30 de julio de 2012

La 'rentreé' más difícil


¡Hola! ¿Qué tal, cómo llevamos el verano? Espero que muy bien...

Yo estoy finiquitando mis vacaciones.
Unas vacaciones que han tenido un poco de todo. "Agridulces" sería la palabra para describirlas.
Hubo momentos geniales. La luz de París, el ajetreo de Madrid, los días a la orilla del mar, encuentros y reencuentros.
Pero también ha habido momentos difíciles, malas noticias que no por esperadas duelen menos, ansiedad, incertidumbre...
Las malas noticias vienen del ámbito laboral. (Tranquilos, de salud estamos bien).
Y es que muy posiblemente me tiren a la calle en los próximos meses. Bueno, a mí, a mi pareja y a un buen número de compañeros.

Como algunos ya sabréis, la empresa donde trabajo ha declarado que su situación económica es crítica, que tiene un agujero de deudas enorme, lo cual le obliga a prescindir de gran parte de la plantilla...
La "única" solución posible es la más drástica: un despido masivo, eufemísticamente llamado ERE.
Vamos, lo que viene siendo dejar en la calle a un gran número de trabajadores.
Pero eso sí, los verdaderos responsables de esta terrible situación, los que un día robaron a manos llenas, esos no van a pagar NADITA. Ni van a ir a la cárcel ni van a devolver el dinero. Siguiendo la estela de las responsabilidades públicas en este país. Claro que sí, nosotros no íbamos a ser menos.

Resumiendo: que vamos a pagar el pato los trabajadores, con nuestro puesto de trabajo. Como siempre.

Esto no es novedad, ya llevamos con este proceso desquiciante hasta para el mismísimo Job un año largo, y de hecho, lo he ido comentando en el blog, de pasada.
Pero ahora, la cosa es inminente, y te empieza a invadir una sensación de incertidumbre, de tristeza, de impotencia, de que da igual lo que hagas, lo que sepas, tus conocimientos, estudios  y competencias, lo que te hayas dejado la piel... Da lo mismo. Eres prescindible. No les importa lo que te pase. Si puedes o no puedes pagar la hipoteca, o la manutención de tus hijos, si puedes o no puedes comer.
Les da igual. Asúmelo.
Necesitan echar a gente para sanear cuentas y también para callar muchas bocas.

Y ahí estamos muchos en primera linea de fuego, como peones de un tablero de ajedrez.
Que oye, quizá haya suerte y al final me quede. Ahora están negociando los sindicatos con la empresa, y se han establecido unos criterios para valorar a los trabajadores según su preparación, aptitudes y polivalencia, para así quedarse con "los mejores·".  The best evah. Ja.
Más bien creo que al final no se quedarán los mejores profesionales sino los que tengan un enchufe trifásico mejor o mayor.  Que esto no viene de nuevas.
Aunque supongo que alguien bueno y capacitado tendrán que dejar, porque si no...

Ah, hablaba de la ¿suerte? de quedarse. Nunca se sabe qué es mejor, si irse ahora, coger una buena indemnización y empezar a buscarse otra cosa, o quedarse, hacer tú solo el trabajo de los 3 que faltan, cobrando menos, y que dentro de unos meses te acaben tirando igualmente.
No sé... Yo, a pesar de todo, preferiría quedarme, aunque cobrara mucho menos. Fuera las cosas están fatal. Y aunque sea poco, tienes algo, y puedes intentar buscarte otra cosa con una cierta tranquilidad, sin la presión de que se te acaba el paro y no encuentras nada.

A veces intento no pensar en ello, dejarme llevar, dejar que pase el tiempo y que sea lo que tenga que ser. Al fin y al cabo, por más vueltas que le dé, no puedo hacer nada por evitarlo.
Pero no lo consigo. Al final mi cabeza va a su bola, a mil por hora.
Por las noches duermo mal, tengo pesadillas. Sueño que llego a mi mesa y tengo encima del teclado del ordenador una fría carta de despido.
Sueño que me llama mi jefe a su despacho y me dice que lo siente mucho, pero que mañana no hace falta que vuelva, que coja mis cosas despacito y sin hacer mucho ruido.
Sueño que veo a compañeros salir por la puerta por última vez, llorando y maldiciendo. Y pienso que yo seré la siguiente.
Son sueños pero parecen tan reales...

Así que empiezo a hacer cábalas y cálculos, a buscarme planes B, C y D.
No sé si hacer un máster o estudiar otro idioma, ahora que he acabado el que llevaba estudiado años; o aprovechar que lo tengo y buscar trabajo relacionado con ello, tratándose de un idioma minoritario. Pero no sé, no creo que pudiera trabajar como intérprete o traductora, no creo tener tanto nivel.

No sé si irme a otro país (me echa para atrás el estar pagando una hipoteca, pero si no queda más remedio...), reciclarme totalmente y trabajar de algo radicalmente distinto, pues soy consciente de que, si me voy a la calle, ya me puedo ir despidiendo de seguir trabajando de lo mío. Demasiada gente, demasiado copado todo. Demasiados enchufes y amiguitos. Demasiados medios de comunicación también en situación crítica y con EREs. Demasiados periodistas en paro.

Y es que mires donde mires, sólo ves crisis y paro. Y desolación, incertidumbre e ilusiones rotas. Sobre todo en gente joven.
La mayor parte de mis amigos y conocidos están sin trabajo, o tienen empleos discontinuos y precarios. Y cuando ves que es gente joven y preparada, con carreras idiomas y másters, se te cae el alma a los pies. Y te preguntas: ¿Para esto hacía falta una generación tan preparada? La más preparada de la historia y la que menos opciones tiene. Muy bien, lo habéis hecho de puta pena, señores políticos.

Lo han hecho y lo están haciendo fatal, unos y otros. ¬¬ Politicuchos que no tienen ni idea de gobernar, ni puñeteras ganas de hacer las cosas bien. Sólo les interesa conseguir el poder para lucrarse ellos y pagar favores. Debería caérseles a todos la cara de vergüenza cada día que van al Congreso a no hacer nada; no deberían poder dormir por las noches del cargo de conciencia, de cómo están destrozando muchas vidas y muchas familias, no sé si por incompetencia o por mala fe. O por todo junto.

Somos nosotros, los ciudadanos, los que les hemos llevado al poder con nuestro voto, los que tenemos que hacer "un sacrificio por España". Los que nos tenemos que joder, mientras ellos siguen teniendo sus privilegios intactos. Y ellos, ¿qué?
Y así vamos: con jóvenes que se han pasado toda la vida preparándose, sin tener ninguna opción, más que irse de esta mierda de país.

Hala, ya me he quedado a gusto. Hombre ya.

Yo sé que en este contexto he sido una privilegiada, porque no he conocido el paro desde que empecé a trabajar hace 9 años. También es cierto que en aquella época las cosas no estaban tan mal,  que mis primeros trabajos no tenían nada que ver con mis estudios, cobraba una miseria y muchos fueron a través de ETTs. Quiero decir, que estaba abierta a casi todo y siempre he sido muy curranta.
Pero claro, cuando eres recién licenciada, tienes veintipocos años, y quieres trabajar sea como sea, no te cierras a nada. Ahora, después de haber trabajado en lo que he estudiado, de descubrir y amar mi profesión, lo que más me enloquece no es volver a trabajar en un centro de atención al cliente.
Pero vamos, que si la cosa se pone más fea todavía, no se me caerán los anillos de trabajar en Mercadona si hace falta. Y a mucha honra, ¿eh?

No sé si voy a entrar mucho por aquí en las próximas semanas. No tengo demasiadas ganas ni inspiración. Y no quiero escribir más posts deprimentes como éste.

El jueves me reincorporo a mi -de momento- puesto de trabajo, y agosto suele ser un mes difícil, con mucho trabajo, ya que hay mucha gente de vacaciones. Y no sé muy bien el ambiente que me voy a encontrar cuando vuelva. Ya se sabe que estas situaciones tan tensas sacan lo peor de mucha gente. Aunque también pueden sacar lo mejor. Depende de la persona.

No sé, igual puedo desparecer unas semanas como actualizar día sí, día no. Ya veremos. Pero ahora necesito tener energías para lo que se me viene encima, -de momento, mucho trabajo y motivación cero-, y el blog al fin y al cabo, es algo que se hace por placer, no una obligación. Y así quiero que siga siendo.
Desde luego, si me quedo en el paro, ya tendré todo el tiempo del mundo para escribir aquí.
De todas formas, os sigo leyendo y cuando puedo, comentando.

Felices vacaciones a los que ya las estáis disfrutando o a punto de iros. Pasadlo muy bien.
Yo os hago el relevo. ;)


Esto no sólo les pasa a los becarios, también a trabajadores de plantilla, que conste.


Así que ya sabéis... ¡a disfrutar!


13 de julio de 2012

Cerrado por vacaciones

¡¡Buenaaas!! 

¿Qué tal? ¿Cómo estáis? Que sí, que lo sé... Ya hacía una temporadita que no me asomaba por aquí. Mea culpa.
Y mira que han pasado cosas... La Selección Española de Fútbol, campeona de la Eurocopa, ¡otra vez! (va a ser verdad que no hay dos sin tres), los incendios que asolaron buena parte del interior de mi tierra (terrible), los mineros encabronaos (y con razón), Iniesta que se nos ha casado, la jodida subida del IVA de los co***es (ascazo total)...
Desde luego, me parece que ha pasado un siglo desde la última vez que posteé sobre los miedos. Que por cierto, muchas gracias por vuestros comentarios en dicha entrada. ^^ Ha sido muy interesante leer qué os infunde miedo y cómo os enfrentáis a vuestros propios temores.
Algún dia os desvelaré los míos, aunque algunos ya los conoceréis, si me leéis de forma habitual. 
Bueno, como veis, he estado unas semanas algo missing. Entre los exámenes de la EOI (¡al fin aprobé! Ya soy "rusa"), el trabajo, que siempre se acumula los últimos días de junio, despedidas de compañeros que acababan su contrato y se iban(lástima, siempre se van los mejores y se quedan los setas), etc., ciertamente he estado un poco desaparecida. Tampoco me apetecía mucho actualizar por actualizar.

Cogí las vacaciones el dia 1. ¡Qué ganas de perder a unos cuantos de vista, Dios! Y sobre todo, qué ganas de desconectar y cambiar de aires, (no lo sabe nadie...).
Desde entonces, he estado una semanita en la playa, de relax. Lo justo para darme el primer baño del verano, coger algo de color (que ya le hacía falta a mi blanco nuclear), y darme cuenta de que mis tres bikinis ya están para el arrastre. Viejunos, viejunos. Creo que debería mirarme alguno en las rebajas. 
En la playa no tenía más Internet que el del móvil -y bastaste lento-, así que no he podido actualizar, aunque no he dejado de pasarme por vuestros blogs e incluso de comentar en algunos. No en todos los que me gustaría, pero es que comentar desde el móvil es un poco coñazo, ya sabéis.
En fin, que esta entrada es para asomar la patita y deciros que sigo viva, que estoy bien, que os sigo leyendo -aunque tengo que ponerme al día con muchos blogs-, y todo eso. Dadme tiempo, amores.
Que sé que me echábais de menos, que estábais ya a punto de avisar a los GEOS para que me buscaran. Pero tranquilos que estoy bien. xD En serio, yo sí echaba de menos pasarme por aquí y reencontrarme con vosotros.
Y... aunque llevo ya 12 días de vacaciones, realmente, lo bueno-bueno de verdad, empieza a partir de ahora. Porque mañana(bueno, ya hoy) nos vamos a.......




Oui!!! ¡La Ciudad de la Luz! (Ya me siento como Amélie... Pero en rubia. xD)
Allí, JJ y yo celebraremos nuestro cuarto... ¿Cuarto, ya? ¡Jolín, sí! Cuarto milenio. ¡No! Cuarto aniversario (4 años aguantando mis neuras, este chico se merece un monumento a la paciencia. Va a ser que eso es amor, porque si no, no me lo explico). 
Estaremos 6 días en París. Este año hemos decidido hacer un viaje más breve que los que solíamos hacer otros veranos, y más cerca. No en plan mochilero, pero casi. Sin visitas guiadas ni excursiones contratadas a priori, todo a nuestra bola, con el plano de la ciudad, el bono de transporte y quizá también el de los Museos y Monumentos, que sale más barato que comprar las entradas por separado.
Nos alojaremos en un 3*, que en París son bastante normalitos tirando a cutres. No son como los 3* de aquí, en general. Aunque éste nuestro, en las fotos no parecía mal. Y está bastante céntrico y bien situado. Ya veremos... 
¡Ah, y tenemos el desayuno incluido! Importante si se tiene en cuenta que en Paris, por un café y un croissant microscópico te pueden pedir 12 euros tranquilamente.
En fin, un viaje bonito, sencillo, sin grandes lujos. Pero romántico...
En un principio, la idea era ir a Londres, ciudad que no conocemos ninguno de los dos; pero con todo el tema de las Olimpiadas lo descartamos: demasiada gente y demasiado caro.
Así, después de mucho mirar y comparar, al final encontramos una escapada bastante chula, creo. París siempre será París. 
Y nada, he acabado de hacer la maleta hace un ratito y he encontrado este hueco para saludar y dar señales de vida.
Ah, por cierto: el tema maleta. Odio hacerla (aunque más odio deshacerla, claro está). 
Siempre tengo la sensación de que me olvido algo importante, soy un desastre a la hora de elegir qué me llevo y qué no, y como siempre acabo pensando que esto, lo otro y lo de más allá lo puedo necesitar "por si acaso", al final, acabo llenando la maleta de "por si acasos", y llevándome medio armario. 
Más todavía desde que se me ocurrió mirar la predicción meteorológica para París, y resulta que se prevé lluvia y máximas no superiores a los 20º C. :/
Yo que quería ir en plan monísimo, con mis últimas adquisiciones rebajiles, que son todo minifaldas, shorts, vestiditos veraniegos y camisetas de tirantes...
Y va a ser que no. Que me toca llevar también vaqueros y chaquetas. No quiero que nos pase como en Praga el año pasado, que nos confiamos, no metimos ropa de abrigo (sí, somos así de temerarios, qué le vamos a hacer) y los primeros dos días hizo tal frío que tuvimos que ir corriendo a un Zara a comprar jerseys y chaquetas. Eso sí, nos pusimos morados en las rebajas checas.
Claro, el calor que tenemos aquí lo extrapolamos a todas partes. Y no... Centroeuropa no es España.
Pero jolín, si no hace calor en julio, ¿cuándo lo va a hacer? 
En fin, chicos, que ahí estoy, acabando de preparar las cosas para el viaje. 
O viajes. Porque después de París, nos vamos unos días a...



Sí, a Madrid a ver a la familia, y ya de paso, haremos alguna visitilla cultural, que Madrid siempre mola millones. A mí es una ciudad que me fascina. Y no sé cómo, teniendo familia muy cercana y casa allí, no voy más. 
Y después de Madrid... Otra vez a la playa y su no-Internet maravilloso. Así que, lo más seguro es que vuelva a estar desaparecida durante unas semanas más.
Por eso, he decidido colgar el cartel de cerrado por vacaciones. Aunque el blog sigue abierto para que me comentéis si os apetece, faltaría más. (Comentadme, comentadme, por fa...).
Y bueno... el día 2 de agosto vuelta al tajo. Pero vaya, que todavía queda mucho para eso, no quiero amargarme tan pronto. 
Así pues: os deseo a todos los gatitos de mi tejado (y a los que pasáis por aquí de forma ocasional) una felices vacaciones: a los que como yo, ya la estáis disfrutando; a los que estáis contando las horas/días para cogerlas; a los que todavía os queda un poco, tranquis, que todo llega; a los que este año no podéis tener vacaciones, por la razón que sea (seguro que a pesar de todo, podéis encontrar un ratito para ir a la playa, piscina, al pueblo, o tomar un helado o una cerveza bien fría en una terracita, en definitiva, a disfrutar el verano)...
que lo paséis muy bien allá donde vayáis y allá donde esteis y con quien esteis.
Que no os agobie mucho el calor. Que no discutáis mucho con el/la churri (ya sabéis que el periodo vacacional, y el pasar más tiempo juntos hace que se multipliquen los conflictos de pareja), en fin: que seáis felices, que llevéis en la maleta vuestra mejor sonrisa y ganas de pasarlo bien, y dejéis las preocupaciones en casa, junto con la ropa de invierno.
Besos a todos y nos vemos a la vuelta! ;)

HELLO!

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