28 de noviembre de 2010

Infieles del mundo: ¡Las nuevas tecnologías os lo ponen a huevo!




Hace ya tiempo, escribí un post sobre el tema de la infidelidad, donde dejaba bastante clara mi opinión sobre la siempre peliaguda cuestión "cornamentil".
Pero hete aquí que, varios meses después, me veo obligada a escribir nuevamente sobre ello... Y todo, a raíz de un artículo que leí el otro día en el Cosmopolitan de diciembre y que me ha dejado a cuadros escoceses.


Inciso: Sí, lo reconozco. Dediqué dos entradas de este blog (ésta y ésta otra) a poner a caldo este tipo de publicaciones dirigidas principalmente al público femenino... Y me jacté, (con el mismo orgullo y satisfacción que un ex alcohólico que lleva un año sin probar ni una gota de alcohol) de haber dejado de comprar estas revistas, tras años de ser consumidora habitual. Y de verdad que estuve meses sin comprarlas... Pero ahora, debo confesar que he vuelto a caer. He vuelto comprar alguna que otra. Sí, Señor, perdóname porque he pecado. La carne es débil, you know.


¿Quién puede resistirse a la suavidad al tacto del papel couché, a esos reportajes con fotos a todo color, llenos de cosméticos y potinguitos maravillosísimos, moda estupendísima, joyas fascinantes, chicos de torsos hercúleos y viajes a lugares paradisíacos?
Yo no puedo. Lo reconozco.


Pero vayamos al lío, que pierdo el hilo. Después de: mirar los reportajes de belleza y moda, consultar mi eróscopo (en el que me dicen que tooooooooodo me va a ir de PM y que estoy que me salgo), hacer el "chorra test" para saber si yo misma soy mi peor enemiga y leer el (ultramanido) repor sobre sexo (para constatar nuevamente que se repiten más que el ajoaceite: esposas, juguetitos, nata, striptease,... ¡cansinos!)... Después, repito, de sobrevivir a TODO eso, caigo accidentalmente en la página 144 y me encuentro con el siguiente reportaje:


¿LA SOCIEDAD NOS EMPUJA A SER INFIELES?


Vaya, la cosa se pone interesante. ¡Por fin algo de seriedad entre tanta frivolidad! Lo leo... y ¿qué me encuentro?


Pues me encuentro con algo que no esperaba... y mira que yo ya pensaba que, después de tantos años comprando la revista, ya lo havía visto todo, y que estos de Cosmo no podían sorprenderme. Pero sí. Esta vez se han superado a sí mismos.


21 de noviembre de 2010

CONTRA LA PORNOGRAFÍA INFANTIL

Ayer, 20-N, en el marco de la celebración del Día Mundial de la Infancia, se puso en marcha la III Cibercampaña Contra la Pornografía Infantil.

El caso es que ayer me fue imposible escribir en el blog, pero no he querido dejar hoy pasar la oportunidad de sumarme a esta cibercampaña, y gritar un NO alto, claro y rotundo a esta lacra, esta basura putrefacta, esta aberración.






Y, además de compartir con vosotr@s el vídeo de la campaña, os informo de que he eliminado una entrada de este blog que yo escribí tan inocentemente, sólo para contar una anécdota divertida que me pasó estando en un probador de una tienda: un crío me abrió la cortina del probador y me vio, con el consiguiente susto y cortazo por mi parte (hay nenes curiosones, qué le vamos a hacer).  Hasta ahí la anécdota "simpática". Nada fuera de lo normal.


Ni por un segundo imaginé entonces lo que iba a ocurrir después. (Inocente que es una).


La entrada se titula(ba) "El niño voyeur"... y bueno, ya podéis imaginar lo que ha pasado y lo que me ha llevado a eliminarla.


Mirando las estadísticas de las visitas de mi blog, he comprobado con gran disgusto, indignación, ascazo y náusea, que la mayoría de gente  pervertidos que llegaron a esa entrada, lo había hecho a través de una búsqueda en Google en la que siempre aparecía esta combinación de palabras: "niño/niña, probador, voyeur", etc, etc.

Sí: nauseabundo.


Tal fue mi indignación al ver que esa entrada era -inconscientemente por mi parte, repito- un reclamo para pederastas, que decidí eliminarla. Desde luego, si lo llego a saber, no escribo esa entrada jamás, o le pongo otro título que no hubiera llevado a ninguna mente pervertida a pensar que era una entrada sobre pornografía intanfil. Ahora que ya lo sé me andaré con más ojo.


De todas formas, le he cogido tanta manía a esa entrada al descubrir qué iban buscando la mayoría de los que llegaban a ella, que no he querido ni siquiera mantenerla con otro título distinto. He dedicido borrarla permanentemente.
Estoy deseando ya que ni aparezca en Google. Aunque eso todavía tardará un poco.


Ya sé que es complicado controlar quién visita tu blog, y cómo llega a él, pero al menos, dentro de mis posibilidades, no se lo voy a poner fácil a esos malnacidos.
NO.
NO quiero pederastas en mi blog. NO quiero gentuza en mi blog.


*Te lo advierto, degenerado: si has llegado hasta aquí buscando pornografía infantil, ya te estás largando por donde viniste. Aquí NO la vas a encontrar. NUNCA. ¿O qué te creías?


¡¡PORNOGRAFÍA INFANTIL NO!!

19 de noviembre de 2010

Ooooooohhhhhh SÍIIIIIIIIIIIIIIII!!!!!!!! (Modo Fingir ON)




Una tarde de noviembre cualquiera. Dos amigas quedan en una cafetería a tomar algo mientras se ponen al día después de meses sin verse: Gata y su amiga C. Ante sendos capuccinos con nata (sí, estoy a dieta, pero a veces hay que claudicar, o pierdes tu vida social), hablan de sus cosas: pareja-trabajo-proyectos-futuros-cotilleos-varios-moda-qué-frío-hace...


Risas, complicidad, buen rollo... y, de repente, como quien no quiere la cosa, la conversación deriva inevitablemente al TEMA SEXO.


Antes que nada os pongo en antecedentes: C. lleva saliendo con su chico un año y poco más. Y por lo que me empieza a contar, últimamente su vida sexual no está como para echar cohetes. Tan fría como el ambiente.

***Conversación***

C.: Tía, últimamente... poco y mal, ya sabes. ¡Con decirte que en menos de un mes ya lo he fingido dos veces...!


G.: (Un Chiquito de la Calzada gigante se me aparece mentalmente con sus pasitos entrecortados, diciendo: ¿¿¿COMORRRRR???): ¿Cómo dices? ¿Te refieres al orgasmo?


C.: Pos claro, tía... ¿qué va a ser? ¡Venga, no me digas que tú nunca lo has fingido!


G: (Ojiplática al cuadrado): Pues no, nunca lo he fingido. ¿Pa' qué?


C.: ¡Venga ya! Mentirosilla... Alguna vez sí...


G.: Que no, que te lo digo en serio. Primero porque me parece una gilipollez: engañas a tu pareja y a la larga, te engañas a ti misma. Y segundo... lo haría fatal! Seguro que se me notaba y sería peor...


(Se acabó el buen rollito)


C.: Hija, qué rancia... No es tan difícil. Además, mucha gente lo finge alguna vez y no se acaba el mundo...


G.: Claaaaaro, y como lo hace mucha gente, tú también.


C.: Pues no. Si lo he fingido es porque tenía razones.


G.: ¿Qué razones, si pueden saberse?


C.: Pues... Algunas veces he fingido porque estaba cansada, no me apetecía seguir... y era la manera más rápida de acabar. Y alguna otra vez, porque él no estaba del todo "fino" y por no decirle: "Mira, cariño, que no... Déjalo estar". A veces hay que callarse algunas cosas, por el bien de la pareja... Mentirijillas piadosas, ya sabes.


G.: ¿Pero tú te das cuenta de la tontería que estás diciendo? Si fuera al revés, estoy segura de que él no se lo callaría. Además, ¿te sientes bien engañándole? Porque de alguna forma le estás engañando... Él se cree que es un dios del sexo que te lleva al séptimo cielo.... y por lo que cuentas, nada más lejos...


C.: A ver... que eso no es así siempre, joder. Que hay muchas veces que es la bomba, pero hay otras, las menos, que no salen tan bien y...  Oye, que sólo he fingido alguna que otra vez, no lo tengo como norma, mujer. (¡Menos mal! Ya me dejas más tranquila, hija). Además, ¡que cada uno en su cama y con su pareja hace y dice lo que quiere!


Faltaría más. Punto pelota. Fin de la conversación.


El capuccino se me ha enfriado y ya no sé qué más decirle a mi amiga. Me ha dejado sin argumentos.
Así pues, trataré de decir aquí lo que me hubiera gustado decirle a ella.


De verdad, que por muchas vueltas que le dé, sigo sin entender por qué algunas mujeres (entre ellas mi amiga C.) fingen el orgasmo. Que alguien me lo explique, por favor...

Y me centro en el sexo femenino porque, si bien también hay hombres que lo fingen, está demostrado que las mujeres son mayoría en esta estadística.


Según he leído por ahí (y según me comentó mi amiga), hay 2 razones básicas por las que las mujeres fingen: 

15 de noviembre de 2010

Esas 100 cosas... sobre mí




¡Ya estamos ahí! Esta es la entrada número 100 de mi blog.


¡100 entradas! No me lo creo ni yo. El otro día, por casualidad, me di cuenta de que llevaba ya 99 entradas publicadas. Y bueno, no me hicieron falta grandes cálculos matemáticos (por suerte, ya que las mates nunca fueron mi fuerte) para saber que la siguiente sería la número 100. Así que me dije: ¡¡Esto hay que celebrarlo como se merece!!


Sí, pero... ¿cómo se merece?


..............Minutos de reflexión....................


Primero pensé poner cava a refrescar, ponerme mis mejores galas, comprar confetti y un buena tarta con 100 velas... Pero luego recordé que estoy a dieta y que no puedo comer tarta.
Había que pensar algo mejor. Sobre todo, algo que pudiera compartir con vosotr@s.



Entonces recordé que, hace días, los autores del blog INTERsexCIONES (soy fan total) publicaron también su entrada número 100.
Pero ésta no sería una entrada más, sino que pensaron en hacer algo especial: escribir una entrada conjunta de los 4 autores del blog, en la que plantean 100 interrogantes "universales" sobre 4 temáticas diferentes (25 interrogantes por autor, vaya). Si queréis leerla, (cosa que os recomiendo si aún no lo habéis hecho) sólo tenéis que pinchar aquí.




La cuestión es que me pareció una forma muy original  de celebrar esas 100 entradas. Así que decidí "copiar" (pero sólo un poquito; espero Alena y Cía. que no os importe) la idea de partida de INTERsexCIONES: celebrar mis 100 entradas con una entrada diferente de lo habitual relacionada de alguna forma con el número 100.



Después de darle muchas vueltas, al fin se me encendió la bombillita y se me ocurrió sobre qué podría escribir el post: 100 COSAS SOBRE MÍ
Una por cada entrada. Vamos, una especie de meme de los de toda la vida, pero a lo bestia.



Pensat i fet. Después de repasar y seleccionar mentalmente, paso a enumeraros ese centenar de datos sobre mí (¡jo, dicho así, parece un montón!).
Hay un poco de todo: de mi forma de ser y de pensar, de mi aspecto físico, de mi vida, de mis gustos, etc. etc....



Allá van: ESAS 100 COSAS SOBRE MÍ (¡estamos que lo tiramos, oiga!)

5 de noviembre de 2010

Actualizando... (que ya era hora)


Que sí, que sí... que hace más tiempo que no me paso por el blog que Yola Berrocal por el Museo del Prado. Que es verdad: no actualizo desde hace siglos (rectifico: actualicé el sábado sólo para homenajear a uno de mis poetas favoritos en el centenario de su nacimiento. Pero nada más).


Razones para esta ausencia bloggeril, pues hay varias. La primera: empiezo a no encontrar muchas cosas de las que hablar. Y para aburrir al personal con cotidianidades cansinas, prefiero no escribir y esperar a que me pase algo digno de contar. Pero es que... ¡no me ocurre nada en especial!


¿Soy la única a la que no le pasa nada interesante que contar? Es que leo los blogs de otra gente y me quedo flipando con las cosas tan chulas, curiosas cuando no insólitas que les pasan.
En comparación, mi vida es lo más anodino y rancio del mundo. :(


Me levanto, desayuno, me ducho, visto y arreglo, voy al trabajo, trabajo unas horas, salgo del trabajo, voy al gimnasio o a clase de ruso o a comprar, ceno con JJ, veo un poco la tele o leo un libro, o visito otros blogs,  y a dormir. Y vuelta a empezar.


Vaaaale, que no siempre es así. Que también tengo vida social, que salgo con amigos, que voy al cine, que salgo a cenar, que como con mis padres al menos una vez por semana, etc etc. Pero vamos, todo muy normal.

O a lo mejor es que no sé hacer de lo cotidiano algo extraordinario, como sí consiguen otros bloggers a los que leo (y envidio por ello).


Bueno, a lo que voy. Que sí me han pasado cosas en estos días... Ha habido un poco de todo: noticias alegres y noticias tristes. 

HELLO!

Todo lo que leerás aquí es contenido propio. Si en algún momento hago referencia a algún escrito ajeno, citaré siempre la autoría.
Las imágenes que aparecen en el blog son tomadas de Internet. No obstante, si consideras que alguna no debería estar aquí, sólo tienes que hacérmelo saber y la retiraré al instante.
No acepto solicitudes de intercambio de enlaces. En mi opinión, enlazar un blog es algo totalmente voluntario y desinteresado. Bienvenid@ y gracias por pasar por aquí. :)