15 de noviembre de 2015

Paris, je t'aime


Hace un mes estábamos allí. Nos fuimos a pasar unos días para celebrar nuestro primer aniversario de boda.

París fue "nuestra" primera ciudad europea.
París era mi sueño desde hacía tiempo. Él lo sabía, y me organizó un viaje sorpresa.
El mejor viaje de mi vida. Era diciembre de 2008. Hacía muchísimo frío, y la ciudad estaba increíblemente bonita con la decoración navideña.

Luego volvimos, 3 años y medio después. Era verano, y allí estaban otra vez, como viejos amigos y testigos de nuestro amor, los Campos Elíseos, el Sacré Coeur, el Petit y el Grand Palais, los puentes sobre el Sena, Notre-Dame, las brasseries, con sus pintorescas terrazas y su clientela sentada al cálido sol de julio.
Sé que a él le hubiera gustado pedirme matrimonio en aquella ocasión, en lo más alto de la Torre Eiffel. Sin embargo, no fue aquella vez, no pudo ser. Fue un año más tarde y en otra ciudad no menos encantadora. Pero NO fue en París. En nuestro mágico París.


Y como no hay dos sin tres, el mes pasado volvimos. Esta vez, en otoño, con los bulevares llenos de hojas roijzas caídas de los árboles.
La última noche subimos a la Torre Eiffel. Hermosa, imponente, soberbia, llena de luz.
Y allí arriba, él me susurró al oído: "Me hubiera gustado pedirte que te casaras conmigo aquí, con París a tus pies; siento que no pudiera ser aquella vez. Pero me alegro de haberte traído ahora, siendo ya mi mujer. Je t'aime".

Hace un mes estábamos allí. En la ciudad que siempre me ha fascinado (por eso, entre otras cosas, me puse la Torre Eiffel como fondo del blog).
La que nos ha acompañado en estos años, unas veces como escenario, otras, muchas más, en la distancia. Pero siempre en nuestro corazón.

París, nuestro París, sufrió el viernes por la noche el ataque más atroz de su historia, producto de la barbarie y la sinrazón humanas. Se hizo el horror en la ciudad más hermosa. La oscuridad más absoluta en la Ciudad de la Luz.
La Torre Eiffel, símbolo de la ciudad y de toda Francia, permanece cerrada desde entonces, y sus luces ya no se encienden por la noche en señal de duelo.

No tengo palabras. No sé qué decir.
Sólo que siento mucho dolor, mucha tristeza, por París y por su gente; por las víctimas y sus familias. Porque soy incapaz de borrar de mi mente las imágenes terribles que he visto en periódicos e informativos. Como esos adoquines manchados de sangre...

También siento ira e indignación. Porque soy incapaz de entender el porqué de esa maldad con mayúsculas. No alcanzo a comprender el porqué de tanto odio, de tanta crueldad, de tanta locura, de tanta sed de venganza; por qué esa ansia de destrucción, de sangre, de violencia. Ese afán por hacer daño, por matar a gente inocente, por truncar vidas y romper familias "en nombre de un Dios". ¿En nombre de Dios? ¿Qué Dios consiente tamaña atrocidad en su nombre? No lo entiendo, de verdad.

Sólo sé que hace un mes estaba allí, recorriendo sus encantadoras calles, feliz, disfrutando de su belleza, enamorándome una vez más de cada uno de sus rincones.
Era ese mismo París que hoy llora a sus muertos; ese París herido, desolado, sin luz, que hace que se me encoja el corazón.
Pero hace sólo un mes, la última vez que lo vi estaba como siempre: resplandeciente, vital, hermoso. Lleno de luz y esperanza.
Como espero volver a verlo pronto, aunque sé que después de esto, ya nada va a ser igual.

PARÍS, JE T'AIME

DEP. Aux victimes des attentats du 13/11 à Paris. 

8 de noviembre de 2015

Querido Wordpress: no sos vos, soy yo


Eres elegante, atractivo y aparentemente perfecto; se te ve muy profesional, serio, con mil posibilidades... Vaya, eres la leche y molas mil.
PERO. No eres para mí. Lo siento.
Mira que lo he intentado, mira que he puesto de mi parte. Ya te digo: que no eres tú, que debo de ser yo, que soy justita. Pero no somos compatibles.
Así que, sintiéndolo mucho, me vuelvo a lo "malo conocido": a mi antiguo, destartalado, simplón y entrañable blogspot.
Sí, ya sé que no lo vas a entender. ¿Cómo puedo preferir una plataforma tan vulgar, tan mainstream, tan simple, tan para novatos, tan poco cool como Blogger pudiendo elegirte a ti, que eres el súmmum de la molonidad en lo que a plataformas para blogs se refiere?
Pues ya ves.
Será que no está hecho el Wordpress para la boca del gato. O será que eres complicado de narices y no acabo de acostumbrarme a tu estilo.



Y ya te digo que lo he intentado. Sobre todo, después de dos intensas sesiones de Wordpress Para Dummies Profundos, dentro del máster en marketing online y Social Media que estoy haciendo. Dos tediosas clases en las que el profesor, amante confeso de tus formas, tus códigos, tus mil funcionalidades y tus plantillas hipermolonas, nos intentó captar para tu secta nos animó a vender nuestra alma a San Wordpress Todopoderoso probar y abrirnos un bló súpermegaprofesional contigo.

Recuerdo que, en un alarde de osadía, le dije: Mira, es que yo ya tengo un bló en Blogger, y me apaño bien...
La cara que puso el profesor fue como si, después de haber intentado convencernos para que nos comprásemos un Ferrari, yo le hubiera dicho: Mira, es que yo ya tengo un Renault 5, que me lleva a todas partes.

Pero estuve rápida de reflejos, y antes de que el pobre chaval acabara tal que así...


...le replanteé la pregunta: Quiero decir: para un blog personal, ¿qué es mejor, Blogger o Wordpress? (En adelante, WP para los amigos y enemigos).

A ver Gata, que pareces nueva: Estás en un seminario de "GUORPRÉS". ¿Cuál crees que va a ser "mejor", al  menos según la opinión, criterio y experiencia de ese ingeniero informático que está impartiendo la clase, y que de postear ni puñetera idea, que él lo que sabe es programar en html? Pues eso.
Que WP es milmillonesdeveces mejor, dónde va a parar, y que tú eres una hereje por siquiera cuestionarlo. Porque esto de Wordpress vs Blogger es como una cuestión de fe, como una religión.


Esto es como preguntar: ¿qué es mejor, Apple o Microsoft? ¿Cocacola o Pepsi? ¿Colacao o Nesquick? ¿Nocilla o Nutella? ¿Disney o Warner? ¿Pixar o Dreamworks?
Pues, aunque yo lo tenga claro en cada caso, todo depende de cada persona. Que para gustos se hicieron los colores. Y cada uno sabe qué le funciona mejor, qué le mola más y qué le resulta más cómodo. Y lo que para una persona es lo más de lo más, para otra puede ser una castaña peluda.

Pero volvamos a mi breve pero intensa historia de amor-odio contigo, querido WP. Después de que el profesor nos iluminara sobre tus indudables virtudes para crear una web o un blog, decidí darte una oportunidad.
En mi caso, además, fue tarea fácil, porque dada mi naturaleza curiosa, toda novedad supone una tentación irresistible para mí. Y la verdad es que estaba ya algo aburrida de mi antiguo blog de Blogger. O sea, éste.
Quizá si me hacía un nuevo blog contigo, WP, rompería la monotonía y volvería a despertarse en mí esa llama de la pasión blogueril que tan apagada tenía.
Dicho y hecho: me creé un nuevo blog contigo. Pensé el título, la temática, las secciones, cambié mil veces la plantilla hasta dar con una que me convenció, y empecé a escribir.

Al principio, la cosa iba más o menos bien. Me gustabas, me tenías casi encandilada con tus plantillas y esa apariencia tan profesional que le dabas a mi blog... Pero había "algo" que no.
Para empezar, eres muy complejo y navegar por tu escritorio es un verdadero coñazo cuando ya estás acostumbrado a la sencillez de Blogger. Ya sé que todo es cosa de acostumbrarse, pero mira.

Aunque lo peor de todo es que contigo me siento terriblemente sola. Es como tener una casa nueva, preciosa, grande, perfectamente decorada... en mitad de la nada. Sin vecinos, sin amigos que vengan a visitarme, sin nadie que me cuente cosas. Me aburro, querido WP.

Sí, tienes razón. Es lo que tiene empezar un blog de cero (si no lo enlazas con el antiguo, cosa que no quería): que no te conoce ni el Tato.
Por eso, entendí que tenía que darme a conocer si no quería seguir sola en mi monísimo blog.

¿Cómo? Pues lo típico: comentando en otros blogs. Vale. Pero no en los mismos blogs que seguía hasta entonces. Porque para eso, me quedo donde estaba. La idea era conocer blogs nuevos, y sobre todo, hechos contigo. Conocer más miembros de la comunidad WP. Más fans apasionados, como el profesor del curso.
Porque esto es como cuando te mudas de ciudad: tienes que socializar con la gente del nuevo lugar. Así que me puse a buscar blogs personales, similares al mío, pero que estuvieran hechos en WP.

La pregunta es: Where in the hell están los blogs personales, entrañables, divertidos, simpáticos, etc. en WP?
¿DÓNDE, copón? ¡To'l mundo está en Blogger! En WP sólo he encontrado blogs profesionales, sobre marketing, tendencias, moda, periodismo, cocina, software, etc. Blogs, digamos, de temáticas concretas. Muy profesionales, muy chachis de la muerte pero... ¡no me llaman nada!
¿Dónde, querido WP, están tus blogs similares a los que leo en Blogger? Porque, salvo alguna excepción que ya conocía y seguía, no lo sé, la verdad.

Así pues, decidí volver a seguir los mismos que ya seguía (los de Blogger).
No tenía por qué haber ninguna incompatibilidad, ¿no?

JA.
Primero: no sé por qué coj***es no se puede comentar en Blogger con el perfil de WP. Esto imagino que es culpa de Blogger (o sea, de la secta Google). Sí, aquí cada uno tiene su secta.

Lo que sí te deja es comentar desde una identidad Open ID asociada al perfil de WP. El problema: que a la hora de comentar no apareces con un nick, sino con tu nombre de usuario. Y resulta que mi nombre de usuario para acceder a WP es mi nombre y mi primer apellido. Así: nombreapellido.
Vaya, yo que quería seguir siendo anónima. Lo descarté inmediatamente.

La otra forma es crearte un perfil en Blogger (al que enlazar el blog), con el mismo nick e imagen que tengo para WP. Un poco farragoso, pero más anónimo que lo de Open ID.

Así lo hice y por fin, comenté en un par de blogs de los que ya seguía desde antes. Y la cosa parece que fluía,  porque llegué a a atraer a una visita ¡¡y tuve un comentario!! (gracias Fle!!! ;D)

¿Entonces, dónde estaba el problema? Si la cosa empezaba a funcionar... Pues que eso de ser unas veces Superman y otras Clark Kent es un coñazo. Lo siento, pero esa doble personalidad me estaba trastornando.
Además, llevo ya unos años siendo Gata para la comunidad blogger. Una identidad y una reputación que no se labra una en dos días.
Me daba pena dejar de ser Gata para ser M. (O sea, para no ser nadie). Que otra cosa: mira que fui sosa para buscarme el nick, coño. (Aunque seguro que la gente sabía que era yo, porque se me notaba).

En fin, que por todas estas razones que he explicado, querido WP, he decidido dejarte.
Eres muy guay, pero no me molas nada ni me sirves para lo que yo quiero: un blog personal para soltar mis tontunas.
Por eso, vuelvo a mi querido y apacible Blogger, que me hace el apaño fenomenal.
Vuelvo a mi identidad gatuna, a mi comunidad, a mi gente también de Blogger. Que molan tanto o más que tu gente de WP, hombre ya.
Lo siento, sé que lo superarás. ;)

PD: Si alguna vez decido hacerme un blog o web profesional, con mi nombre y apellidos, en el que hable de trabajo y cosa serias, con el que espere llegar lejos en plan darme a conocer, hacer marca personal, etc.,  entonces, tal vez te llame y volvamos a intentarlo. A ver si lo nuestro funciona.
Pero de momento, para pasar un rato agradable, contar cosas y sentirme acompañada, para eso, me quedo en casa. En mi tejado de siempre. (Que de paso, voy a pasarle un poco el polvo y a quitarle telarañas).


EDITADO: Donde dije digo, digo Diego. Después de toooooooooooodo este alegato contra WP, al final he decidido darle una segunda oportunidad a ese otro blog en el que al final parece que no estoy tan sola. Y es que, me estaba quedando taaaaan mono...
Intentaré llevar los dos a la vez, si no acabo tarumba antes. O si no me canso a la primera de cambio.
Por supuesto, en uno y en otro, estáis en vuestra casa. Os espero. ;) 

31 de diciembre de 2014

¡Feliz 2015!


No quería acabar este año sin la ya "tradicional y muy típica entrada de fin de año y comienzo del nuevo". El año pasado, entre unas cosas y otras, se me pasó, o no me apeteció mucho hacerla en su momento y luego tampoco tenía mucho sentido escribirla.
Pero este año no quería que pasara lo mismo.

Sé que no soy nada original y que esta entrada será una más de cientos y cientos de millones de entradas típicas del 31 de diciembre.
Pero oye, no quería dejarlo pasar. Así, ya que estoy, me paso por aquí, os saludo y os deseo todo lo mejor para el 2015. ;P

Imagino que para algunos este 2014 habrá sido una pesadilla y estarán deseando dejarlo atrás. Para otros, habrá sido un buen año o incluso muy bueno, y les dará un poco de penita despedirlo.
Y para muchos, habrá sido un año más, -ni fu ni fa-, un año de transición, por que "el bueno será el 2015".

En mi caso, este 2014 ha sido un poco montaña rusa. Ha habido de todo un poco.

-Ha sido mi primer año como parada. La primera vez en mi vida que me encuentro en esta situación, y consciente de que aún me queda, -nos queda-, una larga travesía por el desierto.
Me he convertido en una cifra, una más en las estadísticas, en los datos de desempleo.
No es fácil estar en el paro. Es una situación que desestabiliza mucho a la persona.

En estos meses, he alternado momentos de tristeza, de desesperación, de ira, de nostalgia, de indignación, de sentirme una auténtica mierda, de incertidumbre, de pensar que jamás volveré a trabajar, que nadie me querrá contratar nunca... Y momentos de resignación, de intentar verle lo positivo a esta situación, de pensar que todo pasa por algo y que quizá esta es la ocasión para volver a empezar. Intento ser positiva, pero a veces cuesta, sip.

Y en ésas estamos. 

-Porque 2014 también ha sido el año en que decidí levantarme del sofá, dejar de lamentarme, dejar de buscar culpables (que si la crisis, que si el Gobierno, que si las empresas..., -que no digo que no tengan su parte de culpa, pero si me quedo quieta en mi casa y no muevo el culo, nada va a cambiar-) y aposté por la formación, por reinventarme, por mejorar mi currículum, por ser más versátil, desencasillarme y ser más competitiva profesionalmente. En esto, tengo que decir que JJ fue decisivo, y una de las personas que me abrió los ojos, y creo que nunca se lo podré agradecer lo suficiente.

Por eso, estoy/estamos cursando un máster que -esperamos- nos abrirá nuevas puertas y oportunidades en el mundo laboral. Nadie dijo que fuera fácil, y vamos a tener que dedicar muchas horas y mucho esfuerzo a trabajos, estudio, proyecto fin de máster, etc. Pero estoy segura de que valdrá la pena.
Y como hoy en día, sin idiomas no eres nadie, sigo también con las clases de francés y he retomado, después de 15 años, las de inglés en la Escuela Oficial de Idiomas. Algo de lo que estoy muy satisfecha, y creo que debería haber hecho mucho antes. Aunque bueno, mejor tarde que nunca.

-Pero sobre todo, 2014 ha sido NUESTRO AÑO, el de JJ y mío. El año en que dimos un paso más en nuestra relación. El año en que cumplimos un sueño, dándonos el 'Sí, quiero' en la boda más bonita e inolvidable que podía imaginar.
En 2014 también cumplimos otro sueño: viajar a Nueva York, una ciudad que siempre llevaré en mi corazón, y a la que siempre querré volver.

Ha sido un año, como decía, de altibajos. Pero me quedo con lo bueno: con los grandes momentos; con los amigos de verdad, los que están siempre ahí, pase lo que pase, a pesar del tiempo y la distancia; con la familia más maravillosa que se puede tener (la mía y la de JJ), por todo su apoyo incondicional y por no dejarnos caer nunca.
Con ese 4 de octubre mágico e inolvidable; con la puesta de sol en Manhattan, vista con mis propios ojos.
Con cada despertar al lado del amor de mi vida. Con cada día junto a él.

Espero que el 2015 sea un buen año. Para todos. Dicen que va a ser un año de cambios, esperemos que así sea, y que la cosa sea para mejor.
No quiero hacerme grandes propósitos, ni grandes ilusiones; soy de las que suelen depositar muchas esperanzas en el nuevo año, y luego... pues eso, MEH. A veces me llevo cada chasco...
Por eso, no quiero tener muchas expectativas, para luego no sentirme decepcionada.

Sólo le pido a este año fuerza, paciencia, constancia y determinación. Sé que puedo conseguir lo que me proponga, si lo deseo de verdad y me dedico a ello en cuerpo y alma.

Para todos vosotros, mucha felicidad, amor, salud, prosperidad, trabajo, sexo genial... ;D En fin, que os deseo lo mejor, que se cumplan vuestros proyectos, sueños e ilusiones (eso sí, hay que ponerle dedicación, eh, que si no, nada). ;)
A los que estáis como yo, sin trabajo, ánimo, que algo saldrá; esta situación es dura, desquiciante... Pero no os hundáis ni dejéis que nadie os hunda ni humille; ¡tampoco os rindáis! Esto no puede durar para siempre.
A los que estáis sufriendo por amor/desamor, fuerza y paciencia; el tiempo lo cura todo, y como dice la canción, después de la tormenta, siempre sale el sol. Todo pasa por algo, y es verdad.
A las que vais a ser mamis, que sois unas cuantas por aquí, deseo que todo vaya genial, ya veréis como sí... En nada tenéis a vuestro peque en brazos. Jo, me dais una envidia sana...

Gracias por estar ahí un año más, por leer y comentar. O simplemente, eso, por estar... Que veo que somos ya 230, jarrrrlll!!!
Gracias, mil gracias.
Un beso enorme y ¡¡¡¡¡¡FELIZ 2015!!!!!!

...A ver si es verdad! ;)

11 de noviembre de 2014

La Cigarra y la Hormiga Updated


Llega un momento en la infancia de toda persona, en el que alguien -habitualmente un familiar muy cercano y más mayor y sabio-, le hace la GRAN REVELACIÓN, contándole la famosa fábula de "La Cigarra y la Hormiga".


Todos conoceréis de sobra la historia y a sus dos protagonistas.

Por un lado, estaba la Cigarra: despreocupada, gandula y cero previsora, lo suyo era cantar, tocar la guitarra y holgazanear durante tooooooodo el verano. Su máxima era "Carpe Diem", vivía la vida sin preocuparse lo más mínimo por lo que pudiera pasar al día siguiente.
Ay, esa Cigarra feliz y holgazana con la que -casi- todos nos hemos sentido identificados en más de una ocasión.

Por otro lado, estaba la Hormiga, que era todo lo contrario que la Cigarra: trabajadora, constante, ahorradora,... Durante el verano, mientras la Cigarra cantaba y cantaba sin pegar ni chapa, la previsora y laboriosa Hormiga acarreaba granos de trigo bajo el intenso sol, para después tener alimento cuando llegara el frío.

Pues bien, pasó el verano, el otoño y llegó el crudo invierno. Y mientras la trabajadora Hormiga estaba tan requetebién en su casa, calentita y con muuuucha comida, -porque se lo había currado-, la infeliz de la Cigarra las pasaba canutas, y aterida de frío, tenía que pedir ayuda y cobijo a la Hormiga, quien finalmente se apiadaba de ella y la acogía, eso sí, no sin antes echarle en cara su actitud despreocupada.



Fin de la historia.
Después de la moraleja, tu abuelo -o la persona que te contaba la historia-, te hacía la inevitable pregunta:

Y tú, ¿qué quieres ser, Cigarra u Hormiga?

Y ahí te quedabas tú, a tus 6-7 tiernos años, cavilando:

-Ostras, Cigarra no, ¡ni de coña! Al principio se lo pasa muy bien, pero mira cómo acaba... No, no, hay que ser Hormiga.

Y así es como, desde bien pequeños, con una aparentemente (pero nada) inocente fábula, nuestros mayores nos inoculaban ya el virus del esfuerzo, la constancia, la previsión, el trabajo duro y el ahorro. (Cosa que se agradece, eh).

Ésta es una de esas enseñanzas que te hacen "clic" en la cabeza. Y que una vez la aprendes, ya no hay vuelta atrás. A poco responsable que seas, el runrún de la Cigarra y la Hormiga te perseguirá toda la vida.

-En épocas de exámenes en la Universidad, cuando ves que tienes dos toneladas de apuntes y te lo estás dejando para la noche de antes del examen. Runrún.

-Cuando estás a dieta y tus amigos dicen de ir a cenar a un italiano. Runrún.

-Cuando quieres ahorrar, pero llegan las navidades, vas a la FNAC y te lo comprarías TODO. Runrún.

Y es que la historia de la Cigarra y la Hormiga se puede aplicar a mil aspectos de nuestro día a día. A los estudios, al tema económico, al plano laboral...

Lo fácil, lo chachi, sería poder ser como la Cigarra, pero sin las consecuencias de ser Cigarra. Vivir la vida loker sin preocupaciones, disfrutar el momento, cantar y bailar, gastar sin límite, no tener que ahorrar para tener unos eurillos, ni trabajar para ganarse la vida.
(Bueno, los hay que tampoco tienen que ahorrar ni trabajar, tiran de tarjetas black, fraudes fiscales, cuentas en Suiza, y listo. Pero no es el caso; me refiero a gente honrada, que  sois los que me leéis. No me imagino a Rato, Bárcenas o a Pujol leyendo mi blog).

En cambio, lo difícil, lo coñazo, al menos para mí y supongo que para muchos, es ser Hormiga.

Todos conocemos de sobra la teoría, pero luego, llevarlo a la práctica no es tan fácil.
Desde luego, si ser Hormiga fuera fácil no tendría mérito. Ni estaría tan valorado. (A veces, incluso un pelín sobrevalorado).

Yo creo que nuestra naturaleza hedonista nos hace ser Cigarras.
Todos tenemos un Lado Oscuro de la Cigarra innato y poderoso. Es como Anakin Skywalker y el Lado Oscuro de la Fuerza. O como Frodo y el Anillo.


Nos esforzamos por contrarrestar ese Lado Cigarra con un Lado Hormiga que nos sacamos de la manga.

Sin embargo, hay gente que acaba totalmente absorbida por el Lado Oscuro de la Cigarra. Se rinden absolutamente a él.
Son las Cigarras Puras. Gente a quien no le compensa el esfuerzo de ser Hormiga y han decidido vivir la vida sin preocupaciones, sin previsión, sin ahorrar, sin trabajar (o trabajando lo mínimo).
Piensan que bueno, en invierno hace frío, en tiempos de crisis se pasa mal, pero luego tampoco es tan terrible. (Y siempre habrá alguna Hormiga caritativa que nos acoja en su calentita casa). Haberlos, haylos.

Luego estamos los que intentamos luchar y vencer a nuestro Lado Cigarra con nuestro Lado Hormiga. A veces lo conseguimos, otras no tanto, pero ahí estamos. En una lucha sin fin entre el quiero y el debo. Entre el Me echaría una siesta de tres horas y 5 cm de baba, y el Tengo que estudiar toda la conjugación francesa. Entre el Me comería toda la caja de Chips'Ahoy, y el Debo cuidarme. Entre el Me gastaría el sueldo en libros, ropa, maquillaje, etc... Y el Tengo que ahorrar que estoy pelada y en paro.

Luego están las Hormigas Puras. Son pocas, pero todos conoceréis a alguna o algunas. Yo admiro su tesón, su capacidad de trabajo, su organización, su capacidad de ahorro, su austeridad (esa palabra tan repetida por los políticos, pero que tan poco se aplican a ellos mismos).

Aunque a veces a las Hormis Puras se les va la olla.
Es esa gente que no trabaja para vivir, sino que vive para trabajar.
Esa gente que se pasa la vida ahorrando, ahorrando, ahorrando... Y en realidad, si les preguntas para qué, tampoco tienen un motivo real para ahorrar.

Dicen: "Ahorro por si acaso, a modo de previsión".
No es "Ahorro para comprarme un coche o una casa", "Ahorro para poder hacer ese viaje que tanto he soñado"... No. Es "Ahorro porque empecé a ahorrar un día siendo muy niño después de que mi abuelito me diera un caramelo Werther's Original y una moneda de 5 duros y me contara la historia de la Cigarra y la Hormiga".
Y se les fue de las manos y ya no pueden dejar de ahorrar, por el simple hecho del placer que les produce el mero hecho de ahorrar. De acumular dinero.
Para ellos, ahorrar no es un medio. Es el fin en sí mismo.

Decía que admiro a las Hormigas Puras, pero hasta cierto punto, eh. Algunos me dan un poco de penica. Creo que no disfrutan la vida, realmente. Aunque ellos dicen ser felices así.
En mi opinión, han sido atrapados por el Lado Oscuro de la Hormiga, lo cual también tiene sus inconvenientes, aunque nuestro abuelito no nos lo contó el día que nos salió con la dichosa fábula.

Para mí, todos los extremos son malos. Ser 100% Cigarra es malo, por supuesto. Ya nos lo enseñaron de sobra con el cuento. Pero ser 100% Hormiga... uf, no sé yo hasta qué punto es positivo.
De hecho, creo que si bien las Cigarras Puras llegan a un límite de dejadez y vagancia del que ya no suelen pasar o es muy difícil, las Hormigas Puras pueden llegar a límites de capacidad trabajo y ahorro realmente patológicos. A veces dan miedo.

En un punto medio está la virtud, pienso yo. Ser Hormiga entre semana y Cigarra los fines de semana.
Pero a veces es taaaan difícil vencer a la Cigarra que todos llevamos dentro... ¿A vosotros no os pasa?

Y vosotros, ¿qué sois: Cigarra, Hormiga, o qué porcentaje de cada una? 

3 de noviembre de 2014

Cuerpos perfectos

A ver cómo consigo expresar mi opinión sin contradecirme. Porque la verdad es que tengo una opinión un tanto contradictoria en este tema. Por un lado pienso "oh, sí, me parece súper indignante", pero por otro digo: "tampoco es para tanto, ni es la primera vez que lo vemos".

Empezaré por el hecho en sí: famosa firma de ropa (lencería para más señas), la lía parda y desata la polémica con una campaña publicitaria. Os suena, ¿no?

La campaña, en concreto, es ésta:


Como se puede apreciar en la foto, 8 modelos (delgadas, como suelen ser las modelos, nos guste o no) lucen modelitos de la firma Victoria's Secret bajo un titular que reza: The Perfect "Body".

Como cabe suponer, la indignación de un amplio sector de la población (especialmente femenina, joven y norteamericana) no se ha hecho esperar. La opinión generalizada es que esta campaña hace apología de la anorexia-bulimia.

Porque claro, para Victoria's Secret (en adelante, VS), esos 8 cuerpos son un ejemplo de cuerpo perfecto. Todo lo que se salga de ese canon, es imperfecto.
Por tanto, si eres más bajita, o más curvilínea, o más culona, o más negra, o más asiática, si tienes tripa, o las caderas más anchas, la cintura menos marcada, las tetas más pequeñas (o más grandes)... que las chicas que se nos muestran en esa foto, eres obviamente imperfecta.
Aham... 

Cómo no, mensajes como éste nos generan frustración y descontento con nuestros propios cuerpos (imperfectos), porque se nos está lanzando un canon de belleza inalcanzable... Y de eso a la anorexia-bulimia va un paso.

Bien, estoy de acuerdo... en parte.
A ver...

Para empezar: estoy de acuerdo en que ni VS ni el sursuncorda es quién para decirle a nadie qué o cómo es un cuerpo perfecto.

Por otro lado, creo que toda imagen de perfección, nos la venda quien nos la venda, desde VS a Pastas Gallo, es inalcanzable, per se. Nadie es perfecto. N-A-D-I-E. Y tampoco hace falta ser perfecto para que la gente de nuestro alrededor nos quiera. Ni hace falta ser perfecto para gustar, para atraer y para ser amado.


Tampoco son perfectas las 8 modelos de la campaña de VS. Son altas y delgadas, más guapas unas que otras, pero ya está. Son eso: modelos de lencería. Nada más.
Para mí no son ningún ejemplo ni modelo a seguir en mi vida, ni en nada. Ni siquiera sabía que existían antes de ver la campaña.
(Tal vez me la pele tanto el modelo de perfección que promueve VS porque ya tengo 33 años, he llegado a un punto de aceptar mi cuerpo como es, y ya no tengo el chichi pa' farolillos. Paso de amargarme por tener una talla u otra. Tal vez, este mismo mensaje a una adolescente insegura le afecte de otra manera. Tal vez. Probablemente).

La publicidad nos vende eso. Un ideal. Un mundo ideal donde todo el mundo es guapo, esbelto, sano, huele bien, tiene los dientes blanco nuclear, no le salen arrugas ni manchas, no tiene pelos donde no toca y los tiene donde sí hay que tenerlos, todos los bebés son preciosos y no lloran ni dan por saco, la menstruación es de color azul y ni se nota ni duele, la ropa siempre queda blanca, el sexo es siempre espectacular, etc etc.

Joder, que somos adultos inteligentes, ¿no? Que tenemos capacidad de discernir. ¿O todavía dejamos que nos la cuelen?

La publicidad es eso: una gran mentira para vender. Esto no es nuevo. Y no debería amargarnos la existencia.
Que sí, que estoy de acuerdo en que la publicidad debería ser más ética. (Muchas cosas deberían serlo, y sobre todo, muchas más personas deberían serlo).
Es verdad que ese ideal que se nos presenta debería más realista, más cercano a la vida real. Pero ¿qué queremos? Es publicidad. Creérsela a pies juntillas es como creerse las pelis de Hollywood.

Por otro lado, no sé de qué c**o se extrañan algunas ahora. Estamos hablando de VS. Sí, sí, la misma firma que todos los años por Navidad organiza un famoso desfile con súper modelos disfrazadas de ángeles.
A todo el mundo que conozco le encanta el desfile. Es como la final de la Superbowl. Una tradición que todo el mundo ve.
Nadie se indigna al ver a esas tías de medidas imposibles y unas piernas interminables, contonearse con esos sujetadores de brillantes y esas alas.
Nadie ve nada malo en ello. A la gente le encanta el espectáculo. (Quizá no saben que esos "ángeles" de VS, esas topmodels, han tenido que estar las 72 horas anteriores al desfile ingiriendo sólo líquidos).

Nos indignamos con una campaña publicitaria cuyo eslogan es ciertamente desafortunado, pero no nos indignamos ante un desfile de mujeres cuyas medidas muy poco o nada tienen que ver con las medidas de la mujer media norteamericana, europea o de cualquier otro lado del planeta.

Nos molesta que VS nos diga que eso que saca en su campaña es un cuerpo perfecto. Pero no nos molesta que para su desfile más famoso saque a tías como Adriana Lima o Miranda Kerr, en vez de sacar a mujeres con unas medidas más reales.

Y esto, ¿no es también un ideal inalcanzable?


No sé, ante todo, coherencia. Si VS es proanorexia, o pro ideal de belleza inalcanzable, lo es siempre. En sus campañas, en sus desfiles, en su tallaje, en todo. Conclusión: no compres nada de esa marca. (Que luego, las indignadas con esta campaña son las mismas que pierden el culo por ver el desfile de Navidad y comprarse un sujetador de la marca).

Vale. Aceptamos que VS lanza una ideal de belleza poco o nada realista, y que por tanto, fomenta el descontento de las mujeres con su propio cuerpo. Pero... ¿acaso es la única firma que lo hace? ¿Acaso las demás firmas de lencería fomentan una imagen mucho más realista del cuerpo humano, ya sea femenino o masculino?

OYSHO


WOMEN' SECRET

CALVIN KLEIN UNDERWEAR


INTIMISSIMI

En honor a la verdad, tengo que reconocer que Intimissimi es la que más se acerca al mundo real. La que tiene más tallas y unas modelos más curvilíneas. (Es donde me suelo comprar yo la ropa interior). 

Pero tampoco es que para su publicidad recurra a tías del montón, precisamente. La modelo en este caso es Irina Shayk. Lo que se dice una tía "normal", de ésas que te encuentras todos los días por la calle. #miscojonestreintaysiete.
En cuanto a Oysho, me parece que en la mayoría de los casos es una firma para preadolescentes. Yo no me puedo comprar sujetadores de esta firma. Con una 95C, no me caben, señores y señoras. Y Women'Secret, pues según modelos me quedan mejor o peor. ¿Me traumatiza? Pues no. No compro y punto.

Como se puede ver, estas firman no sacan para sus campañas a gente con unos kilitos de más. No sacan a gente del montón. No sacan a gente mayor, con arrugas y flaccideces. Sacan a gente joven, alta, guapa y esbelta. Porque supuestamente los diseños lucirán mejor sobre cuerpos delgados que sobre un cuerpo con unos kilos de más. (Esto es cuestionable, ciertamente).

Con esto quiero decir que sacar a tías esculturales unas veces, (y escuálidas otras), lo hace VS, y lo hacen casi todas las firmas de moda. Lo vemos en las pasarelas. Lo vemos en el mundo de la moda en general.
¿Que es una mierda? Sí. ¿Que es una dictadura? También, si aceptas someterte a su dictado. ¿Que es falso porque no refleja el mundo real? Totalmente. 
Pero por eso mismo, porque no refleja el mundo real, porque es algo ficticio, porque es Photoshop, no debería afectarnos tanto. De verdad. Creo que aquí nadie aspira a ser modelo de VS, ni de Oysho, ni nada de eso.

¿Que VS dice que esos son cuerpos perfectos? Pues muy bien. También Coca-Cola dice ser la chispa de la felicidad, y no es más que una bebida con gas. 
Publicidad, nada más.

En lo que sí estoy bastante de acuerdo con la opinión de las indignadas es que la campaña es racista. Me faltan chicas de otras etnias en esa foto. Pero volvemos a lo mismo: no es representativa de la realidad. 
Tiene "gracia" que VS sea una marca made in USA. El país donde más gordos hay. Y también donde hay más mezcla de etnias y culturas. 

Y bueno, como suele pasar, a río revuelto, ganancia de pescadores. Ante la polémica desatada por VS (que tuvo como respuesta miles de tuits con el hashtag #iamperfect e incluso una campaña para recoger firmas en Change.org), otra marca de ropa interior, Dear Kate, ha sabido aprovechar el tirón y ha contraatacado con una campaña alternativa:


Está muy en la línea de lo que hicieron en su día Dove y The Body Shop. ¿Qué os parece?
Desde luego, han sido listos y rápidos. Imagino que habrán multiplicado sus ventas a costa de VS.

Pero me pregunto, si no hubiera sido por la campaña de VS, ¿creéis que esta firma, Dear Kate, sacaría a chicas con cuerpos normales, alguna incluso con bastante sobrepeso, en una campaña suya?

Pista:


Yo creo que aquí cada uno utiliza sus armas como mejor le conviene, para vender bragas y sujetadores, que es de lo que se trata... Aun así, aplaudo la contracampaña de Dear Kate, como en su día aplaudí las de Dove y The Body Shop.

Por cierto, leyendo tuits con el hashtag #iamperfect, me encontré con esto.



Y creo que nada mejor para acabar este post.

**EDITO: Después de estar diciendo todo el rato que son 8 modelos, me doy cuenta de que son 10. Ya no sé ni contar. 

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