Mujeres fabulosas

Hoy quiero dedicar esta entrada a todas ellas. Las que cada día se levantan pronto para levantar una familia, una casa, una empresa, un país. O las que se acuestan tarde para lo mismo.

Las que sacan fuerzas de flaqueza.

Las que sacan tiempo de las piedras para cumplir en su trabajo, con su pareja y con su familia. Las que hacen malabarismos con el dinero para llegar a fin de mes. Las que siempre llevan una sonrisa en la cara (aunque a veces no tengan motivos para sonreir).

Las que son felices haciendo felices a los demás. Las luchadoras, las que nunca se rinden. Las que tienen miedo, pero le hacen frente a la adversidad. Las que sacrifican tiempo para ellas y se lo dedican a los demás. Las que persiguen sus sueños, aunque saben que lo tienen más difícil por el simple hecho de ser mujeres.

Hoy les quiero dedicar mi post a todas ellas: amas de casa, dependientas, juristas, policías, guardias de seguridad; actrices (enhorabuena a Mo'Nique y Sandra Bullock, y enhorabuena a la directora Kathryn Bigelow), médicos, enfermeras, periodistas, escritoras, cantantes y músicas, artistas; políticas, rectoras de universidad, arquitectas, empresarias; maestras, profesoras y catedráticas; psicólogas y pedagogas, azafatas, camareras, conductoras, limpiadoras, veterinarias, ingenieras, barrenderas, empleadas de banca, secretarias, cuidadoras, científicas, notarias; deportistas, teleoperadoras, modistas, diseñadoras, modelos, fotógrafas, estudiantes, guías turísticos, cajeras, bailarinas, peluqueras, maquilladoras; cocineras, hosteleras, técnicas de imagen y sonido, locutoras, presentadoras, administrativas... Y a las que están en paro.

Les dedico estas líneas a las que trabajan duro, dentro y fuera de casa. A las que su jornada laboral no acaba cuando salen de la empresa, sino cuando, por fin, se van a dormir. A las que cobran menos que sus compañeros de trabajo, desempeñando un puesto similar.

A las que no pueden tener un hijo porque saben que eso sería motivo de despido y a las que, a pesar de todo, deciden tenerlo.

A las que teniendo toda la capacidad, nunca ocuparán un cargo directivo que sí concederán a un compañero varón. A las que sacrifican una brillante carrera profesional para dedicarse a su familia.. y a las que deciden centrarse en su carrera renunciando a otras cosas.

Pero no se lo dedico a las que creen que trabajar es pasearse por los platós vendiendo su intimidad y sacando los platos sucios de una relación sentimental (o sexual) con un famoso (o pseudofamoso); a las que viven de sus exclusivas; o a las que creen que ya contribuyen a la economía mundial fundiéndose la VISA en las boutiques más caras de la ciudad, sin otra aspiración más. No, no se lo dedico a las que viven del cuento (o de los millones que les ha dejado el difunto marido o el ex marido o el ex ligue de turno).

A todas la demás, a todas ellas, a todas vosotras, mujeres fabulosas.... felicidades en este día de la Mujer Trabajadora.