Bueno pues... aquí estoy otra vez. :) Qué raro se me hace...Y tampoco hace tanto tiempo que no escribo en el blog.
¿¿Cómo que no?? ¡¡Desde el año pasado!! (Vaaaaale: es el cutre-chiste típico de cada principio de año. Sorry. :P)
Antes que nada... quería desearos a tod@s un MUY FELIZ 2011! Espero que el nuevo año os traiga muchas alegrías y que se cumplan vuestros propósitos y proyectos. Aunque soy de la opinión de que eso depende en gran medida de cada uno de nosotros: de lo que cada uno luche por conseguir sus objetivos. Eso de la suerte y el azar no va mucho conmigo, pero... ahí queda mi felicitación.
También quería daros mil gracias a todos y cada uno de los que dejásteis un comentario en la entrada anterior. No sabéis lo mucho que ha significado para mí leer vuestras palabras de ánimo, vuestra opinión sincera al respecto de mi blog, vuestros consejos, saber que no soy la única a la que le pasan estas cosas... Y sobre todo: constatar que siempre hay alguien ahí para darte un consejo, una opinión o una palabra de aliento. Alguien que te sigue y a quien le interesa lo que escribes. Y lo que más me ha emocionado ha sido ver que no han sido uno ni dos. Habéis sido muchos más.
De nuevo: GRACIAS. :_ )
Sí, estuve a punto de cerrar el blog para siempre. El día que publiqué la anterior entrada, lo tenía bastante claro. Finito. Arrivederci. Sanseacabó.
Luego, a principios de Navidades, barajé la otra posible opción: cerrarlo y abrir uno nuevo. Empezar de cero con un blog nuevo, coincidiendo con el inicio de mi nueva vida en otra población, otro barrio y otra casa.
Pero luego lo pensé bien y me di cuenta de que empezar totalmente desde cero, sin una entrada, sin un seguidor... era volver al principio de los principios.
Sinceramente, no me apetecía nada.
Y es que, es cierto: las cosas nuevas hacen ilusión. Lo nuevo mola: un coche nuevo, un móvil nuevo, unos zapatos nuevos... Un blog nuevo.
Todo lo nuevo huele tan bien, está tan limpio, tan reluciente y sin entrenar...
Sí. Pero no es oro todo lo que reluce. Lo nuevo también es más frío. Le falta ese "algo", esa calidez, la historia que tiene lo viejo. Lo gastado. Lo usado.
No en vano... lo vintage es tendencia, ¿no?
He visto el símil muy claramente con mi piso nuevo.
Me encanta entrar en él y verlo todo tan nuevecito: el suelo reluciente, los sanitarios blanquitos y limpios, los grifos brillantes, la encimera sin estrenar, los armarios... vacíos.
Sí. El piso está vacío. Frío. Sin calor humano. Sin muebles, ni cuadros, ni flores. Nadie ha vivido en él desde que se construyó hace dos años.
Falta amueblarlo, decorarlo, darle nuestro toque personal. Y sobre todo: falta que vivamos en él, para darle calidez. Para convertirlo en un hogar.
Poco a poco... Todo se andará. Estos días andamos con la mudanza: hoy nos han llevado la lavadora, mañana el frigo y los muebles grandes y tengo ya todo recogido en cajas para ir llevándolas en los próximos días. (Espero que pase pronto, porque esto de las mudanzas es muy cansino).
Pues esa misma sensación de frialdad y de vacío es la que hubiera tenido al empezar un nuevo blog desde cero. Por eso decidí seguir adelante con el mismo blog de siempre. Por eso y porque una ya le ha cogido cariño a este "cajón desastre" que me ha estado acompañando durante más de 10 meses, que se dice pronto. Un blog que es ya parte de mí misma. Que refleja lo que soy, lo que pienso, lo que siento. Mi blog al fin y al cabo.
Ya lo estaba echando de menos, incluso antes de cerrarlo.
Aparte de que he visto en estos días cómo otros bloggers cerraban definitivamente sus bitácoras... Y eso me dio qué pensar y me produjo una cierta tristeza.
Ahí tuve la respuesta.
Así que... queridos amigos gatunos: sigo con el blog. Pero haciendo caso del consejo de muchos de vosotros, he decidido darle un nuevo giro, cambiarlo ligeramente. Redecorarlo. Reformarlo.
Como se hace con las casas viejas, ¿no? Pintar las paredes de otro color, cambiar los muebles del salón, el alicatado del baño, los armarios de la cocina... Es como tener una casa nueva, pero sin perder la esencia.
En principio, le he cambiado el título (el que tenía antes era demasiado largo para mi gusto), y la plantilla. Eso siempre anima. No es la primera vez que la cambio... y me temo que no será tampoco la última.
Le he quitado algunos gadgets/widgets tan aburdos como innecesarios (que sólo hacían que recargar el blog y ralentizarlo), he eliminado algunas entradas que no me acababan de gustar... Et voilà: el resultado es éste.
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No sé qué pensáis. Espero que os guste. :)
Y no sólo quería cambiar el continente. Eso era lo más sencillo. También me gustaría cambiar un poco el estilo. Un poquito sólo.
Aunque no sé si eso será posible. Al fin y al cabo, no puedo pretender de repente ser otra persona. Mi estilo es reflejo de mi personalidad. Lo que escribo es lo que soy.
Y tampoco creo que sea lo correcto renegar de mí misma
En fin... que aquí estoy, una vez más.
Y sí: es cierto que mi blog es uno más del montón. No es de los blogs destacados. No tengo tropecientos seguidores (aunque, sinceramente, con los 76 que tengo, me doy más que por satisfecha) ni tropecientos mil comentarios en cada post.
Pero... un momento: ¿acaso ése era mi objetivo? ¿Depende mi felicidad del éxito de mi blog? ¿Seré más feliz por tener 500 seguidores?
Definitivamente, NO.
Vaaale: está claro que todos los que escribimos un blog esperamos tener una cierta audiencia. Si no, en lugar de un blog que puede leer cualquiera, escribiríamos un diario que guardaríamos en un cajón, para que nadie pudiera leerlo.
Pero una cosa es una cierta audiencia, y otra bien distinta es tener un blog multitudinario y súper exitoso.
Y la verdad, no sé hasta qué punto tener un bitácora así me haría feliz (más allá de alimentar mi ego en un momento dado). Creo que más bien, me crearía ansiedad: tanta gente siguiendo mis andanzas, contestar a cientos de comentarios... ¡Y la posibilidad de que alguien de mi entorno me reconociera! Bufffff, definitivamente, no va conmigo.
Por eso, creo que mi última entrada fue, sin lugar a dudas, fruto de un momento de bajón. Como alguien me comentó, me lo tomé demasiado a pecho.
Y es que, si este blog os ha llegado en algún momento, si os ha hecho pensar o reflexionar; si os ha emocionado, conmovido, mosqueado, hecho reír, sonreír, estar de acuerdo conmigo, o totalmente en desacuerdo...
En fin: que si este blog os ha producido alguna emoción o reacción, si os ha ayudado en algún momento, si os ha aportado algo nuevo, si os ha motivado... Eso me basta para saber que debo seguir con él.
Gracias de nuevo por vuestros comentarios de apoyo y por estar "ahí"... Y bienvenidos a mi (casi) nueva casa. ;)
4 de enero de 2011
Vida nueva: blog (casi) nuevo
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Ya iba siendo hora de que te dejases de "tonterías" y volvieses a darle a la tecla!!
ResponderEliminar¡Que ya se te echaba de menos!
Feliz Año Nuevo, y mucha suerte con la nueva etapa que comienzas hoy. :-)
Besos,
Bienvenida de nuevo!!!
ResponderEliminarBienvenida de nuevo!!
ResponderEliminarMe he alegrado mucho al ver que finalmente habías decidido regresar.
Feliz año nuevo!!
Un beso!!
hola de nuevo!! estoy deseando leerte
ResponderEliminarMe alegro de que sigas por aquí
ResponderEliminarbesos
jeje!!! me encanta leerte gata, me recuerdas a mi hace unos años cuando le daba mil vueltas a las cosas y tejía tremendas telas de araña. Por suerte, hace ya un tiempo que soy menos obsesiva y veo las cosas con cierta serenidad.
ResponderEliminarY arriba con ese piso que dentro de nada os resultará un sitio acogedor.
Saludos!!!
Qué bueno saber que sigues por aquí. la nueva imagen me encanta.
ResponderEliminarSoy nueva seguidora y hubiera sido una verdadera pena el ya no poderte leer más. Yo apenas empiezo en mi blog y sólo cuento con dos seguidores, que me han motivado en actualizarme cada vez más seguido. Así que 76 para mi suena como si fueran tropecientos.
¡FELIZ 2011!
Cuanto me alegra que hayas vuelto!
ResponderEliminarY me gusta mucho tu nueva cara, lo-se-pas...
Un beso muy grande y vamos pa'lante!!!
Me alegro de que sigas "maullando" por aquí, y estoy totalmente de acuerdo contigo con lo de los seguidores, anda que si mis conocidos supieran de mi blog me podía ir despidiendo de mi vida social "real" jajajaja.
ResponderEliminarMuaks y re-bienvenida!! :)
welcome at home!!
ResponderEliminar¿Qué no tienes tropecientos seguidores? A mí me lo vas a decir, que tengo CINCO. Sí que tienes tropecientos seguidores. Y me alegro de que los conserves ;-) Besote.
ResponderEliminarTe quedó genial, aún huele a recién pintado!
ResponderEliminarMe alegro que no lo abandonaras.
Besos y feliz año.