"And the Oscar goes to..." - The cat-chronic

Bueno, como ya anuncié la semana pasada, en la gati-crónica de la gala de los Goya, me dispongo a hacer lo propio con la Gala de los premios más importantes que otorga la Academia de las Artes Cinematográficas de Hollywood.
La estatuílla dorada del calvorota en pelotas: Los Oscar, seh.

Esta pasada madrugada (hora española), se celebraba la 84 edición de estos premios. Los más esperados para los amantes del Séptimo Arte, y también, para los curiosos, ávidos de contemplar a los actores y actrices de la factoría de sueños lucir sus mejores galas, derrochando glamour sobre la Red Carpet.

Sin embargo... este año, mucho, lo que se dice mucho glamour, no se ha visto a la entrada del Teatro Kodak de Los Angeles, en comparación con ediciones anteriores. La crisis hace estragos. Y este año, se ha notado especialmente.
La gala, conducida por un reaparecido y muy esperado Billy Crystal (que decepcionó), fue bastante sosilla y aburrida. Y hubo además algunas ausencias más que destacables, de las que hablaré más tarde.
En cuanto a la Red Carpet, la verdad, no ha habido ningún modelito que me haya dejado literalmente con la boca abierta.
Y a diferencia de lo ocurrido en otros años, no he visto este año un contraste tan grande entre los Goya (por lo general más cutrillos, más "quiero y no puedo") y los Oscar (por lo general, "quiero, puedo y además, os lo restriego por los morros").

En cuanto a lo estrictamente cinematográfico, como ya la mayoría sabréis, 'The Artist' fue la gran vencedora de la noche, al conseguir 5 Oscars (de 10 candidaturas), 3 de ellos principales: Mejor Película, Mejor Dirección para Michel Hazanavicius (joer con el apellido del colega) y mejor actor protagonista para Juan del Jardín... :P  Quie'cir, Jean Dujardin.

Un verdadero hito, pues se trata de la primera película no americana ni británica, -'The Artist' es francesa- que se alza con el máximo galardón de la Academia de Hollywood, en sus 84 ediciones.
Y no sólo eso, sino que, en pleno siglo XXI, que, en plena época tecnológica, con un cine cada vez más artificioso y lleno de efectos especiales, se lleve el Oscar una película muda y en blanco y negro, es para quitarse el sombrero. Chapeau!

En cuanto al Oscar a la mejor interpretación femenina protagonista, como ya se anunciaba en todas las quinielas, fue para la gran Meryl Streep por su magistral trabajo en 'La dama de hierro'.
La Margaret Thatcher de Streep convenció más que la Marilyn Monroe de Michelle Williams.
De esta forma, Meryl Streep conseguía al fin su tercera estatuílla tras 30 años de travesía por el desierto y 17 nominaciones. Ahí es nada. En este momento, sólo la gran, gran Katherine Hepburn, con 4 Oscar, la supera.

Dicho lo cual... vamos a lo que más mola, que lo sé. 

La Alfombra Roja

Los vestidazos, los smokings, las joyas y el glamour. Aunque, como he dicho, mucho glamour no hubo.
Antes que nada, decir que no voy a comentar tooooooooodos los modelitos, porque estaría hasta los Oscar del año que viene y no me apetece; y además, me gustaría que la entrada no fuera interminable. Que luego la peña se me amuerma cuando ve tanta letra.

Así que vamos con lo más destacado de lo que fue la Alfombra Roja de esta 84 edición de los Oscar de la Academia.
Y empezaré, cómo no, por la gran vencedora. La dama. La señora. Porque ella lo vale:

Meryl Streep

Dama de papel de regalo

Yo creo que estaba taaaaaaaaan cansada de ser la eterna candidata, y tenía taaaaaaaaaaan claro que esta vez, por fin, sí era para ella que pensó: "Voy a ir como me salga de ahí, paso de calentarme la cabeza". Y así lo hizo.
Como si hubiera ido con una teta fuera. Le daba igual.
Lo de esta mujer es extraño, porque ha ido espectacular en otras ediciones en las que o bien no era candidata o lo era pero no partía como favorita. En cambio, esta vez, cuando todas las quinielas apuntaban a que sería su gran noche, Meryl, hastiada -supongo- de se wannabe, se puso este Lanvin dorado que... en fin. No comment. De Dama de Hierro a Dama de papel de regalo. O de Ferrero Rocher.

Boh, da igual. La adoro. La admiro. Se lo perdono todo. Y a pesar del vestido, poco acertado, fue la gran protagonista de la noche.

Los "Brangelinos" (o "AngiPitts")

¿Pierna ortopédica?

A mí es que esta pareja me aburre. Me hastía hasta el infinito y más allá. Taaaaaaaaaan perfectos, taaaaaaaaaaaaaaan guapos ellos, taaaaaaaanto que se quieren, con taaaaaaaaaaaaaaaantos hijos.
Ofú... Úlcera de estómago que me dan.

Él, guapo, como siempre. Si obviamos, claro está, ese pelo grasiento en el que se podrían freír diez croquetas, una docena de churros y un par de torreznos... Emmm, no Brad, no. No es propio de ti. Venden por ahi unos champús antigrasa de puta madre. De nada.

¡Esperad, esperad, que aún no he acabado! Ahora voy a por ti, Angie-de-mi-vida.
Has mejorado con respecto a los Globos de Oro, donde dabas verdadera grima. Parece que has ganado algo de voluptuosidad. Eso, o elegiste mejor tu vestido. El Atelier Versace en terciopelo negro que llevabas te sentaba muchíiiiiiiiiisimo mejor que el de raso blanco y granate de los Globos de Oro, con el que parecías una momia. Al menos, éste no te marcaba los huesos de forma enfermiza.

Debo reconocer que eres guapísima -tanto como insoportable- y que estabas más que bien sobre la Red Carpet.
Ahora... esa pierna huesuda de aspecto céreo asomando de forma  artificial por la abertura del vestido, ¿era necesaria? No mola, Angie.
Más que nada porque no asomaba de forma sensual y natural, como por descuido, sino que  era una pose de lo más forzada, se notaba que la sacabas toda tiesa para que todos la contempláramos.
Vale, Angie, sabemos que tienes pierna derecha. Genial. Ya podemos dormir más tranquilos. Thanks.

Michelle Williams

¿Voy suficientemente cursi o me planto un lazo rojo con puntillas en la cabeza?

Si Marilyn Monroe levantara la cabeza y te viera así, vamos, te corría a hostias por todo Sunset Bulevard, Michelle. En serio: no me puedo creer que hayas interpretado de forma magistral (según la crítica) a la rubia más mítica, más sexy, más cañón, más sensual y más icono sexual de la historia del cine y de todo el siglo XX. No, no puedo creérmelo. Porque... ¿se puede ser más cursi, mas lánguida y más ñoña? ¿Se puede tener más cara de paleta?

Con lo guapa que podría ir esta mujer, ¡Dios!
Que iba como candidata al Oscar... Y se puso esta tarta de fresa firmada por Louis Vuitton.
Y si ese tono coral con esos volantitos de organza no causaran ya bastante coma glucémico, sólo le faltaba el lacito en la cintura... y esa expresión beatífica en plan "soy dulce, soy adoréibol y achuchéibol". Nooooooooooooooo.... eres cansina. Y el clutch: rosa, cómo no. Uffff...

Te sigues pareciendo cada día más a Lina Morgan. Mucho más que a Marilyn. Acéptalo.
Es ese corte de pelo, Michelle. Hazte (haznos) un favor: déjate el pelo largo.

Penélope Cruz

¡Ja! Este año no sus vais a meter conmigo...

Bueeeeeno, parece que Pe ha aprendido la lección. ¡Aleluyaaaaa!
Después de cagarla el año pasado, al intentar por todos los medios embutirse en aquel horroroso vestido rojo de lentejuelas chonis, con aquel escote a punto de provocar una explosión nuclear, este año ha aparecido sobre la alfombra muy elegante y estilizada (ya no está recién parida como en el 2011), con este diseño azul lavanda firmado por Armani Privé y joyas de Chopard. Porque ella puede.
(*Porcier... ande andaba Javier Bardem? ¿Se quedó cuidando al enano? ¿O tenemos crisis de pareja? Uyuyuyuyyyyyy...).
Bueno, a lo que voy: me gustó bastante. Sobria y elegante. Correcta.
Sí, ella puede hacerlo mejor. Ha llegado a ir mucho más espectacular en otras ediciones. Eso es así. Pero comparada con el jórror del año pasado, aprueba con nota.
Lo único, el color del vestido no me acaba, lo veo un poco apagado y tristón. Y el peinado... un poco antiguo y apelmazado. Le hace mayor.
Pero bueno, en general, progresa adecuadamente.

Rooney Mara

Audrey Salander

La candidata al Oscar por su interpretación de Lisbeth Salander en 'Millenium' apareció con este Givenchy blanco realmente bonito, por el cual ha recibido tanto elogios como críticas feroces.

En mi opinión, iba bastante bien. De las mejores.

Aunque quizá, estando tan blanquita, un vestido blanco níveo no sea la mejor elección.

Pero lo cierto es que iba muy elegante, muy guapa, rompiendo esa blancura con su cabello oscuro y sus labios rojos.

Hay quien la ha comparado con una Audrey Hepburn moderna, sobre todo por el recogido con flequillo y su delgadez. (¿El flequillo no os recuerda un poco al de un clic de Famobil?)

Efectivamente, Rooney tiene elegancia, aire desvalido, cara de cervatillo, y una belleza un tanto irreal y etérea parecida a la gran Audrey. Pero hay comparaciones odiosas, y ésta es una de ellas. No creo que pueda nadie llegar a compararse jamás con Audrey Hepburn.

Gwyneth Paltrow

Soy la más elegantérrima ever y lo sé...

¿Dije que ningún estilismo me dejó con la boca abierta? Vale: miento. Éste lo consiguio. Si alguien fue sinónimo y paradigma de elegancia en esta edición de los Oscar, ésa fue, sin ninguna duda, Gwyneth Paltrow. Iba espectacular con este diseño blanco con capa armada de Tom Ford. 

Parecía de otro planeta. Muy guapa, muy elegante, deslumbrante. No tengo adjetivos.

La mejor, en mi opinión.

Sobre todo, porque el detalle de la capa supuso un cambio, algo nuevo, original, nunca antes visto, creo yo.

Sin esa capa, el de Gwyneth hubiera sido un vestido blanco más. Muy bonito, pero uno más.

Y cómo le sienta a la cabrona... 

Cierto es que se está quedando demasiado delgada, y a este paso, acabará como Angelina, marcando hueso jamonero de la cadera. Esperemos que no sea así. 

De todas formas, anoche brilló con luz propia. Impresionante.

Natalie Portman

¿Alguien tiene una plancha a mano?

Bueno, con Natalie no puedo ser imparcial. Me encanta. Es taaaaaaaan mona y taaaaaaaaan perfecta... Aunque llevara encima una bolsa de basura la vería guapa. Me repito, lo sé.

Anoche no iba mal. Pero ella lo puede hacer mucho mejor. Tiene rostro y cara para estar entre las mejores.  

Aun así, iba monísima con su Dior Haute Couture vintage (de 1954), en color rojo con lunares. El vestido le sentaba muy bien, pero precisamente fueron los lunares lo que no me acabó de convencer del vestido.

Creo que si hubiera sido liso y en una tela algo más satinada (raso, tafetán, seda) hubiera ido de diosa total.

A mí es que los lunares nunca me han parecido elegantes ni vestidores. Aunque sean pequeñitos. Pero bueno, aprueba con nota.

El pelo, también lo llevaba muy vintage. Aunque quizá se pasaron un poco con la laca. Llevaba el pelo un poco acartonado.

Y un "pero": en el photocall ya llevaba la falda del vestido arrugada. WTF? Vaya... va a resultar que Natalie es humana y a veces también se equivoca.

Mención parte merecen las joyas de Harry Winston, en especial ese collar... maravillosísimo.

J.Lo

Estoy tó güena, ¿que no?



A esta chica creo que se le ha subido demasiado a la cabeza eso de que tiene el mejor culo de Hollywood y que está muy buena y que es muy escultural y que tiene un tipazo que-te-cagas y unas curvas que a todos les vuelven locos.

A ver, J.Lo, tampoco te lo creas tanto.

Cuando se tiene un culazo como la Plaza de toros de Las Ventas -por muy asegurado que lo tengas en 6 millones de dólares (¿vosotros lo veis para tanto?)- creo que es más adecuado y elegante ponerse un traje con un corte más evasé, en una tela más suelta y en un tono algo oscuro que te estilice y marque unas curvas bonitas, pero no poligoneras.

Por muy buena que estés, eso de ir repretá marcando cacha es VULGAR. Y es que, Jennifer López es el vivo ejemplo de que la elegancia ni se compra ni se vende. Se nace con ella. Y J.Lo tendrá mucha pasta, pero no es elegante ni lo será jamás. 

Por mucho que nos la quiera colar haciéndose esos moñacos tirantes de señorona rancia.

Es muy guapa, pero se le sigue viendo mucho el pelo de la dehesa. O más bien, del Bronx donde se crió.

No todo vale, Jennifer. Aunque seas guapa y voluptuosa, hay cosas que no son adecuadas.

Y ese vestido de Zuhair Murad en gasa con franjas semitransparentes fue un error: te amorcillaba en exceso. Y te agarrulaba. A este paso, si sigues empeñada en ir marcando culamen y tetamen, acabarás como Mariah Carey. Y si no, al tiempo. 

George Clooney y Stacy

Cari, mi vestido es un retal del de Meryl. Pero ssssssht, no se lo sigas a nadie...

George, como siempre, genial, fiel a Armani. Además, tenía motivos para esmerarse al máximo, ya que optaba al Oscar al mejor actor.
Lo de este hombre no es normal. Año que pasa, llega a la Alfombra Roja más guapo, más elegante y más estupendo. Al paso que va, acabará como Sean Connery, siendo un señor mayor irresistible que gusta a maduras y jovencitas por igual.
Su novia, Stacey Kleibler, en cambio... flojita.

Primero, que de cara no me parece nada del otro mundo (Elisabetta Canalis le daba veinte mil vueltas), y de tipo, pssssssé, una delgada alta más entre tantas. Y además, no se le ven muchas luces ni mucho carisma.
Creo que George se va a aburrir pronto de ella.
Y bueno, segun le leído, llevaba un vestido de Marchesa.
Yo más bien creo que cogió un trozo de tela de la que sobró del vestido de Meryl Streep (es la misma tela, no me digáis que no), y se lo enrolló al cuerpo, haciéndose eso sí, un floripondio en la cintura, que queda eso muy estiloso, debió de pensar ella.
Stacey, cuando se va del brazo de todo un George Clooney, hay que currárselo más. No te digo ná y te lo digo tó.

Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock

Me llamo Charlene y soy súper feliz en mi matrimonio, ¿a que se me nota?



Lo primero que vamos a aclarar es qué hacían estos dos en los Oscar. Acudieron para recordar y homenajear a la madre de él, Grace Kelly (más tarde Gracia de Mónaco), ganadora de un Oscar en 1955, ya que este año se cumple el 30 aniversario de su fallecimiento.

Aclarado lo cual, diré que Charlene es un alma en pena allá donde va. Esa tristeza, esa  cara de entierro, esa languidez permanentes... ¡Por favor!
Hasta el vestido blanco plisado que lucía le quedaba triste. Y grande. Y feote.

¿Escolte halter con transparencias en color blanco? Era evidente que le quedaría de culo a ella, siendo como es muy blanca de piel y ancha de espaldas (ha sido nadadora).
Le hace tipo de pollo: cargado de arriba y sin culo.
En cuanto a él...¿Por dónde empiezo? Qué gran putada ser hijo de la bellísima Grace Kelly y no haber sacado ni uno de sus genes.
Calvo, feo y tonelete. Ahí lo llevas.
Y además, no le veo pinta yo de empotrar. Así se entiende la cara que lleva Charlene a todas horas.
En fin... Todo no se puede tener en esta vida, Charlene. O princesa triste de Mónaco o plebeya bien follada. Tú elegiste princesa triste de Mónaco.

Cameron Díaz

Lo sé, yo antes molaba

Pufffff... Cameron, vas de mal en peor. Primero, el Gucci que elegiste era un horror. O al menos, el color era de pesadilla. ¿Por qué las rubias claritas de piel se empeñan en llevar ese tono? Que no es nude. ¡Es tono faja de abuela, coño ya!
Además, no le sienta bien, porque cada vez tiene cuerpo más de chicazo y los brazos más musculados.
Tantas horas en el gimnasio... Está empezando a sufrir el síndrome Madelman como Madonna.

Y ese pelo... Se ve que la chica tenía nostalgia de sus inicios, y se hizo el mismo tupé de 'Algo pasa con Mary'. Y con efecto raíz... Mal, mal, mal.
Con lo guapa que es y el tipazo que tiene... (Aunque esa boca de pato cada vez me trastorna más).

Sandra Bullock 

¿La auténtica Sandra o la del Museo de Cera?

Otra que antes molaba y ahora empieza a dar miedo.
El vestido bicolor con pedrería de Marchesa, directamente no me dice nada. Elegante, sí claro, más que un chándal del mercadito, pero creo que ella se podía permitir algo más bonito, más juvenil y un poco más ceñido a su cuerpo. Ese vestido le sacaba bolsas por todos lados y la hacía viejuna.
Pero lo que me acojona cada vez más de esta chica es que no le queda ya sitio en la cara sin bótox y su piel empieza a adquirir un aspecto de muñeca de cera.
Este año, Nicole Kidman no acudió a la gala. No se la echó en falta: tuvo en Sandra una digna sucesora. Entre las dos, creo que están agotando las reservas de bótox.

Mila Jovovich

Im-presionante

Era la primera vez que entregaba un premio y quiso estar a la altura de las circunstancias. Lo logró con creces. Mila estaba espectacular con este Elie Saab blanco de escote asimétrico y pedrería.
El diseño era precioso y a ella le sentaba como un guante.
Mila puede ir ceñida y seguir siendo elegante. Todo lo contrario que a J.Lo.
Cada una tiene que saber cuáles son sus bazas y Mila conoce perfectamente las suyas.
Es alta y delgada, y sabe que ese tipo de vestidos le van a quedar genial.
El peinado vintage a lo Marilyn y los labios rojos para contrastar ponían la guinda a su look.
Sólo un único (e insignificante) pero: ¿el clutch no parecía un ladrillo? xD

Jessica Chastain

¿A que voy rancia?

¡Qué horror de vestido! Adornos florales dorados sobre fondo negro. Barroquismo hortera total. La fórmula perfecta pra echarse 40 años encima. O para ir de madrastra o bruja del cuento.

Efectivamente, este vestido es de bruja de Disney. Y además, tiene pinta de pesar y de picar. Lo peor.

¿Que es de Alexander McQueen? No jodas... Pues parece comprado en una tienda de disfraces de las más baratas.

Jessica, otro año, deja que te asesore alguien que te quiera.

Glenn Close

A ver, niñas, ¿quién de vosotras estará así de estupenda cuando llegue a mi edad?

Angelina, tú no cuentas...



Sabía perfectamente que tenía perdida de antemano la batalla por el Oscar contra Meryl Streep.

Pero eso no la echó para atrás. Al revés. Creo que la encorajinó. Pensó: yo me quedaré sin Oscar, pero el duelo por ser la madurita más divina,lo gano yo por goleada.

Y a fe que así fue.

Estaba realmente impactante y espectacular con este diseño de Zac Posen en verde botella con chaqueta. Le sentaba muy bien. (Os recuerdo que esta señora va a cumplir los 65 años. Flipad).

Yo ya firmaba por estar la mitad de bien a su edad.

Además, con ese color verde contribuyó a variar un poco el tono monocrono blanco de la gala.

Y ya, para redondear la faena, se puso unos pendientes de Bulgari fabulosos.

Sólo una cosa más: ¿no empieza a parecerse un poco a Mercedes Milá?

Viola Davis

Verde que te quiero verde



Otra que se apuntó al color verde, aunque en este caso fue un tono esmeralda bastante llamativo. Viola estaba nominada por 'Criadas y señoras' y eligió este diseño de Vera Wang que la verdad es que le sentaba de lujo. Causó sensación sobre la Red Carpet.

Lo único que no me acaba es la tela del cuerpo, demasiado brillante para mi gusto. Y el escote abierto al centro enseñando canalillo... bueno, se lo perdonaré porque ella puede permitirse eso y más con ese cuerpo.

Original, diferente, arriesgada y acertada.

Octavia Spencer

Me quise copiar del vestido de Mila, pero a la muy zorra le sienta mejor...

Efectivamente: craso error estando bastante entradita en carnes ponerse un vestido ajustado, en color blanco para más inri, y con esas rayas de pedrería que provocan un efecto óptico de que estás todavía más gorda de lo que realmente estás.

Pero lo peor fue que Octavia tuvo la mala suerte de que Mila apareciera con un diseño bastante similar... Pero claro, no hay color de cómo le sienta a una y como le sienta a la otra.

Mila parece una diosa. Octavia, con este vestido de Tadashi Shoji parece un tocinillo. En fin, para otro año, algo en tonos mas oscuros y con líneas verticales. Grábatelo a fuego.

 Emma Stone



¿Qué pasa? Voy de regalo de Navidad...

Emma Stone, o cómo siendo guapísima y teniendo tipazo se puede hacer el ridículo sobre la Alfombra Roja.

Primer error: siendo pelirroja, elegir un vestido rojo. Combinar tono de pelo y color de vestido nunca es buena idea, Emma. Lo demás, zapatos, bolso, etc... sí. Pero el pelo y el vestido: NEVER.

Segundo error: te han pillao con el carrito del helao. Que un vestido muy similar a éste ya lo llevó Nicole Kidman hace unos años... Al menos, la lazada al cuello gigante, el corte y el color, son idénticos. Y estas cosas quedan en la retina, en la memoria y si no, en las hemerotecas, querida. ¿O es que te creías que nadie se iba a dar cuén?

Tercer error: ese lazo al cuello que tiene pinta de dar calor y ahogar bastante, es feo. Y basto. Y enorme. Pareces un regalo de El Corte Inglés.

Lástima, con lo mona que eres...

Esperanza Espalding

Soy la nueva imagen Pantene Rizos Perfectos Desastrosos

No se quién es esta chica, pero cuando la he visto, no he podido evitar añadirla a la lista. El vestido era bonito, sí... la cagada son esos pelos. A ver, Esperanza: ¿a quién se le ocurre meter los dedos dentro de un enchufe antes de salir hacia el Kodak Theatre?

Ah, que no metiste los dedos en ningún...Vale.

Sé que lo tuyo tiene dificil solución, pero hay productos estupendos para disciplinar el cabello y reducir el encrespado. Yo me compraría alguno y probaría. Y si ni por ésas: nena, recógete el pelo en un moño tirante. O córtatelo a lo chico.

Pero esa mopa que llavas en la cabeza,... Definitivamente, NO.





Melissa McCarthy

¿Quién ha dicho que en Hollywood son todas anoréxicas?

Es divertidísima, simpatiquísima y muy buena actriz. La mejor de 'la boda de mi mejor amiga', sin duda. Y por esa película iba nominada a los Oscar.

Es cierto que cuando se tiene un cuerpo voluminoso es difícil que te quede bien un vestido.

Ella lo intentó con este diseño de Mariana Rinaldi en tono rosa palo, con detalle de pedrería en cuello y cintura. Mala elección del color y del corte.

Vuelvo a repetir: cuando se está así de gordita, mejor utilizar un color oscuro y una tela fuerte, que sujete la silueta (aunque sin ceñir), no una tela vaporosa que te haga parecer una mesa camilla.

De todas formas... a pesar de tenerlo difícil por no ser 90-60-90, no fue, ni de lejos, la peor. Y ya tiene mérito.

Y hasta aquí mi Alfombra Roja. Si queréis ver más fotos y mas looks, los tenéis todos aquí: http://smoda.elpais.com/galerias/todas-las-fotos-de-la-alfombra-roja-de-los-oscar-2012/498/image/14309

En resumen, fue una Alfombra roja sosa y rancia, con grandes ausencias, como las de Cate Blanchett, Nicole Kidman, Charlize Theron, Julianne Moore, Scarlett Johansson, Kate Hudson, Leo diCaprio, Hugh Jackman (¿por qué?), Gerard Butler (¿por quéeeeeeee?), James Franco o Mathew McConaghey... Se les echó en falta, la verdad, en una Alfombra Roja descafeinada y poco lustrosa.

A ver si al año que viene... 

Y yo pongo el punto final aquí. El año que viene, ya si eso, más. Bye! :)