es broma! Con lo que me molan a mí las Fallas... xD
Aunque la verdad, cada vez las aguanto menos. Porque no es lo mismo vivir estas fiestas siendo fallera y teniendo toda esa semana libre para disfrutar de todos los actos sin tener que ajustarte a un horario, que vivirlas como una ciudadana más, con tus obligaciones laborales, tus horarios y encontrarte una ciudad totalmente colapsada, con calles cortadas desde principios de marzo, embotellamientos y mogollón de gente por todas partes. Pero en fin, eso ya es otra historia.

La cuestión es qué contaros que no se haya dicho hasta la saciedad, o que no se sepa ya.


Todo el mundo, -o casi- sabe que las Fallas son las fiestas mayores de Valencia, declaradas de Interés Turístico Internacional; que se celebran del 15 al 19 de marzo (aunque con excepciones que ahora comentaré) en honor al patrón de los carpinteros y obreros (ahora también de los artistas falleros): San José.
Con las Fallas, los valencianos sacan a las calles lo inservible, lo malo, lo que no se quiere conservar más, lo que se quiere perder de vista, se satiriza con ello esos aspectos de la sociedad y de la política que desagradan, y se queman. De esta forma nos purificamos y damos la bienvenida a la primavera. Al menos, ése fue el origen de la fiesta.

Origen del monumento fallero. 
En un principio, los artesanos y carpinteros sacaban de sus talleres los utensilios y herramientas que habían utilizado durante todo el invierno, junto con otros trastos inservibles y los quemaban la noche de San José. Con el tiempo, a todo ese montón de trastos y maderas se le fue dando forma humana, se le vistió con trapos, se le escribía una rima satírica... y así es como surgieron los "parots", que son el germen de los "ninots" y de las fallas de hoy en día.

Aunque la fiesta ha evolucionado mucho y ya casi parece un parque temático, una competición por ver quién planta la falla más grande y mas espectacular.
Mucha gente de fuera se echa las manos a la cabeza al ver que una falla puede costar 300.000 euros. Sí. 300.000 euros que serán pasto de las llamas la noche del 19. Efectivamente, eso es así. Y entiendo que a los de fuera les choque que los falleros quemen el dinero de esa forma. Más aún en tiempos de crisis.
Pero eso es lo que dicta la tradición. Las fallas están hechas para ser quemadas. No tienen otra razón de ser. Y aunque las fallas cuestan dinero, también generan riqueza para la ciudad y para los falleros en forma de turismo, patrocinadores, etc.

Las fallas no sólo se celebran en Valencia capital, aunque sí es cierto que las de la ciudad (el "Cap i Casal", que es como se conoce a la ciudad de Valencia por haber sido la capital del Antiguo Reino de Valencia) son las más famosas.
Además, se plantan fallas importantes en otras poblaciones de la provincia, como Alzira, Sagunto, Torrent, Gandía, Liria, Mislata, Xàtiva, Moncada, etc.
En la provincia de Castellón (Burriana, Benicarló, Vall d'Uixò) y Alicante (Denia, Benidorm, Elda, Pego) se celebran y plantan también unas magníficas fallas.
E incluso hay poblaciones, como Turís o Montroy, que celebran sus fallas una semana más tarde que el resto. El motivo es que la mayoría de bandas de música que acompañan a las comisiones falleras en los festejos de la semana grande (del 14 al 19 de marzo) proceden de estos municipios. Así que, cuando todos acabamos nuestras fallas, los músicos vuelven a sus pueblos, y ahora sí, pueden celebrar sus propias fallas.

Los actos más destacados de las Fallas son:

-La plantà. O sea, el proceso de plantar o montar una falla.
La plantà de las fallitas infantiles es esta noche, la del 14 de marzo, mientras que la plantà de las fallas grandes debe culminar la noche del 15, porque el 16 por la mañana pasan los jurados que han de evaluar los monumentos (divididos por secciones o categorías). 

Antiguamente, la plantà se hacía en una noche. Ahora, con unas fallas tan grandes, con tantos ninots (muñecos) y tanta parafernalia, las fallas (las grandes) empiezan a plantarse ya desde principios de marzo. De otra forma, no daría tiempo.


Plantà de una falla de Sección Especial. Arriba del todo se puede ver la grúa y los operarios colocando parte del remate.

Antiguamente, eran los falleros de la comisión los que plantaban la falla. Ahora, además del artista fallero y su equipo, hacen falta operarios, grúas, e incluso dispositivos electrónicos.
Todo se ha mecanizado mucho, se ha perdido parte de la esencia. Pero es lo que tiene el progreso. 
La fiesta ha crecido muchísimo y ya no se plantan cuatro maderas vestidas con trapos viejos, sino verdaderas esculturas gigantes de poliestireno expandido.

Pero, a pesar de la mecanización y digitalización de la plantà, el proceso de sacar los ninots del taller y plantarlos en la calle sigue siendo algo mágico, y llena de nerviosismo al artista y a los falleros, que no descansan hasta ver la falla perfectamente plantada y acabada.
Porque siempre puede fallar algo:  puede haber viento, lluvia, algo puede salir mal, se puede caer un ninot de los grandes, o el remate, que es la parte más alta y arriesgada del monumento. Y un pequeño error de cálculo o un imprevisto pueden dar al traste con todo el trabajo de un año. 
Realmente, se trata de desafiar la ley de la gravedad. Es un reto para el artista fallero, es la prueba de fuego. Un buen artista no sólo debe saber crear un buen monumento. Debe también saber plantarlo.

-La entrega de premios: todas las Fallas, menos las dos del Ayuntamiento (grande e infantil) que están fuera de concurso, compiten por llevarse un premio. Hay unos jurados elegidos por la Junta Central Fallera (que es el organismo dependiente del Ayuntamiento que gestiona y organiza toda la fiesta), que visitan todas las fallas de la ciudad, grandes e infantiles, y les dan una valoración.

Las fallas están divididas por secciones. Las grandes van de la Sección Especial, que la integran las fallas más caras, con más presupuesto, y obviamente, mejor hechas y más espectaculares, hasta la sección Séptima C, que serían las fallas más modestas, las llamadas "fallas de barrio" (aunque todas son fallas de barrio en realidad).
Así, hay sección Primera A, Primera B, Segunda A, Segunda B, y así, sucesivamente, hasta llegar a la Séptima C.
Pero no nos engañemos, hasta la falla más cutrilla y menos vistosa, tiene un trabajo detrás, y eso hay que reconocerlo. Y hay fallas de secciones bajas que son realmente bonitas, originales, o ingeniosas.

Cada falla (o comisión) compite con las fallas de su misma sección. Obviamente, una falla de sección Sexta B no puede competir con una de Especial. Sería muy injusto.
Esto es como una liga de fútbol. Los equipos de Primera División compiten entre ellos, los de Segunda, entre ellos, y así.
La sección la marca, como no, el money. El presupuesto.
Se conceden premios a la Mejor Falla de cada sección, premio al Mejor Ninot, premio de Ingenio y Gracia, Premio a la Mejor Crítica Televisiva, Premio Fallas Innovadoras y Experimentales, Premio a la Difusión Turística, etc.

En cuanto a las fallas infantiles, van des de la Especial hasta la Sección Decimosexta (hay muchas más secciones en infantiles que en grandes, como podéis ver). Y se conceden casi los mismos premios que en las grandes.
Ah, cada año, los ciudadanos que visitan la Exposición del Ninot, eligen con sus votos dos ninots, uno grande y uno infantil, que, por su belleza, calidad y acabado excepcional serán indultados del fuego. No se quemarán la noche del 19, sino que entrarán en el Museo Fallero, donde se conservan todos los ninots indultats desde los años 30 del siglo XX.


Ninot indultat grande Fallas 2011

Ninot indultat infantil Fallas 2011 (Homenaje  al cooperante Vicente Ferrer)

Desde Junta Central Fallera se dicen los diferentes premios, y al día siguiente, ante una tribuna que se instala frente al Ayuntamiento, la Fallera Mayor y la Fallera Mayor Infantil de Valencia (máximas representantes de la fiesta) entregan los premios a las Falleras Mayores y Presidentes de las comisiones agraciadas.


Entrega del 1r Premio de Sección Especial Fallas 2011


Añadir que los premios no son sólo los banderines que veis... sino que tienen también una remuneración.
Se considera que las dos fallas (infantil y grande) que ganan el primer premio de Sección Especial son las mejores de ese año, y obviamente, son las que más visitas reciben.

-La mascletà: el espectáculo de la pólvora y el ruido. 
Todos los días, desde el 1 hasta el 19 de marzo, a las 2 de la tarde, en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia se dispara una gran mascletà. Más de 100 kilos de pólvora explotan en cuestión de minutos, haciendo vibrar con el ruido a todos los asistentes.
El cielo se llena de humo, de destellos, de color. El ruido ensordecedor lo llena todo.

La mascletà no deja indiferente. O la amas... o la odias.
Todas las mascletàs tienen una estructura definida. Las hay clásicas y las hay más innovadoras.
Pero no se trata de explotar masclets sin ton ni son. Tiene que haber un ritmo.

Toda mascletà empieza con 3 avisos, (3 detonaciones aéreas muy fuertes). Comienza poco a poco, para ir a más, incrementando el ritmo y la intensidad del sonido. Los decibelios empiezan a subir.
Entonces viene la parte central, el cuerpo, que es la secuencia más larga, luego el terratrèmol (terremoto), que son masclets de mucha potencia que explotan cerca del suelo a gran velocidad y hacen que te retumbe todo por dentro, y finaliza con la parte aérea, que son truenos o cohetes muy potentes que explotan muy alto, en el aire, y se pueden visualizar porque provocan destellos que a menudo van acompañados de humo de colores. Toda la plaza retumba en un momento. Es algo casi... orgásmico. xD
En fin, explicar una mascletà es muy difícil, yo diría que casi imposible. Hay que vivirla.


Para que os hagáis una pequeña idea, ésta fue la mascletà de ayer, 13 de marzo, a cargo de la Pirotecnia "El Portugués" de Bonrepós.  Las Falleras Mayores de Valencia 2012, Sandra Muñoz y Rocío Pascual, dan la orden al pirotécnico. Es el famoso: "Senyor pirotècnic, pot començar la mascletà..."
(En el 4'40" se puede ver claramente el terratrèmol y en el 5'05" empieza la parte aérea)

Cada día dispara una pirotecnia diferente. Se supone que son las mejores no sólo de la Comunidad sino de todo el país. 
Como curiosidad, decir que, el día 8 de marzo, Día de la Mujer, dispara la Pirotecnia Martí de Burriana. La propietaria, Reyes Martí, es la única mujer pirotécnica que hay actualmente, por eso se le cede en exclusiva disparar ese día.

-La Ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados: es sin duda, el acto más emotivo de todas las Fallas. El fervor y la devoción por la Patrona de Valencia se hacen palpables en dos jornadas, las tardes del 17 y del 18 de marzo. 
Miles y miles de falleros y falleras desfilan con sus ramos y cestas de flores desde sus correspondientes barrios hasta el corazón de la ciudad: la plaza de la Virgen. Allí, les espera una imagen a gran escala de la Patrona, la Virgen de los Desamparados. Los falleros y falleras de cada comisión pasan a los pies de la Virgen, le rinden honores, lloran, se emocionan, le hacen promesas, le piden... y le entregan sus ramos y sus canastillas. Un grupo de profesionales, llamados "vestidors", se encargan de vestir a la imagen de la Virgen a partir de las flores que les van entregando los falleros, hasta conformar un espectacular manto que cada año lleva un diseño único y diferente.

Falleras desfilando a los pies de la Mare de Déu

Imposible no emocionarse al pasar ante la imagen de la Patrona

Los peques son también protagonistas de la Ofrenda :)

Un "vestidor" en plena faena

El manto de la Virgen, una vez acabado. ¡Gran trabajo!

El tapiz o manto del año pasado se realizó con más de 53.000 ramos de claveles. Ahí es nada.

Antiguamente, la Ofrenda se hacía sólo en un día, pero con el número cada vez mayor de comisiones (300 y pico en Valencia capital), a una media de 200 falleros por comisión, era imposible que diera tiempo en solo una jornada. Por eso se amplió a dos, y aun así, siempre se acaba a las tantas de la madrugada.

Cada jornada de Ofrenda empieza a las 4 de la tarde y suele acabar en torno a la 1 o las 2 de la madrugada.
La jornada del 17 la cierra la Fallera Mayor Infantil de Valencia y su Corte de Honor, y la del 18 la cierra la Fallera Mayor de Valencia de cada año con su Corte de Honor.

Carmen Monzonís, Fallera Mayor Infantil de Valencia 2011, entrando en la Plaza de la Virgen, la noche del 17 de marzo


Laura Caballero, Fallera Mayor de Valencia 2011, entrega su ramo a la Virgen y pone el broche de oro a la Ofrenda, la noche del 18 de marzo

-La Nit del Foc (o Noche del Fuego): es la noche del 18 de marzo. Mientras la Ofrenda floral a la Virgen toca a su fin, en el Paseo de la Alameda, a la 1 de la madrugada, comienza otro espectáculo. En esta ocasión, un espectáculo de pirotecnia, luz y color. Es el castillo de fuegos artificiales más impresionante de todas las Fallas. Lo dispara siempre uno de los dos maestros Caballer. El año pasado, disparó Ricardo. Este año, le toca a Vicente. El éxito está siempre asegurado.
Durante media hora, el cielo de la ciudad se ilumina con palmeras doradas, figuras de colores, y todo lo que salga de la imaginación y las manos expertas del pirotécnico. Un gran espectáculo para la vista. 
Y luego, la noche no acaba. Porque en casi cada falla puedes encontrar una verbena tocando música hasta que se hace de día. Es la noche más larga de las fiestas. La noche del desfase. 


Castillo de fuegos artificiales en la Nit del Foc

-La Cremà: que no es otra cosa que la quema de los monumentos falleros. 
Si a todo cochinillo le llega su San Martín, a toda falla le llega su San José. Es ley de vida. 
Como decía antes, las fallas nacen para ser quemadas. Y ese momento les llega la noche del 19. Después de haber sido creadas durante todo un año, plantadas en las calles, admiradas, incluso premiadas,... les llega su destino último: ser pasto del fuego.
Da penita, sí, pero es inevitable. 

El día 19 es el día grande de las Fallas, el día del Patrón. Se celebra una misa en su honor y luego, las Falleras Mayores de Valencia colocan una corona de laurel junto a la estatua de San José que hay en el puente del mismo nombre. Luego, cómo no, a las 2 de la tarde, última mascletà en la Plaza del Ayuntamiento. Última y apoteósica, siempre a cargo de la Pirotecnia Caballer.
...Y empieza la cuenta atrás para las fallas. Hay que darse prisa para ver a tiempo los monumentos que no hayamos visto, antes de que los quemen. A las 7 de la tarde, por el centro se puede admirar la Cabalgata del Fuego. Y ya todo va cuesta abajo... Llega la Nit de la Cremà.

A las 22 horas, es la cremà de todas las fallitas infantiles de la ciudad, a excepción de la ganadora del primer Premio de Sección Especial, que se quema a las 22:30. La mecha la enciende la fallera mayor infantil de cada comisión. 
A las 23, castillo de fuegos artificiales y cremà de la falla infantil de la Plaza del Ayuntamiento; la encargada de encender la mecha es, cómo no, la Fallera Mayor Infantil de Valencia.

Cremà de la falla infantil de la Pl. Ayuntamiento 2011

A medianoche, la tradición marca que deben quemarse todas las fallas grandes, menos la que haya ganado el primer premio de la Sección Especial, que se quemará media hora más tarde. 
Y ya a la 1 de la madrugada, en la Plaza del Ayuntamiento, ramillete de fuegos artificiales antes de que la Fallera Mayor de Valencia, desde el balcón del Ayuntamiento, encienda la mecha que pegue fuego al monumento municipal, acto que pone punto y final a las Fallas de ese año.


Cremà de la falla grande de la Pl. Ayuntamiento 2011

*Por cierto, para mí, los grandes protagonistas de esa noche son los bomberos y los servicios de limpieza y emergencias. Pobres, se pasan toda la noche currando a saco...

La Nit de la Cremà es una de las más mágicas para los falleros. Afloran sentimientos diversos. La resaca, el cansancio, la tristeza de ver que acaba la fiesta y se quema el trabajo y la ilusión de todo un año... Pero también la alegría de empezar un nuevo proyecto, y dar la bienvenida a la primavera. Y es que, como se suele decir, se acaban unas fallas pero empiezan las siguientes. El caso es que la maquinaria no para, si acaso sólo un par de días para descansar un poco.

Y nada más. (¿Habéis llegado hasta aquí? ¡Sois grandes!) Esto es, creo, lo más destacado de las Fallas, aunque hay mucho más.
A mí me toca trabajar en Fallas, es lo que tiene, pero bueno, siempre se acaba pasando bien. 
Lo bueno que tienen las Fallas es que la mayoría de festejos son en la calle y gratuitos, por lo que cualquiera puede disfrutar de ellos, aunque no sea fallero.
Este año, los días grandes caen en fin de semana y puente; así que, si sois de fuera y nunca las habéis visto, o si queréis repetir, animaos a venir. Ya sabéis que Valencia os recibirá con los brazos abiertos. ;)

¡Besos!

11 de marzo de 2012

De patito feo a portada del Vogue


A ver si os suena: veis en una revista o publicación periódica una entrevista a alguna famosa especialmente buenorra. 
La entrevista viene acompañada del reportaje fotográfico de rigor en el que Famosa Buenorra aparece espectacular y divina. Of course.
Miras detenidamente las fotos de Famosa Buenorra, mientras tú te sientes cada vez más cucaracha y tu odio y envidia por Famosa Buenorra aumenta al comprobar cómo se puede estar tan buena y ser tan jodidamente guapa, alta, delgada y maravillosa.

Empiezas a leer la entrevista con curiosidad, con morbo, a ver qué tiene que decirnos Famosa Buenorra. Y de repente, ahí está, esa confesión que devuelve a todas esas tías pluscuamperfectas al mundo terrenal, al de los simples mortales: "De adolescente fui un patito feo". "En el cole sufrí burlas de mis compañeros". "No fui una chica popular, pasaba muy desapercibida". "De niña era flaca/gordita/larguirucha/bajita/rechoncha... y muy tímida. Estaba llena de complejos". 

¿En serio? ¿Me tomas por imbécil, tía?


¿Cuántas veces habremos leído respuestas así de boca de famosas que están cañón? 
Tantas que ya huele.
La última, Charlize Theron en la revista Glamour de febrero. En una parte de la entrevista, en la que se le pregunta por su adolescencia, Charlize cuenta que, cuando iba al instituto, no destacaba precisamente por su belleza, sino que pasó bastante desapercibida.

JAAJJAAJAJAJJAJAJAJAJA. Me parto.
¿Os lo creéis? ¿Os creéis que Charlize Theron fue una adolescente más bien feúcha, que no llamaba la atención?
Yo, sinceramente, no.

Y aquí está la prueba (mwahahahaaaa):


Charlize Theron de adolescente

Pues oye, tampoco está mal. ¡Qué coño! Yo la veo mucho más mona que muchas adolescentes que me cruzo en mi día a día. Si le quitamos esas gafotas rollo azafata del 1, 2, 3... yo creo que la chica es bien mona, y ya se adivina la belleza en la que se convertiría:




A mí no me parece ningún monstruíto la Charlize adolescente, y estoy segura de que no pasó tan desapercibida como nos quiere hacer creer la Charlize actual...

Obviamente, la Charlize adolescente que iba al instituto en su Sudáfrica natal no sería tan espectacular como la que vemos deslumbrar sobre la Alfombra Roja. El maquillaje y el arreglo celebrity hacen mucho. Eso está claro. 
Pero ya había buena materia prima, eso es innegable.

Y es cierto que la adolescencia es una época muy mala: estamos cambiando, desarrollándonos, y ese proceso, con su cóctel de hormonas, conlleva que no estemos especialmente guapos. 
Pero no me creo ni borracha que Charlize se acostara un buen día siendo un callo malayo, y al día siguiente, como por milagro, se despertara convertida ya en diosa y musa de Dior.

Que no, que no me lo trago, coño.

Entonces... ¿Por qué las famosas buenorras se empeñan en insultar a nuestra inteligencia y se justifican contando que eran muy normalitas si no directamente feas de adolescentes, cuando no es verdad?  
Supongo que, en realidad, la intención es buena. Lo hacen porque es lo que toca, lo que está bien visto y aceptado socialmente. Ya sabéis que vivimos en una sociedad hipócrita.
Porque no está bonito decir "Buah, yo con 13 años ya era un pibón de la hostia; todas las chicas de mi clase me odiaban porque todos los tíos babeaban por mí, y ya sabía que llegaría muy lejos con este cuerpo serrano y esta cara bonita que Dios me ha dado".

Claro, porque el lector puede pensar: menuda capulla creída.
Una adolescente llena de complejos lee eso y se hunde en la miseria. Normal.

Vale, pero se puede ser diplomática sin caer en la hipocresía. Porque contestar que fuiste una adolescente no demasiado agraciada, una más del montón, cuando no fue así, me parece incluso peor.
Porque estás mintiendo, y a mí, esa falsa modestia me molesta casi más que la soberbia.
Además, es... más retorcido, más perverso incluso, porque estás lanzando un mensaje erróneo: que se puede pasar de patito feo a portada del Vogue; de ser una adolescente más, anodina y totalmente desapercibida, a ser Charlize Theron. Así, sin más.
Y eso no es así, creo yo.

Nadie pasa de callo a top model, así, de repente. Si eres fea o feo de cojones, no vas a convertirte en Miss o Mister Universo. No. Never. La vida es injusta, lo sé. Pero es así.
Del mismo modo que quien tiene la inteligencia justita no va a ser nunca premio Nobel de Física. Es imposible. Y eso no quiere decir que no vaya a tener éxito en la vida, ojo.
Del mismo modo que no ser guapo no significa que no te vayas a comer un colín en tu vida.

Sigo...  Sé perfectamente que el arreglo y el maquilllaje hacen mucho, que una puede aprender a potenciar sus rasgos más bonitos, a ocultar defectillos; saber qué ropa, qué peinado y qué maquillaje le favorece más, que todo es mejorable y que las actrices y modelos tienen una legión de estilistas, asesores de imagen, maquilladores y peluqueros detrás.
Pero justamente, en la entrevista a Charlize Theron, la periodista comenta que la actriz aparece con vaqueros, camisa y sin maquillar, y que aun así, con la cara lavada, la tía es impresionante.

Claro, porque es GUAPA. Sin artificios. Y lo era también de más jovencita.
Nadie hace una metamorfosis tan radical, a menos que pase por las manos expertas de un cirujano. Véase el caso Elsa Pataky. Y aun así, Elsa, antes de operarse de   lo operable y más, ya era una chica, a mi humilde parecer, bastante mona. La prueba:


Por supuesto que ahora está mucho mejor, mucho más "Barbie", por supuesto que antes tenía acné, mechas chonis y la nariz un tanto aguileña. Pero no era un horror.  

Y no es el único ejemplo...
Veamos más casos:

Angelina Jolie


¿Os parece fea? A mí, no. Y ya tenía los morros gordos, así que no se los ha operado.


Demi Moore


Pues bueno, pasando por alto que el cardado ochentero es un horror y que se ha echado dos tolenadas de colorete, y que en la otra foto no se había lavado el pelo en dos semanas... No era una adolescente fea. Tenía una carita graciosa.
Claro que luego mejoró cuando llegó a Hollywood. Como todas, joder. Pero no era un monstruo de las cavernas.

Scarlett Johansson


La gran Scarlett no fue la tía buenorra espectacular que vemos en las Alfombras rojas. Tenía acné, como todos, y se maquillaba fatal (¿sombra amarilla y labios rojos? "Banderita tú eres roja, banderita tú eres gualda..."). Pero yo no la veo muy diferente a como es actualmente. Por supuesto, ha mejorado, pero desde luego no ha hecho una metamorfosis de mujer barbuda y jorobada a rubia dorada de Hollywood. Fijaos: los mismos ojos, los mismos labios, la misma nariz...
*¿Se ha rellenado los pómulos?


Jennifer Aniston

  
Está claro que se ha estrechado el napiorro que tenía. Se ha aclarado el pelo y se ha hecho alguna cosa más. Pero está perfectamente reconocible, ¿o no?
A mí es que nunca me ha parecido un bellezón, más allá de su hiper copiado hasta la saciedad corte de pelo cuando hacía de Rachel Green en 'Friends', y eso sí, del tipazo que tiene, ya que fue una adolescente más bien gordita.
Pero de cara está prácticamente igual. A mí siempre me ha parecido bastante anodina. Antes.... y ahora.

Megan Fox


Otra hiper-recauchutada, pero no me negaréis que la chica ya era guapa de antes.
E incluso yo la veo más mona antes de operarse. Ahora es demasiado... demasiado neumática. Parece un dibujo animado, tan perfecta.

Natalie Portman


Pues... yo la veo bastante mona, qué queréis que os diga. Ya apuntaba maneras. Hasta con el gorro de lana horripilante está angelical.

...Y así podríamos estar todo el día. En serio: independientemente de que hayan mejorado con los años, ¿os parecen "patitos feos"? ¿Veis un cambio taaaaaaaaaaaaan abismal de entonces a ahora, hasta el punto de casi no reconocerlas?
¿No os molesta que famosas convertidas en sex symbols o situadas en los ránkings de las más deseadas se empeñen en afirmar, ya no que no eran tan guapas como son ahora, -cosa que todos imaginamos- sino directamente que eran feas y estaban muy acomplejadas? En serio, o sus complejos les impedían ver la realidad, o son (casi) todas unas zorras hipócritas.

Yo me inclino más por lo segundo.


**Y ahora, me pongo seria: hoy es 11-M, una fecha que, por desgracia, ha quedado marcada en el calendario como la mayor tragedia que ha sufrido nuestro país.
Desde aquí, me sumo al dolor de las víctimas y sus familias.
8 años sin 191 personas: padres, madres, hijos, abuelos, nietos, tíos, sobrinos, maridos, mujeres, novios, novias, amigos, compañeros... 191 ausencias terribles e irreemplazables.
Muchas heridas físicas y también en el alma, muchas familias destrozadas. Mucho dolor.
No os olvidamos.



5 de marzo de 2012

Tipos de lectores de blogs



Llevo ya dos años con el blog, y la verdad es que me resulta curioso comprobar los diferentes tipos de lectores que tengo, y cómo van evolucionando en el tiempo. Imagino que esta tipología no es aplicable sólo a mi blog, sino a todos, o casi todos, con pequeñas variaciones.


-Inciso: hablo de lectores, como sinónimo de visitantes comentaristas (más o menos asiduos), ya que, aunque tengo 151 seguidores, hay muchos de ellos de los cuales no soy consciente de si realmente me leen o no, porque nunca me han dejado comentario alguno.
Por tanto, me refiero a esa gente a la cual sí tengo más o menos ubicada en mi mente, que sé que existen "de verdad", porque me leen y me han dejado algún comentario, aunque sea una vez.
Incluso alguno hay que no me sigue, pero me lee y me comenta.


Bien, por lo que he podido observar en este tiempo, si tuviera que clasificar a mis diferentes lectores, diría que...

-Están los de toda la vida: gente que me lee desde el principio y ahí sigue. Aunque me pase temporadas sin actualizar, aunque suelte rollazos insoportables. Aunque escriba algún que otro truño. Ahí están, contra viento y marea. A lo mejor no te comentan siempre, pero sabes que te leen casi siempre. Y cuando te comentan, se lo curran.
Estos lectores suelen ser también bloggers a su vez. Y se crea entre ambos una amistad bloguera. Nos vamos visitando y comentando mutuamente siempre que podemos. Mola.
A esa gente, por su fidelidad y su apoyo durante meses y años no podría estarles más agradecida.
 -También, para ser justa, debo hablar de los nuevos incondicionales: esos otros lectores que llevan no tanto tiempo leyendo mi blog, pero que no fallan nunca. Y cuando digo nunca es nunca.
Post que publico, post que leen y que comentan. Y además, se emplean a fondo en cada comentario. Nada de: "Jajjajajajaa, buen post". No. Comentarios con criterio, implicándose, razonando su opinión.
Muchos de estos lectores también son bloggers, y con el tiempo, se acaban convirtiendo en lectores de toda la vida.
Lo mismo digo: tienen todo mi agradecimiento. Y ojalá sigan visitándome  y comentando, porque le dan mucha vidilla al blog.

-Están los lectores "Guadiana". Un día aparecen por el blog y te dejan un comentario. Lo más habitual es que estén una temporada entrando y comentando bastante a menudo.
Y de repente, un día, igual que llegaron, desaparecen.
Te das cuenta de repente. Y piensas: ¿qué habrá pasado? ¿Ya no le gustará lo que escribo? ¿Habré dicho algo que le haya molestado? ¿Se habrá cansado?
Pasa un tiempo y... oh, cuando menos te lo esperas, asoman de nuevo la patita, y te dejan un comentario en el que te dicen algo así como: "cuánto tiempo sin pasar por aquí... Me sigue gustando lo que escribes".
Y ya te quedas más tranquila. Y te hace ilusión volver a saber de ellos, y comprobar que no se fueron molestos ni nada, sino que habrán estado ocupados. Oye, que la gente tiene otras cosas más importantes que hacer que entrar a tu blog, ¿no?
Y luego, de nuevo desaparecen otra temporada, pero sabes, -o intuyes- que volverán algún día. Son lectores intermitentes. Pero al final, acaban regresando. Y te encanta volver a leerlos.

-Luego están los lectores desaparecidos en combate. Como los Guadiana, llegaron un día, les gustó el blog y comentaron con amabilidad y algún que otro halago. Estuvieron una temporada leyéndote y comentando con frecuencia. Todo era bonito, todo era AMOR. Todo era genial. Estaban opositando a lectores incondicionales.
Y de repente, un día, sin saber cómo ni por qué, desaparecieron sin dejar rastro. Pero a diferencia del tipo anterior, estos ya no vuelven jamás. Al menos, no que tú sepas.
Si te leen, desde luego no se manifiestan.
Y pasa lo mismo que con los Guadiana: te rayas la cabeza preguntándote qué pudo pasar, qué pudiste decir que quizá les molestó. O es que simplemente se cansaron de leerte o encontraron otros blogs más interesantes. O sencillamente, dejaron de leer blogs porque ahora sus vidas tienen otras ocupaciones.
Y bueno, pasa el tiempo y al final, te acabas olvidando. Porque esto de los blogs es como la vida misma: hay gente que se va, pero llega otra. Y no es justo acordarse de los que se fueron y pasar de los que sí están.
Estos lectores no suelen tener blog. Así que... cuando desaparecen, no hay forma de seguirles la pista.

-Están también los lectores bipolares. No he tenido muchos de estos pero sí alguno que otro. Son lectores que tan pronto te halagan y les pareces estupenda, como al post siguiente te rajan sin piedad.
Me parece bien que los lectores sean/seáis críticos y me deis vuestra opinión cuando no estéis de acuerdo conmigo. Pero no me parece muy normal que un día alguien me diga que le encanta cómo escribo y que soy chupi-guay y otro día me comente diciendo que soy una cría inmadura y superficial, que aburro a las ovejas y blablabla... WTF?
Estos lectores tampoco suelen tener blog. O, si lo tienen, no es de acceso público, con lo cual, no puedes darles la réplica en su blog.
A veces, los lectores bipolares, a la hora de rajar lo hacen comentando como anónimos, pero se les pilla fácilmente. Sabes, o intuyes, que es esa persona que anteayer te comentaba diciendo que le había encantado tu post.
Todos tenemos un estilo propio bastante marcado a la hora de hablar y escribir, y es difícil fingir otro diferente.

-Al hilo del anterior, cómo no, están los anónimos. ¡Qué decir de ellos que no se haya dicho ya!
En general, y salvo pequeñas excepciones, no me gustan. Porque son Spam o peor aún: trolls.
Es que de verdad, no lo entiendo. Si Internet ya nos permite un margen de anonimato tan grande, al estar ocultos tras un nick, un avatar y la pantalla de un ordenador, ¿qué más anonimato necesitan?
A ver, como todos imaginareis, yo, ni tengo 4 patas, ni todo el cuerpo cubierto de pelo blanco, ni cazo ratones, ni como Whiskas, ni digo miauuuu. Que lo de La gata es una nick, una identidad ficticia con la que me identifico más o menos, y tras la cual me oculto para escribir este blog.
Y, aunque firmara como María, o Ana, o Pepa. Tampoco nadie sabría que soy yo, leñe.
Entonces, eso de firmar como anónimo me parece tan cutre... Tan cobardica, pero de parvulario. Nadie va a saber que eres tú. Nadie va a ir a tu casa a buscarte. Nadie te va a stalkear porque pongas un nombre o un nick. ¡Relájate!
Otra cosa es que pongas todos tus datos, con número de teléfono incluido. Pero no es el caso.

Cuando alguien necesita escudarse en un anonimato todavía mayor, lo más habitual es que quiera trollear. O joder. O dar po'l culo. Como suele suceder en un 90% de los comentarios anónimos.
Ojo, hay comentarios anónimos positivos, o críticos, pero sin ánimo de ofender ni molestar.
Aunque la gran mayoría son molestos cuando no directamente ofensivos y cansinos.
Por eso no me molan...

Incluso cuando no es un anónimo troll, que es un anónimo majo... no sé, eso de contestar: ¡Hola, anónimo!, me parece tan... frío, tan impersonal...
Prefiero dirigirme a "alguien", ya sea a Antonio, a Maripili, a PerroLobo o a ponmedoskilosdeberberechos.
Me da igual. Por muy rara que sea la identidad o el nick, siempre lo preferiré a un anónimo.

En cuanto a mí, como lectora, creo que soy bastante incondicional de unos cuantos, algunos de toda la vida; otros los he descubierto hace poco y los visito siempre que puedo. Soy Guadiana de algunos pocos, y aunque tardo, al final siempre vuelvo.
Y, en un par de casos, he desaparecido en combate. Dejé de visitarlos por completo. En ambos casos, la causa fue que sus autores no se comportaron conmigo de forma, a mi parecer, correcta.
Así que me perdieron como lectora. ¡Se siente!
Mi tiempo también es valioso, y se lo dedico a quien creo que vale la pena y lo merece.
Nunca he sido lectora bipolar, creo. Me parece absurdo.
Tampoco firmo nunca como anónima, y mucho menos trolleo.
Cuando no me gusta un blog, simplemente, no entro más. Sin problemas.

*¿Y vosotros? ¿se os ocurre algún otro tipo de lector de blogs? ¿Qué os parecen los anónimos? ¿En qué categoría os englobaríais como lectores? ¿Sois habituales, sois Guadianas...? 
¿Habéis dejado de comentar en algún blog que antes frecuentabais porque os aburristeis o su autor dijo algo que os molestó?


¡Besos!



3 de marzo de 2012

"La Mujer de Negro" de James Watkins - Reseña


¡Hoooooola! ¿Cómo llevamos el finde?

Hacía ya tiempo que no os recomendaba ninguna peli, así que hoy os traigo la reseña de la última que he visto y, que la verdad, a pesar de mis reticencias iniciales, me dejó un buen sabor de boca.
Se trata de la última cinta de terror que ha sacado la resucitada Hammer: 'La Mujer de Negro', de James Watkins con un Daniel Radcliffe como protagonista, en su esfuerzo por dejar definitivamente atrás su etapa como Harry Potter.


La historia no es ninguna novedad, puesto que está basada en la novela homónima de Susan Hill y ya había sido previamente llevada al teatro y a la pequeña pantalla en forma de telefilme a finales de los 80.
Aficionada como soy al terror gótico, y también a esas historias ambientadas en esa Inglaterra victoriana tan gris, con su bruma y sus trajes de época, no podía dejar de ver la primera adaptación a la gran pantalla que se hace de esta historia de fantasmas atormentados, con su casa encantada de turno.

SINOPSIS: Arthur Kipps (Daniel Radcliffe), un joven abogado viudo de Londres con un hijo pequeño a su cargo, es enviado por su bufete -como última oportunidad por conservar su puesto de trabajo- a Crythin Gifford, un remoto pueblo costero con el fin de arreglar todo el papeleo de una rica viuda recientemente fallecida antes de vender la mansión Eel Marsh, donde ésta habitaba sola y alejada de todos.
La misión, aparentemente rutinaria, se complicará, cómo no. 

A su llegada a la aldea, Arthur empieza a notar un ambiente tremedamente hostil entre los vecinos, quienes se muestran reacios a hablar y más todavía a acercarse a la casa. Todos parecen empeñados en que Arthur vuelva a Londres y nadie acepta la existencia de una misteriosa mujer enlutada cuya presencia solamente el abogado es capaz de ver.
  
Hola, soy Arthur Kipps y soy masoca

Bien, hasta aquí la sinopsis general, sin spoilers. Obviamente, se trata de un argumento nada novedoso ni original. A todos os sonará, ¿no?
Una casa encantada de libro, unos lugareños asustados y supersticiosos que no quieren colaborar, un recién llegado recibido con poca amabilidad... y un fantasma, o un "algo" que está ahí, pero del que nadie parece querer saber nada.
Y un drama rural: un pueblo que ve morir a sus niños de forma violenta e inexplicable. Aunque todo parece tener conexión con la casa, y con  ella: una misteriosa mujer vestida enteramente de negro.
¿Una maldición, quizá?

Pues claro. A estas alturas, ya todo el mundo lo sabe.
No es la primera ni será la última historia de fantasmas con estas premisas.

La película, en general ha recibido buenas críticas, aunque hay también quien la acusa de previsible.
Bueno, ¿y qué esperaban? En este género, está ya todo inventado. O casi.
Y, en mi humilde opinión, una película de fantasmas y terror gótico tiene que tener esas cosas: una casa encantada con escaleras que crujen bajo los pies del protagonista, una puerta cerrada que esconde una habitación prohibida, unos juguetes, muñecas de porcelana y cajitas de música que dan verdadero acojone, un cementerio con lápidas llenas de moho, un protagonista que se empeña en pernoctar en la casa, tormentas de rayos y truenos, bruma y neblina, una marisma con fangos que ocultan terribles secretos, una mecedora que se mueve sola y una amenaza continua en la forma de un espectro que parece estar acechando desde cualquier rincón de la casa y que tiene atemorizado a todo un pueblo.

Tragedia local

Sí: la cinta tiene todos los ingredientes para ser una historia de terror gótico de manual. Pero eso no me parece un defecto. Si no llevara esas cosas, no sería un película de ese género. Sería... otra cosa.  

Ahora, a lo que vamos: ¿da miedo? Pues depende de cada espectador.
Yo sí pasé miedo. No tanto como para que me diera un colapso, pero vamos, que tiene momentos en los que realmente te da un escalofrío en la nuca y miras la pantalla a través de los dedos porque sabes que en cualquier momento va a aparecer "ella" y va a pasar algo malo.
Y yo no soy de ésas que se asustan con cualquier tontada.

Sin embargo, ella, la Mujer de Negro apenas se muestra físicamente, pero está omnipresente de alguna forma en casi todo el metraje. De ahí ese miedo psicológico que produce, esa desazón, ese "ahora aparece y me da un susto de narices"... Sufres con Arthur y sufres con el resto de vecinos del pueblo.
Y eso, la cinta lo logra a la perfección, creo yo. Te mantiene pegado a la butaca queriendo cada vez más, pero a la vez, sin saber si de verdad quieres más, porque sabes que lo vas a pasar mal, en una especie de ejercicio masoca. 

Ésta escena me puso los pelitos de punta, literalmente

Vaaaaaale, tiene un par de sustitos "chorras", de estos que son demasiado típicos y previsibles (aunque no por ello dejan de asustarte), pero hay una secuencia larga, de unos 15 minutos (la noche que Arthur pasa en la casa acompañado sólo por la perrita de Mr. Daily), que es terror psicológico en estado puro.

Aquí no hay sangre, ni vísceras ni parafernalias estilo 'Saw'. Aquí es la desazón de no saber qué o quién acecha desde lo alto de la escalera, o desde detrás de una puerta, o a través de una ventana.
Y es un no parar, un in crescendo, no hay tregua, es miedo seguido de más miedo. 
Que te dan ganas de decirle a Arthur: Niño, sal de ahí, ¿no ves que aquí hay algo muy turbio? Ya son ganas de pasarlo mal...

Jajaja, lleva un hacha... ¡pobre infeliz! 

Creo que la peli se ajusta a la perfección al género y sus clichés. Y a pesar de todo, o quizá por eso, funciona.
No pretende ser otra cosa que lo que es. Es un producto auténtico y, ojo, de muy buena factura. Ya sabes a lo que vas, y eso es lo que te encuentras. Pero además, muy bien hecho.
En este sentido, la cinta no engaña, pero cumple con solvencia su objectivo: provocar esa tensión, ese terror psicológico en el espectador, a medida que el protagonista va desgranando el misterio, una maldición que procede de una tragedia, un hecho luctuoso acaecido en el pasado.

Arthur irá atando cabos hasta descubrir qué pasó, qué oscuro misterio esconden los muros de la mansión Eel Marsh.
Y sobre todo, quién es esa Mujer de Negro y por qué hace lo que hace. (Que no es otra cosa que provocar la muerte violenta de los niños del lugar. ¡Chaaaaaaannnn!).
En este sentido, la Mujer de Negro es uno de los fantasmas más malvados, amenazadores y vengativos de toda la historia del cine y la literatura.
Y su amenaza se deja sentir desde que Arthur pone pie por primera vez en los fangosos caminos de Crythin Gifford, y sobre todo en la casa Eel Marsh.
Hay un clima gris, triste, sórdido, y a la vez, muy opresivo.  

Esa niebla...

En cuanto a la actuación de Daniel Radcliffe, en mi modesta opinión, el muchacho no lo hace mal, y eso que yo iba con mis prejuicios.
Consigue hacer bastante creíble su papel de joven viudo atormentado por la muerte de su esposa, y a la vez, padre coraje que acepta un marronazo que nadie quiere hacer para poder sacar adelante a su niño.
Creo que da un paso importante para liberarse de la alargada sombra del mago de Hogwarts por el que se hizo tan famoso. Aunque aún tiene mucho que demostrar.

Yo vi la película doblada, y creo que la voz con la que doblan a Daniel es la misma de las últimas pelis de Harry Potter, y al principio, cuando la oyes, chirría un poco. También es mala idea. Podían haberle puesto otra voz.
Si la veis o la habéis visto ya en VOS, me decís qué tal.

De todas formas, su personaje tampoco es que hable mucho; en general, la película no es muy rica en diálogos. Aunque los que tiene son importantes y están bien definidos.
Sus puntos fuertes son otros: una fotografía excepcional, una ambientación también estupenda, la música, las localizaciones- sobre todo la casa, yo creo que es LA CASA ENCANTADA por excelencia-, pero también el pueblo, las marismas, el cementerio... Todas juntas logran ese clima lúgubre, triste, misterioso y muy claustrofóbico.


¡Wolas! :D

Destacar también las interpretaciones de un par de secundarios, como son Ciarán Hinds y Janet McTeer, que interpretan al matrimonio Daily, los únicos que muestran un trato afable con el forastero.
Y cómo no, esa coprotagonista, que da título al film, esa Mujer de Negro más sugerida que mostrada explícitamente, (aunque se la ve en varias ocasiones), y que provoca en el espectador esa sugestión, esa sensación de miedo a lo desconocido, esa amenaza continua pero invisible.

He leído opiniones de gente que ha visto la peli y dice que no les gustó el final.
Bueno, obviamente, esta película no podía tener un happy end, en plan: de repente sale un sol radiante en Crythin Gifford, las flores florecen, los pajaritos cantan, salen Bambi y Tambor correteando por el bosque y la Mujer de Negro se quita el velo, y vemos que es una tía súper maja que les devuelve a los lugareños a sus niños vivitos y coleando. Que los tenía en su casa jugando. Y Arthur vuelve a Londres con galones y feliz como una perdiz.
No, queridos, si esperábais eso, es que habéis visto demasiadas pelis de Disney.

=================ATENCIÓN, PUEDE HABER SPOILERS=======================

La conclusión que yo saco, y lo que yo he entendido, es que realmente sí hay un final "feliz", al menos para el protagonista. La Mujer de Negro le devuelve el favor. De una forma muy cruel, por supuesto. Ya sabemos que no se trata de un fantasma bondadoso. Es un espectro malo, atormentado, pero con una terrible sed de venganza.
En ese sentido, la peli, sin dejar de ser una historia gótica clásica, entronca también con el cine japonés de los últimos años ('Ringu', de la cual se haría luego el remake 'The ring', entre otras).

Arthur rompe la maldición, devolviéndole a la Mujer de Negro eso que lleva buscando tantos años y que la empuja a obrar de esa forma tan horrible. Y ésta, a cambio, le devuelve a Arthur lo que él perdió y tanto añora. Quid pro quo.
En ese sentido creo que hay desagravio, reparación del daño y un favor de vuelta.
Se cierra el círculo, vamos.

----------------------------------------FIN SPOILERS-----------------------------------------------


En resumen, creo que se trata de una película interesante si os gusta este género. Está muy bien hecha, -los británicos, cuando se ponen, son unos maestros del género-, te mantiene en vilo, pasas tus momentos de sustillo y alguna que otra secuencia de terror o sugestión casi continua que va en aumento (y si no pasas ni un poquitín de miedo, aunque sea en algún momento, sencillamente, tienes la sangre de horchata).

Está entretenida y la historia bien planteada, con un ritmo que va in crescendo, un momento clímax y un final que, bueno, a unos les gusta, a otros les decepciona, pero que a nadie deja indiferente. Impactante, lo definiría yo.  
Y no esperéis ni un momento de alegría o humor en esta peli, porque tras toda la parafernalia de casa encantada y sustos varios, subyace una tragedia. Es una película triste. Un drama en mayúsculas.

¿LA RECOMIENDO?

-Si vais al cine sabiendo que es un cuento de fantasmas con todos sus tópicos y con tintes de drama ambientado en un pueblecito de la Inglaterra de finales del XIX, y lo aceptáis, no creo que os defraude.
-Si esperáis pasar muchíiiiiiiiiiiiiiiisimo miedo, que luego os tenga que reanimar el SAMU, pues a lo mejor os deja un poco "plof". Aunque vamos, a mí no me dejó con ganas de sufrir más. Tuve bastante.
-Si sois unos "cagarrias" que os asusta el chirrido de una puerta, tampoco vayáis porque hay chirridos de puertas y muchos más. (O id, pero ya sabéis que vais a pasar miedito).
-Si buscáis gore, tripas, sangre o efectos súper especiales, sin duda, no es ésta vuestra película. No hay nada de eso.
-Si os gustan las pelis victorianas, las historias de fantasmas y casas encantadas y el terror gótico... Creo que os gustará.

Y nada más. Hasta aquí, mi reseña sobre este film.
Os dejo uno de los tráilers, para que os hagáis una idea de si se ajusta o no a vuestras expectativas:





¿Mucho miedo? Nah... Mwahahahahaaaaaa!
¡Feliz finde! ;)


HELLO!

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