1 de abril de 2012

Prejuicios


AVISO: POST BASTANTE HIPERGLUCÉMICO

Cuando le vi por primera vez, pensé que jamás se fijaría en una chica como yo. ¿Él? Tan alto, tan guapo, con esos ojazos, con ese culo... ¿Él? ¿En mí? Ni de coña...
(Aclaro: no es que yo sea un híbrido entre orco de Mordor y Gormiti, pero en aquella época post-ruptura con el que había sido mi novio de varios años, estaba atravesando una racha muy mala y con la autoestima a -250).

La primera vez que hablé con él, no paraba de tartamudear como una completa inútil, y de reírme con esa risita histérica. Pensé que resultaría un poco chulito, un creído, un raro, o no sé.
Pero me pareció encantador.
Con lo que ya acabé de perder las bragas el norte y decidir que era el chico que yo quería pa' mí pa' siempre.

Cuando me dijo de "quedar algún día, si eso, a un café", no me lo podía creer. De nuevo: ¿Él? ¿Conmigo? ¿Será verdad?
Imaginé que sería lo típico que se dice para quedar bien. Pero que ese café no llegaría nuuuuuuuuuunca.

Así que, cuando una semana después me pidió el teléfono, casi me da el patatús del siglo. No sé ni cómo acerté a decir las 9 cifras.

Antes de nuestra primera cita, ya pensaba que no iba a funcionar... Al menos como yo quería. O como mi mente contaminada por Hollywood y Disney había ya prediseñado.
Pensé que al final quedaríamos como amigos. Que por su trabajo sería un cansino que sólo sabría hablar de goles, de fueras de juego, y de cansineces de ésas.

Eh, que a mí me mola el fútbol, y he aprendido bastante desde que estoy con él. Pero vamos, que mi vida no se reduce a  sólo eso. Me interesan otras mil cosas mucho más, y no soportariá salir con un futbolero que luego no sabe ni quién es Shakespeare.

O quizá sólo querría tocarme las tetas. Sólo sexo. Y si te he visto no me acuerdo. (Cosa difícil por otro lado, cuando tienes que ver a esa persona casi a diario por trabajo).

Así que, cuando me sorprendió hablando de Van Gogh, de cine, de libros, de música de todo tipo y me dijo que su sueño era ir a Roma a ver el Coliseo, ya casi me lo como allí mismo.
¡Cuidado! Podía ser el típico discursito "gafapasta postizo", preparado y aprendido de memorieta para seducir a una incauta chica con unas ciertas inquietudes culturales.
Y una vez ella está en el bote, dejarla languidecer los domingos por la tarde, entre latas de cerveza, bolsas gigantes de papas, amigachos insoportables y "Minuto y resultado".
No, por favor.

Por otro lado, y dado su historial amoroso previo, de bastantes relaciones pero bastante cortas, también pensé que tal vez fuera un superficial, un inmaduro emocional, un alérgico al compromiso, o un "cazador", al que le pone mucho el mero hecho de la conquista, pero una vez tiene a su presa, se cansa, se aburre, y a otra cosa mariposa.
O no sé, igual era un insoportable y las tías lo mandaban pronto a pastar.
...O a lo mejor era un desastre en la cama. Vete tú a saber.
Quizá todo lo que pintaba como un sueño a priori, iba a convertirse después en una pesadilla.

Además, yo también partía con una bagaje previo complicado, y una ruptura bastante reciente con una persona que lo había sido todo para mí durante 5 años. (Bueno, dejémoslo en 4 y medio. Porque ese último medio año... yo no estuve para mi ex. Lo siento. Se me acabó el amor y no pude hacer nada por evitarlo).

Aun así, con todos estos antecedentes, y a pesar de los prejuicios que había tenido con él, decidí darle un voto de confianza.

Bueno, no exactamente. En realidad, él me gustaba tanto y yo estaba en un estado tan....... no sé, de tontuna y enamoramiento total y absoluto, y él era o parecía ser tan maravillosísimo, que me lancé a la piscina sin preocuparme mucho de si tenía suficiente agua para nadar o si por el contrario me iba a partir la crisma contra los azulejos.
Sabía que si salía mal, mi sensación de doble fracaso sería demoledora.
Y que me iba a quedar muy tocada, si no totalmente p'allá.

Pero me arriesgué. Pensé que sólo tenemos esta vida, que se sepa, y que yo no podía ni quería parar aquello. Quien no arriesga no gana. Y es mejor arrepentirse de lo que se ha hecho que quedarse con la duda de qué hubiera pasado si...

Así que me lancé como nunca antes lo había hecho, porque si no, aún estamos en aquella terraza, temblando como pajaritos, y esperando a ver quién daba el paso.
Aquella noche de julio le di mi corazón sin reservas. A tumba abierta.

Y él, a cambio, me regaló el mejor verano de mi vida. Al que luego le sucedería su otoño, su invierno, su primavera... Y otro verano más. Y otro año, y otro, y otro...
Y así... hasta hoy. En una sucesión perfecta de meses y años, en los que apenas ha habido momentos amargos que empañen los más dulces.

Nunca se puede estar segura al 100%, pero al menos, a día de hoy, veo claro que mis prejuicios eran erróneos, y que hice bien en ignorarlos y seguir adelante.

Y vosotros, ¿también sois de lanzaros así, sin pensarlo mucho, una vez os enamoráis? ¿O por el contrario, os lo pensáis mucho y sopesáis pros y contras? ¿Hacéis mucho caso a los prejuicios o los ignorais? ¿Se cumplen después, o luego os dais cuanta de cuán equivocados estábais con esa persona? ...

***Perdonad mi "empalagosez". Pero por temas de trabajo, a él lo han mandado una semana fuera del país, y ya hace 6 noches que no duerme a mi lado. Menos mal que vuelve ya mañana.
Cambiaré de registo... I promise.  ;)






14 comentarios:

  1. Ay! Que bonito!! Pero bonito,bonito, bonito....

    ResponderEliminar
  2. Soy una persona que siempre quiero tenerlo todo bajo control. Si hago planes para quedar a cenar, tengo que saber con antelación hora, sitio, quien va, cual es el plan de despues...
    Lo mismo si organizo un viaje o como fuera de casa al dia siguiente, por ejemplo.

    Con ese historial, se supone que no soy nada de tirarme a la piscina, pero hace unos meses lo hice como mi pareja. Despues de 8 años y medio con mi anterior relación, me lancé con un chico que apareció poco despues en un momento negativo de mi vida. Desde hace 4 meses he dejado de pensar tanto en los pros y las contras y estoy con esta relación al 200%. A día de hoy, no me he equivocado, porque se que solo hay una vida y he aprendido que todo lo que hagas en ella hay que hacerlo con todas tus ganas. Si despues sale mal, es otra cosa, pero que no sea por hacerlo a medias...

    vaya rollo he soltado, eh?? Besos

    ResponderEliminar
  3. Jajajaja, pues sí que estás ñoña sí! Jajaja, pero, tranqui, mola. Es taaan bonito lo que escribes. A mí me gustaría sentir algo así, verdadero, algún día. No pierdo la esperanzas.

    Yo también soy de lanzarme. No pienso en pros ni contras. Me tiro de cabeza aunque no haya agua en la piscina. Y, claro, siempre me ocurre lo mismo. Me pego un hostión tremendo y tengo que salir cagando leches.

    Ains. Chica. Lo describes tan macizorro que me pica la curiosidad. Venga, pon una foto del maromazo. (Tranqui, es coña).

    ResponderEliminar
  4. Qué bonito!!! Yo soy de lanzarme también. Como bien dices, detesto quedarme con la duda de "qué hubiera pasado si...". Y, mira, muchas veces sale bien.
    Un besote.

    ResponderEliminar
  5. jo, qué bonito!
    yo antes me lanzaba. ahora ni me lo quiero imaginar. paso muuuuucho de todo. pero mira, tú hiciste bien. nunca se sabe. a veces, puede salir bien.

    ResponderEliminar
  6. Me alegro por ti, y ánimo que pronto vuelve! Bsss

    ResponderEliminar
  7. Ay, Gata, respondiendo a tu pregunta del final del post, te diré que sí, yo también me tiré una vez... y me dejé los piños contra los azulejos del fondo. Lo aposté todo por él y el tío era un fistro. Lo curioso es que en mi caso no hubo prejuicios que romper, me pareció maravilloso desde un principio... que Dios me conserve la vista hija.
    Ahora estoy muy bien con Jasband y no hay opción para tirarse a ninguna piscina pero si la hubiera, seguramente no lo haría. Cosas de la mala zuerte, te vuelve más prudente.
    Dicho lo cual, me parece muy bien que le dieras una oportunidad a tu chico y ya sabes, me das muuucha envidia, pero de la sana ;-)))
    Besotes.

    ResponderEliminar
  8. Pues no, no soy de lanzarme y menos tras 2 relaciones basadas en mentiras y una pseudo relación basada en la omisión. Y como tú cuando conocí al Ragazzo pues...prejuicios por todos lados, un tío guapo, que llama mucho la atención que tendrá a la que quiera...qué voy a hacer yo con un chulito así...pero bueno de chulito nada, esa voz de sobrado se la daba el alcohol. Pero todo me dio igual, daba igual que estuviera detrás de mi, que me buscara, que quisiera quedar amenudo, que fuera tierno, que no me dejara dormir por tanto abrazarme (incluso me cabreaba), yo en mis trece "no te dejes no te dejes" y así desperdicié los mejores momentos de una relación. ¿Y ahora qué? Pues a cascarla, porque eso no vuelve, y lo peor es que dudo mucho de que algún día vuelva a sentir la tontuna esa del enamoramiento, porque ya no me fio ni de mi sombra.
    Espero que tú lo conserves por mucho tiempo.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  9. Gatitaaaaaaaaaaa, qué historia y qué post más bonito :*****
    El pobrecillo tuvo que lidiar con molinos ehhhh ;) qué bien que al final dejaras a un lado tus prejuicios y todo saliera bien.

    En mi caso soy muy prejuiciosa también aunque imagino que cuando el amor verdadero llama a tu puerta, no hay armaduras ni barreras que logren pararlo. Eso fue lo que os pasó a vosotros y eso espero que me ocurra a mí algún día :)

    Besosss!!! (me has contagiado la ñoñería...ainsss)

    ResponderEliminar
  10. Me he quedao como la Perfi.
    ¡Y mira que yo hablo, pero ná más que me he quedao boquiabierta diciendo eso de qué bonitooo!

    Y encima futbolero. P´a orgarmarse toa.
    Si tiene un hermano me lo mandas, que yo me lanzo a la piscina con facilidad :)

    ResponderEliminar
  11. Hola gata,

    te he encontrado por casualidad, saltando de un tejado(leer-blog) al otro...

    Te diré por mi experiencia que lo que normalmnete es de verdad es lo que tu intuición te dice nada más verle a "EL", lo que transmite, que vibraciones percibes...Luego te puedes convencerte de lo que sea, de que la vida es de dar oportunidades y aprovechar cada chance, de ser decidida, valiente y arrepentirse de algo que no has hecho pero lo que una siente en los primeros momentos de estar cerca, es lo que cuenta.

    Te mando un saludo e invoto a visitar mi BLOG:
    http://luciavitali.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  12. Qué bonito... yo también quiero algo así!! Está claro que el que no arriesga no gana, y que tu supiste aprovechar una oportunidad que otros habrían dejado escapar. Os deseo muchos más veranos futuros tan estupendos como los que ha habido hasta ahora ;) Un beso!

    ResponderEliminar
  13. Que estoy moqueando de la emoción ¡Hija qué bonito!
    Yo algún dia te contaré mi historia , no me arriesgué ....lo siguiente ...me tiré al precipicio ...
    ¿Cuantos veranos?
    34.
    Jodeeeeeeer

    ResponderEliminar
  14. Creo que has echo lo correcto, lanzarte e ir a por todas. Yo suelo hacerlo porque si no, siempre te arrepentirias de no haberlo echo. Un besazo.

    ResponderEliminar

Los comentarios le dan vida a este blog. ¿Me dejas uno? ;)

HELLO!

Todo lo que leerás aquí es contenido propio. Si en algún momento hago referencia a algún escrito ajeno, citaré siempre la autoría.
Las imágenes que aparecen en el blog son tomadas de Internet. No obstante, si consideras que alguna no debería estar aquí, sólo tienes que hacérmelo saber y la retiraré al instante.
No acepto solicitudes de intercambio de enlaces. En mi opinión, enlazar un blog es algo totalmente voluntario y desinteresado. Bienvenid@ y gracias por pasar por aquí. :)