¡Me están estresaaaaaando!

Un pensamiento me preocupa desde hace poco tiempo. Un run-run me ronda últimamente por la cabeza.
Y lo más curioso es que es un run-run al que, hasta hace relativamente poco, no le daba importancia alguna ni me afectaba.


Me refiero al tema del arroz. De si se me pasa o no.
Hasta hace pocos meses, si me preguntaban si tenía prisa por casarme y tener hijos, yo contestaba sin dudar: "¿Prisa, yoooooo? ¡Ninguna! Con lo joven que soy aún...".


Y no lo decía por decir, por quedar bien. No. Lo creía de corazón. No tenía ningunas ganas de dar ciertos pasos, ni prisa por quemar etapas. Porque, como se suele decir, "hay tiempo de sobra para todo".


Pero lo cierto es que, desde hace unas semanas, noto que... SE ME PASA EL ARROZ. Sí, suena feo. Suena horrible, y nunca pensé que llegaría a sentirme así. Y lo peor es que me avergüenza sentirme así. Yo, que me considero una tía moderna, ajena a los convencionalismos sociales. O eso creía.


Pero sí, lo confieso: con 29 años y 2 meses empiezo a pensar que el reloj corre, que el tiempo pasa y que estoy como atrapada en el Día de la Marmota. Que no avanzo.
Miro los 30 ya con recelo, como si me acecharan... ¡Y yo con estos pelos! Con casi 30 años y no me he casado todavía ni tengo críos.


Lo más chungo es que, una situación que antes me gustaba y de la que hasta me enorgullecía... ahora me preocupa. Y empiezo a creer que se me escapa el tiempo a pasos de gigante.

Quizá todo venga del hecho de que mi mejor amiga, de mi misma edad, fue madre hace cosa de 3 meses. Pero es que... ¡si sólo fuera ella!
Parece que todo el mundo se ha puesto de acuerdo: me reencuentro con compañeras del cole y ya están todas casadas, y algunas ya con hijos. Lo mismo con los compañeros de la carrera.
Noticia nueva que tengo de ellos es siempre boda o bautizo (comuniones todavía no, menos mal).
Este verano se casó un amigo de J.J. y el que viene se casan otros dos amigos nuestros. Todos, de nuestra edad o incluso más jóvenes.
Y luego están las hijas de los vecinos de mis padres. Somos todas de una edad parecida y jugábamos juntas de pequeñas.
Pues todas se han casado ya y tienen bebés.


Y luego está el baby boom de mi empresa. Una auténtica plaga: siete embarazadas y dos "embarazados" en cuestión de meses. Todos de edades comprendidas entre los veitimuchos y los treintaytantos.


¿¿Qué está pasando?? ¿Soy yo la rara o el resto del mundo se ha vuelto loco? ¿Soy yo la que va despacio o los demás van demasiado deprisa?


Ya sé que cada persona es un mundo, que no hay edades mínimas ni edades tope (bueno, para tener niños sí, sobre todo si eres mujer), pero he de reconocer que empiezo a sentirme presionada. Que, entre todos, me están estresaaaaaaaaaaaando.
¡Yo que pasaba de todas esas cosas!


Que siempre he creído que no hay que precipitarse a la hora de dar ciertos pasos decisivos en la vida de una persona. Pero quizá, por no precipitarme, me estoy descuidando y el tiempo empieza a correr en mi contra.


No sé.  Puede que, con tanta marcha nupcial y tanto bebé por todos lados... empiezo a ver la realidad algo distorsionada y estoy sobredimensionando el tema.


Pero... ¿qué pensáis? ¿Todavía soy joven para disfrutar sin meterme en responsabilidades mayores? ¿O como me descuide se me pasa el arroz?¿Creéis que con 29 años y dos meses estoy bien como estoy, emparejada y viviendo de alquiler? ¿O debería pensar en meterme en una hipoteca, casarme con mi novio y empezar a plantearme seriamente la maternidad?


¿Qué hago? ¿Me paso a arroz Brillante, el que nunca se pasa? ¿O hago un risotto? :P