11 de marzo de 2011

11-M

7 años después... siguen faltando 191 personas.
11-M: Una fecha desgraciadamente inolvidable, una tragedia, muchas vidas truncadas, muchas familias rotas... Y más de 1.500 personas que luchan cada día por sobreponerse al horror que vivieron en primera persona. Las secuelas, tanto físicas como psíquicas, siguen ahí. 7 años después. Imposible borrarlas.

7 años después, no os olvidamos. Ni a los que están ni a los que se fueron.

6 de marzo de 2011

Sobre escaqueos laborales, muebles que se hacen esperar, muelas rebeldes y... ¡100 lindos gatitos!


¡Hola, amores! Ya sé que últimamente tengo el blog un poco abandonadillo... Y os pido disculpas.
Es que... buuufff... últimamente voy hasta arriba de trabajo.
Y es que, como sabéis, aunque este fin de semana se celebra el Carnaval, en Valencia estamos ya prácticamente -qué narices prácticamente, estamos ya- en Fallas.
Y trabajar en un medio de comunicación en Valencia, en estas fechas, es una locura.
Rectifico: trabajar en cualquier sector en la ciudad de Valencia, durante estas fechas, es una locura. (Y cualquier valenciano que me lea lo puede confirmar).

Porque las Fallas molan a) si eres turista o b) si eres fallero (y tienes esos días libres, para hacer el ganso en tu falla, tirando petardos, y esas cosas). Pero si, como la mayoría, eres un ciudadano más y te toca trabajar... La llevas clara: calles cortadas, tráfico infernal, mascletaes y tracas a casco-porro, falleras, falleros y bandas de música por todas partes, mogollón de gente, basura y suciedad, ruido...
Y sí, amiguitos: a esta servidora de Ustedes le toca trabajar. Además, el día gordo: el de San José, día de la Cremà. ¡Toma!

Ofú, qué ganas tengo de que llegue el día 20. No ha empezado aún la semana grande de fiestas y ya estoy agobiadita perdida...

En fin, eso: que vamos hasta arriba de faena preparando contenidos falleriles... Y además, por si no fuera bastante, para más inri, una de mis compañeras del programa, a la que llamaré Insorpotable Pedante, ha decidido cogerse unos días libres... Porque ella lo vale.
Es la que menos curra, la que menos idea tiene de todo y la que más presume de saberlo todo. Por eso lo de Insoportable Pedante. Aggghhhhh...
En concreto, la tía se ha cogido 10 días. Ella sí que sabe.
Como le debían días libres (como a todo el mundo en la empresa donde yo trabajo; a mí, en concreto me deben 20, 5 de los cuales están a punto de caducarme), ha decidido cogérselos AHORA. Cuando más trabajo hay . ¡Con dos coj**es! No se podía esperar un par de semanitas a que acabe todo el mogollón fallero. No. ¡Viva la solidaridad con los compañeros!

Y encima, un día antes de abandonarnos irse, nos restregó por las narices que se iba a "los Pirineeeeeoooosss, osssea, t'o juro. A esquiar, tíaaaa".
A ver si con un poco de suerte, o con un poco de morro, se "rompe" una pierna esquiando en Baqueira y así ya se coge la baja para dos meses. Ya que te pones, hazlo a lo grande, mujer.

En fin, que el exceso de trabajo de estos días es la principal razón  por la que últimamente las telarañas hacen estragos en este mi blog. La otra razón, no menos importante... ¡¡el fin de la mudanza!!
Síííííííííí, esta mudanza estaba rivalizando en tiempo con las obras de la Sagrada Familia. Pero, no, ya hemos acabado. Señores y señoras: después de casi 2 meses, hoy hace 10 días que JJ y yo estamos definitivamente instalados en nuestro nuevo hogar.
Es que no sabéis lo que han tardado los muebles... Bueno sí: casi dos meses.

El tema muebles tiene su historia. En un principio, pensamos comprarlos en Ikea. Baratos, chulos, modernikis, y tal. Pero claro, en Valencia, tercera capital de España, NO tenemos Ikea. Sí, amiguitos.
El motivo de esto es la potente industria del mueble que hay en toda la provincia. Nuestros fabricantes tenían miedito de que el gigante sueco les quitara clientela.
Pero al final, después de años de tira y afloja, entre la multinacional sueca, la Generalitat y los ayuntamientos de los diferentes municipos candidatos a albergar el centro, parece que tendremos Ikea en Valencia.
¡BIEEEEEN! La localidad de Paterna es la que se ha llevado al final el gato al agua y en su término se ubicará el Ikea valenciano.

Volviendo a mi mudanza: resulta que el tema de alquilar una furgoneta, desplazarnos a Murcia o Madrid (donde están los dos ikeas más cercanos), y volver cargados hasta arriba de cajas no nos enloquecía especialmente. Al final, si haces cálculos, resulta que te gastas en gasolina lo que te ibas a ahorrar en los muebles. Es tontería.
Y luego, el tema de tener que montártelos tú mismo. Sólo diré esto: tenemos dos bonitas lámparas, precisamente del Ikea, que nos regaló el hermano de JJ... muertas de risa en sus respectivas cajas. Ganas de montarlas: cero.
¡Y son dos lamparitas! Ponte ahora a montar una cama... ¡pufffff!

Aaí pues, pensamos: si en Valencia tenemos una de las mejores industrias del mueble de todo el país, ¿por qué no aprovecharlo? Para darle el dinerito a Suecia, se lo doy a mi tierra, que lo necesita y mucho. ¡Hay que hacer patria! Lo siento, pero yo soy proteccionista. ¿Si somos punteros en un sector, para qué irte a otro sitio a comprar? Si nosotros no apoyamos lo nuestro... ¿quién lo va a hacer?

Y la verdad es que los muebles son una pasada: modernos, preciosos, de diseño... y con una calidad que, lo siento, pero no la encuentras -siempre- en Ikea, por muy sueco que sea. (Uy, que ripioso me ha quedado eso, ¿no?).
Y encima, vienen a tu casa y te los montan dos maromos como dos armarios roperos, mientras tú te haces la manicura francesa. ¡Como una señora!
Y en cuanto al precio final, fue de lo más razonable. La relación calidad-precio: fantástica. Ahora, eso sí: JJ y yo nos pateamos toooooooooooooda la zona comercial de Alfafar-Benetússer (cuna del mueble) de tienda en tienda. En algunas, ya nos conocían de veces anteriores, y nos daba un cortazo volver a entrar...
En una ocasión, hasta nos atendió el mismo chico.
Ahí me falló a mí la estrategia: queríamos volver a ver una mesa de comedor en concreto, pero que no nos atendiera el mismo chico de la vez anterior, por eso de las presiones psicológicas: -"Entonces os la lleváis, ¿no?". .... -"Pueeessss... estooooo...."

Desde fuera de la tienda, y a través de los ventanales, vi que había una dependienta nueva, y le dije a JJ: "Vamos a entrar ahora que no está el chico del otro día".
Al entrar, la "dependienta", que luego resultó ser recepcionista, nos preguntó qué íbamos buscando. Le contestamos y dice: "¿Muebles de comedor y dormitorio modernos? Muy bien, esperad ahí que ahora viene mi compañero a enseñároslos. ¡Pacoooo!... Ven que hay aquí unos chicos que...".

Jodeeeeer.... Paco resultó ser el mismo tío que nos había atendido muy amablemente dos días antes... y que se acordaba perfectamente de nosotros, claro.
¡Zas, en toda la boca!
Y lo mejor es que, al final, no se los compramos a él. Es que eran muy caros...

Por cierto: los muebles los compramos por catálogo. Elegimos el modelo, las medidas, el color, acabados, materiales... Por eso han tardado tanto. Los ves en fotos, y con suerte, en la exposición, pero con la decoración que le ponen los de la tienda; que no tiene nada que ver con la que tú elijas. Así que hasta que no los tienes montaditos en casa, no te haces una idea de si quedan bien o no. Es un poco arriesgado, la verdad. No obstante, me congratula decir que al final, han quedado mejor aún de lo que imaginábamos. Parece que hayan sido hechos para estar en nuestra casa únicamente. El color, las líneas,... todo casa a la perfección. ¡Que estamos encantados, vamos! La espera ha valido mucho la pena.

Bueno, cierro el capítulo Mudanza... y abro el capítulo Muela maligna. Resulta que últimamente ando un poco chunga por culpa de un molar que me está put... que diga, fastidiando bastante. Es una de las 4 muelas del juicio. Y parece que tenga vida propia: ella va a su bola, quiere salir, pero no tiene sitio... Y ella dice: aquí estoy, y voy a salir, como que me llamo Muela del Juicio Inferior Derecha.
La cuestión es que Muelas del Juicio Superiores Izquierda y Derecha salieron ellas un día, tan ricamente, sin dar problemas. Y ahí siguen tan bonicas y felices. Pero Muelas del Juicio Inferiores me han salido un poquito cabronas. La primera que empezó a dar guerra fue Muela del Juicio Inferior Izquierda. Hasta que un día dije: Se acabó.
Para japuta, yo. Y murió.
RIP.

Sí, me la quité.
Y ahora no dejo de pensar en que debí quitarme también Muela del Juicio Inferior Derecha, pero no tuve valor (aparte del sablazo que te pegan por sacarte cada pieza, entre radiografía, cirugía maxilofacial, etc. Vamos, ¡ni que que me hubiera puesto tetas!).

Pues eso: que entre el dineral que es, el miedo que me dan a mí los dentistas, lo mal que se pasa los días después de la extracción, cuando tu cara se hincha hasta parecerse peligrosamente a la de Mickey Rourke, y que Muela del Jucio Inferior Derecha hasta ese momento no se había manifestado cuanto apenas... Decidí quitarme sólo la izquierda que era la que sí se había declarado totalmente en rebeldía.

Pues bien, casi dos años después de aquello, Muela del Juicio Inferior Derecha se ha hecho mayor y está demostrando que ella puede ser todavía más sádica que su difunta hermana. Me lleva frita, provocándome unos dolores de mandíbula, oído y garganta que no puedo con mi vida. A su lado, la que me quité me está pareciendo casi angelical (con lo mal que lo pasé).
¿Y qué culpa tengo yo, mala puta,  de que mi mandíbula inferior sea estrechita y no puedas salir? ¡Pues te quedas en casa, coño! Pero no lo entiende... y mira que lo hemos hablado.
Así que, ahí voy, dopándome con ibuprofeno, en plan yonki... Porque es que si no, no podría ni salir de la cama.
Mañana me voy de cabeza al médico a que me recete antibiótico o algo, porque por el dolor tan constante y agudo, me temo que las bacterias han montado su fiestuki particular en la discoteca "Encía". Todo por cortesía de Muela del Juicio Inferior Derecha y su puta madre.
En cuanto me baje la infección/inflamación, me voy directa al dentista para que me la quite. ¿Quiere guerra? La va a tener... ¡Muerte y destrucción! ¡Hombre, ya!



Dicho esto, voy con la otra buena noticia del día. Ay, que me emociono toda... Con lo sensible que estoy...
He entrado esta mañana en el blog, para quitarle el polvo y eso... ¿¿Y qué me encuentro?? Ayssss... Pues me encuentro que ya hay ¡100 gatitos paseando y maullando por mis tejados!
¡100 seguidores, qué crifra tan bonita! Snifffff...
¡¡¡Muchas, muchas, muchísimas gracias!!! Sois lo más... Me habéis alegrado el día, y toda la semana que viene... Y todo el mes, oye.
¡Gracias! Es maravilloso ver que cada vez hay más gente que te lee, que se suma a tu blog, que te deja sus comentarios, que interactúa contigo... De verdad, que no tengo palabras, no sé qué más decir... :_ )
Que sois fantástic@s y que os quiero un montón, ¡a tod@s! GRACIAS DE VERDAD.

Bueno, pues dicho todo lo cual... Esta entrada es para que veáis que sigo viva, (a pesar de la muela), y que poco a poco, voy sacando tiempo para actualizar (aunque ahora que vienen Fallas igual estoy algo desaparecida). Y por favor, perdonad, que últimamente no aparezca por vuestros blogs. En realidad os leo, pero no tengo tiempo para comentar como a mí me gusta y no con un simple "Me ha gustado tu entrada!", que parece más feisbukero que otra cosa. Aunque todo comentario siempre es bienvenido, sea más o menos breve. Pero es que yo soy más de enrollarme, ya me conocéis. :P

En fin... que 100.000 besazos. Nos leemos... ;)


*EDITADO: Vaya... parece que hay un gatito que ha decidido abandonar el tejado... :s Bueno, pues nada... Ahora no voy a cambiar el título del post. 100, 99 seguidores ... ¿Qué más da? Lo importante es que somos muchos ya. :) ¡Un beso!




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