Confieso que me fascina Marilyn Monroe.
Y ya sé que en esto no estoy siendo nada original. Soy consciente de que, como yo, millones de personas en el mundo sienten adoración por la rubia más mítica de Hollywood: icono, sex symbol y mito, todo a la vez. Porque esta mujer lo tenía todo, vaya.
Y lo curioso es que yo no me considero mitómana, pero Marilyn es... diferente.
No sé, hay algo en ella que me atrapa. Su atractivo, su encanto, su voluptuosidad, su pícara inocencia, su destino trágico, su muerte temprana y envuelta de misterio, su historia con Kennedy, su rostro miles y miles de veces reproducido y convertido ya en icono del siglo XX...
Y, si lo pienso bien, no fue la más guapa, las hubo objetivamente más bellas; tampoco fue la mejor actriz de su tiempo; las hubo mucho mejores.
Incluso hay quien la considera una actriz normalita, cuando no directamente mediocre. Hay quien piensa que está sobrevalorada, y que, si no hubiera muerto tan joven y en tan extrañas circunstancias, Marilyn Monroe no sería lo que es hoy.
No lo sé, la verdad. Es cierto que, a veces, una muerte trágica y a edad temprana es suficiente para elevar a un artista mediocre a la categoría de mito.
Pero creo que no es el caso de Marilyn. Es muy posible que, si la hubiéramos visto envejecer como a otras, no habría sido idolatrada hasta el extremo en que lo ha sido y sigue siendo; pero de lo que no me cabe la menor duda es de que seguiría estando entre las actrices más veneradas de todos los tiempos. Y con razón. No creo que haya habido otra como ella.
Aunque opino lo mismo de otras actrices como Audrey Hepburn o Ingrid Bergman. Tenían un nosequé especial que no se puede explicar y que las hace únicas.
Volviendo a Marilyn: me encanta admirar esas fotos en las que aparece con su archiconocida melena rubia platino, sus labios rojos, sus cejas angulosas, su lunar y su exuberante elegancia.
Ella es Hollywood en estado puro.
Pero realmente, lo que más me interesa no es la Marilyn espectacular de las fotografías; no es el producto irreal que Hollywood creó y que destruyó también. No. Lo que más me interesa es la mujer, el ser humano que había detrás del mito.
Norma Jeane VS. Marilyn Monroe.
Aquella chica guapa de California, que soñaba con ser actriz y dejar atrás una infancia triste.
Aquella muchacha frágil, insegura y vulnerable, tan necesitada de amor y con una clara tendencia a lo autodestructivo.
La actriz caótica, indisciplinada y exasperante a la vez que talentosa, carismática y encantadora.
Se cuenta que Marilyn agotaba la paciencia de los directores para los que trabajaba debido a su impuntualidad, sus faltas de asistencia injustificadas a los rodajes, así como su dificultad para concentrarse y retener lo que leía en el guión, etc. Billy Wilder, quien la dirigió en películas como Con faldas y a lo loco, llegó a decir que trabajar con Marilyn era un auténtico suplicio, pero que no podía prescindir de ella. Y es que la marca Marilyn Monroe daba caché y aseguraba el éxito de toda producción en la que aparecía. Por eso, los directores se la rifaban.
Pero ella parecía no ser muy consciente de todo ello.
Y pese a convertirse en uno de los mitos más grandes del Séptimo Arte y llegar hasta donde las demás no podrían siquiera soñar, ella, en realidad, nunca fue feliz. Qué cosas.
Quizá hubiera preferido ser o hacer otra cosa, pero nadie le preguntó. Quizá le vino todo demasiado grande, y cuando se dio cuenta de que aquello no era lo que quería, ya era tarde para echarse atrás. Ya había mucho dinero de por medio y muchas expectativas puestas en ella. O mejor dicho, en el personaje que otros habían creado para ella.
Así que Norma Jeane se pintaba los labios de rojo, ahuecaba la melena, sonreía con picardía, se hacía la tontita y posaba como sólo ella sabía. Se convertia en Marilyn Monroe, y hacía lo que los demás esperaban de ella.
Aun así, era plenamente consciente de ese desfase, de esa dualidad (tan típica de Géminis, signo al que pertenecía) Marilyn-Norma, mito-mujer real. Pero sospecho que, aunque hubiera querido, era incapaz de liberarse y romper con todo.
Nunca encontró su sitio en Hollywood, lugar hostil que la creó como producto de masas y que se encargó también de destrozarla poco a poco.
Pero lo más sorprendente, por triste, es que la mujer más deseada de todos los tiempos no encontrara jamás el amor que tanto anhelaba en los hombres a los que amó y, que supuestamente, la amaron. Algunos, simplemente la lucieron como un trofeo; otros la utilizaron, y cuando se cansaron de ella, la dejaron tirada. Otros, la quisieron de verdad, pero fueron incapaces de llegar a comprenderla en profundidad.
La historia de Marilyn se podría resumir en una infancia atroz, un puñado de bonitas (y algunas buenas) películas, con escenas y números musicales inolvidables; unos labios rojos, una melena platino y un sugerente escote que intentaban ocultar una personalidad débil; tres matrimonios frustrados, varios abortos; millones de instantáneas, un Happy Birthday, Mr President, un bote de barbitúricos y una muerte tan prematura como inquietante. Pero eso sería reducirlo todo demasiado.
Cuando digo que me fascina Marilyn, en realidad me refiero a Norma Jeane disfrazada de Marilyn Monroe. Y pienso a menudo en lo sola que debió sentirse a menudo entre tanta gente. Y en lo utilizada, manipulada, incomprendida, anulada, frustrada, desamparada, explotada...
Por eso, más que sus fotos más típicas y emblemáticas, vistas y reproducidas hasta la saciedad, me gusta ver esas otras menos conocidas, más raras, en las cuales casi no parece ella, y podemos intentar acercarnos al ser humano que fue.
Norma Jeane, en esencia; sin apenas maquillaje; desposeída del mito, sin la parafernalia de los focos y los flashes.
Norma Jeane, antes de ser fagocitada por Marilyn Monroe, o en los ratos en los que casi podía dejar de ser lo que otros esperaban de ella, para ser simplemente ella.
Pues nunca me había parado a pensar en la figura de Marilin Monroe, no me había llamado la atención. Así que después de leer tu entrada sentí curiosidad y me fui a la Wikipedia. Realmente tuvo una infancia muy difícil, supongo que ello me ayuda algo más a comprender que una mujer como ella pudiese ser también insegura. Biquiños!
ResponderEliminarHola, Mandarica! A mí sí que me ha llamado la atención, desde que soy capaz de recordar, la figura de Marilyn. No sé, creo que reune todos los requisitos para ser un mito (a su pesar): belleza, talento, encanto, una vida infeliz, un muerte temprana...
EliminarPero creo que, si hubiera sido un ama de casa anónima, habría sido más feliz que siendo el sex symbol del siglo XX.
Lo que pasa es que no la dejaron elegir.
Besos!
Qúe bonita manera de hacer un homenaje a la persona, y no al mito. Yo no conocía mucho sobre su pasado hasta que ví una serie americana de la pasada temporada, Smash (la estaban echando en Divinity también), que descubre mediante el musical todo eso que explicas tú, cómo era infeliz más allá del mito de Marilyn. Te la recomiendo si no la has visto.
ResponderEliminarAunque es la primera vez que comento, me encanta tu blog y siempre me paso por aquí, así que intentaré participar más.
Un saludo, Gata!!
N
Hola, N! Bienvenid@ y gracias por comentar! He visto varios documentales y reportajes sobre Marilyn, pero no la serie que comentas. La buscaré y la veré, gracias!
EliminarMe interesa mucho todo lo que trata a la mujer real que había tras el mito, cuando se apagaban los focos y se quitaba el maquillaje.
Ah, me alegro de que te guste mi blog. :) Siéntete totalmente libre para comentar siempre que te apetezca.
Saludos!
La verdad es que cuando uno piensa en la palabra "mito", Marilyn es tal vez la primera imagen que se viene a la cabeza. Audrey también, y Grace Kelly, y hay más, pero creo que ninguna con tanta fuerza como ella.
ResponderEliminarPor cierto, hace tiempo me apeteció escribir un microrrelato sobre ella: http://atlantis2050.blogspot.com.es/2009/08/norma.html
Hola, X!
EliminarSí, se dice de Marilyn que es el gran del siglo XX, pero yo creo que va más allá de un siglo en concreto, y que seguirá inspirando a las futuras generaciones. No sé si a ella le hubiera gustado, pero es lo que hay.
Oh, Grace Kelly me encanta! Era bellísima.
PS: Tu microrrelato, genial como siempre. Admiro tu capacidad para expresar tanto en tan poco espacio. Ya me gustaria a mí, ya...
Besos!
A mí me encanta por su fotogenia. Dudo mucho que nadie salga en las fotografías como ella... era (y es, y será) única!!
ResponderEliminarBesos!!
Hola, Tequila! Efectivamente, era increíblemente fotogénica. Es cierto que todas las fotos que vemos de ella están perfectamente calculadas, y ella misma sabía cómo posar en cada momento, era algo que tenía muy estudiado y ensayado. Formaba parte del personaje.
EliminarPero es innegable su impresionante fotogenia. Se comía la cámara con patatas.
No ha habido ni habrá otra igual.
Besos!
Estoy de acuerdo en que como dices, es Hollywood en estado puro. A mí también me fascinaba. Sobre todo lo que dices, la mujer. Porque debajo del mito había (al menos esa impresión me da a mí) una chiquilla asustada.
ResponderEliminarLa película que más me gusta de ella es Bus Stop, seguramente no tan conocida, pero me encanta.
Yo creo que habría sido mítica aunque no hubiera muerto, pero tal vez no tanto, porque cuando ves envejecer a una actriz, al final te quedan en la retinas otras imágenes.
Pero lo que más me fascina de ella es pensar que es una mujer admirada por su físico, un físico que no cuadra nada con lo que vemos en la pantalla hoy en día. Y sin embargo (y afortunadamente) esas curvas siguen siendo admiradas.
Magnífico post Gata. Un besote.
Hola, Ana! Sí, Marilyn es Hollywood encarnado en una mujer. Ella, Marilyn, estaba hecha del material de los sueños. Como las pelis de Holywood. Lástima que su vida real, la de Norma Jeane, no fuera un sueño; en ocasiones, incluso si pareció más a una pesadilla.
ResponderEliminarHIzo algunas pelis memorables. A mí me encantan en Con faldas y a lo loco y Vidas rebeldes, la última que hizo. Son tan diferentes! Representan el punto álgido y el ocaso de Marilyn.
Y sí, a mí también me fascina que una mujer con curvas rotundas como ella, siga siendo un referente y una inspiración. Basta ya de esqueletos andantes que nos quieren vender como iconos de belleza! Vivan las curvas!
Besitos!
Eso último k dices te doy la razón, pero también están las delgadas que son sanas y no son esqueletos jejej y pienso k cada mujer tiene su encanto, tenga mucho pecho, poco, mucha estatura, poca, tenga gafas, no tenga y una lista interminable XD A las personas hay que quererlas por su corazón ;)
EliminarEra fantástica, el mito del erotismo y la sensualidad por excelencia. A mí me fascina y he leído mucho sobre ella, pero tú lo has resumido y lo has expresado muy bien. me ha gustado mucho el post.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, Naar! Efectivamente, Marilyn era fantástica, una criatura de otro mundo. Su vida es fascinante, y también ella, como mito.
EliminarAunque en realidad sufrió mucho. El personaje se comió a la persona, y llegó un momento en el que ella misma ya no sabía si era Marilyn o Norma. Además, las personas que se acercaron a ella siempre lo hicieron por interés, y de forma superficial.
Me encanta que te haya gustado. Un beso!
Vengo a darte las gracias por la explicación que me has dejado en la historia de mister X, ahora ya entiendo el final.
ResponderEliminarTu entrada sobre Marilyn es un punto de inflexión muy a tener en cuenta.
Saludos.
Hola, Neuriwoman! Bienvenida y gracias por quedarte aquí!
EliminarNo hacía falta que me dieras las gracias por la explicación en el blog de X, ;) Aunque me encanta que eso te haya traído hasta aquí y te hayas animado a comentar.
AH, me pasaré por tu blog.
Saludos!
Hola wapaaa!! La verdad es k a mí también me fascina Marilyn Monroe. Me parece muy curiosa su historia, me da pena la vida k tuvo y k la gente no la comprendiese porque ella era distinta a los demás, me recuerda un poco a mí jejej. Tengo una imagen k sale Marilyn con su gato y esa imagen para mí es la mejor jejej porque a mí los gatos vamos son mi pasión XD buen blog tienes estaría bien que se diese más a conocer.
ResponderEliminarhttp://dianan.blogspot.com.es/
Siento una fascinación parecida. Y te voy a contar una anécdota que poca gente conoce (a ver si te pillo en tu mitomanía sobre ella, je, je, je...). Bob Kane, creador de Batman, conoció a Norma Jean y le dibujó unos sketches. Un tiempo después de aquello, introdujo un personaje en las historias de Batman a su imagen y semejanza. Fue la fotógrafa Vicky Vale. Pero el colorista de la época se equivocó y la convirtió en pelirroja, que es como ha seguido siendo en el cómic. Pero, qué cosas, cuando el personaje dio el salto al cine volvió a ser rubia. Es el de Kim Basinger en el Batman de Tim Burton de 1989...
ResponderEliminarTanto ella como James Dean, Elvis y la gran mayoría de las celebrities de hoy en día no son felices siendo la imagen que son. Y se nota pq como Marilyn piden a gritos salvación (de ahí las adicciones varias) y como han dicho por ahí arriba, esta entrada sirve para tenerlo en cuenta :)
ResponderEliminarBuena entrada, me ha gustado mucho, pero no puedo aportar nada :(
ResponderEliminarHola, Gata. Tienes un premio en mi blog. Besotes. http://cuarentonaencrisis.blogspot.com.es/2012/12/el-liebster-award-ii.html
ResponderEliminarEs increible lo hermosa que era , de verdad siento lo mismo que vos :) me encanta tu blog!!!
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