19 de agosto de 2012

Reflexiones a los 31


Ayer fue mi cumpleaños. Concretamente, me cayeron 31 añazos, que se dice rápido. (Bueno, obviamente no me cayeron los 31 de golpe... Pero vamos, que sí, que ya tengo 31).



Tres décadas y un año dando guerra.

La verdad es que el día de ayer transcurrió muy tranquilo, muy normal, entre felicitaciones de mucha gente, entre familia y amigos, que me llenaron de alegría, y algún que otro regalito, que siempre hace ilusión. Ah, y tarta... Que un cumple no es cumple ni ná si no hay tarta de chocolate de por medio.

Aparte de eso, no me supuso ningún drama aceptar que ya eran 31 velitas (sobre todo porque no fueron 31, fue sólo una, la crisis es lo que tiene. Recortes hasta en las velitas xD).

El año anterior ya había alcanzado la cifra redonda, la barrera que separa el 2 del 3. Ya había pasado por el "shock" de cambiar de década.
No sé, debe de ser algo psicológico, pero parece que el cambio de década nos impone más. Es como si, en vez de un año, te cayeran 5 de golpe. Como si te hubieras acostado jovencita y te levantaras de repente ya adulta del todo. Y sientes como si ahora se te acumularan las cosas y las responsabilidades.
Luego, en la práctica ves que no es para tanto, ya que, al menos yo, a los pocos días me di cuenta de que me sentía igual con 30 que con 29.

Pero este año... bueno, este año ha sido todo más sencillo. Más tranquilo. Ha sido como confirmar mi presencia definitiva en los 30. El año pasado fue como cuando te metes en el agua con miedo, por si está muy fría, o como cuando pruebas por primera vez un plato nuevo o un alimento. O como cuando visitas por primera vez una ciudad desconocida. Todo es raro.
Este año, en cambio, ha sido reafirmarme, consolidarme en el "tercer piso", y pensar: bueno, aquí seguimos, y seguiremos, hasta que el cuerpo aguante. Al fin y al cabo, no se está tan mal en los 30.
De hecho, dicen que es la mejor edad. Que es la época de la plenitud. Lejos, por un lado, de las incertidumbres adolescentes y veinteañeras y por otro, de la crisis de los 40.
Bueeeeeeeno... En teoría. Puedo decir que, con 31 tengo incertidumbres propias de los 20, y me sé de gente que sufre crisis a los 30.

El problema que yo le veo a los 30 es que parece que es la edad límite para hacer determinadas cosas, tomar determinadas decisiones, dar determinados pasos. Y darlos bien, claro. Sin equivocarte. Y cada uno en su momento. Ni demasiado pronto ni demasiado tarde. Parece como si los 30 fueran la última oportunidad para encauzar tu vida definitivamente.
Y que si te equivocas en tus decisiones, si no das determinados pasos en su momento, y te metes en los 40 con la vida patas arriba, y con muchas cosas pendientes, es como si ya hubieras perdido el rumbo de tu existencia. Y hay cosas que ya no podrás hacer. Y tendrás que renunciar a ellas.
Vale, dicen que nunca es tarde si la dicha es buena. Y en cierto modo, en algunos aspectos, es así.
Pero por desgracia, hay otras vivencias o experiencias que tienen su momento, su edad, y que si pierdes el tren, ya no habrá otro después.

Creo, como romántica empedernida que soy, que nunca es tarde para conocer al amor de tu vida. O para practicar ese hobbie que siempre has querido. O para hacer ese viaje soñado. Nunca es tarde, tampoco, para hacer una locura. Si puedes, claro.

En cambio, pienso que sí hay un momento en que es tarde para progresar en tu profesión. Vale, hay profesiones y profesiones, pero... En general, opino que hay unos años en los que todavía eres joven, pero tienes ya experiencia suficiente como para dar lo máximo como profesional, aprender, mejorar, y llegar a un punto álgido.
No estoy hablando de ganar muuuuuuuuucho dinero y de tener fama o cientos de subordinados besando por donde pisas. No: hablo de sentir que estás haciendo lo que más te gusta, de sentirte valorado en tu trabajo, de saber que te has esforzado durante mucho tiempo para algo, no en vano, y ahora recibes el fruto que es la satisfacción de hacer bien tu trabajo y de dominar tu campo como nadie. Y de que no pueda venir ningún  indocumentado, hijo o sobrino de, a decirte cómo hacer tu trabajo.
Y creo que hay una edad límite para centrarse en la profesión porque luego la vida ya te va llevando por donde ella quiere, y te va poniendo piedrecitas en el camino, con otras obligaciones, otros problemas, otros quebraderos de cabeza, ya sean hijos, ya sean familiares mayores a los que atender, ya sean otras mil cosas.

También creo que la década de los 30 es el límite para tener, al menos, el primer hijo. Sobre todo, si eres mujer. Creo que tenerlo más allá de los 40, es, como poco, arriesgado.
De hecho, dicen los expertos que la edad ideal son los 20. ¡Ja! Tal y como está ahora el tema del trabajo, con lo que cuesta independizarse y con tantos jóvenes estudiando carreras y másters hasta bien tarde, ¿quién puede permitirse hoy día tener un retoño a esa edad? En fin, toda mi admiración a los valientes que lo hacen.
Yo, desde luego, no podría.
Aun así, ya digo que pasados los 40 me parece un poco tarde para ponerse a ello. Y no sólo porque haya problemas para concebir, sino porque cuanto mayor seas, más te costará luego seguir el ritmo de un niño, más tarde adolescente, al que cuidar y atender.

En fin... Ahora que tengo una edad digamos "buena" para una cosa y otra, ni demasiado pronto, ni demasiado tarde, si es que esto se puede determinar de alguna forma, pues resulta que no puedo hacer ni la una ni la otra. ¿Luchar por llegar a mi meta profesional?
Daré gracias si no me echan a la p*** calle en unas semanas/meses.

¿Tener un churumbel? ¿Sin saber si voy a tener un sueldo todos los meses? No, gracias.
Si no sé si voy a poder mantener a un crío y darle lo que necesite (no estoy hablando de colmarle de caprichos innecesarios), sencillamente no lo tengo. ¿Que suena egoísta?
Creo que más egoísta sería tenerlo porque sí/porque es lo que me pide ahora el cuerpo/porque lo deseo/porque es lo que toca/porque la sociedad presiona/porque toda la gente de mi edad lo hace,etc., sin saber si podría cubrir sus necesidades.

Recuerdo que, cuando tenía 18 o 20 años, e intentaba imaginarme con 30, aparte de visualizarme con una apariencia mucho más mayor de la que tengo (WTF? ¡Que son 30, no 70, MiniGata!), me veía ya con mi trabajo fijo, mi casa, mi marido y al menos, un hijo.

Y ahora, cumplidos los 31, aparte de no llevar ropa de Síntesis o de Yera, como imaginaba la MiniGata de 20 años, sólo tengo la casa. Bueno, la tiene el banco, en realidad.

Tengo un trabajo, no fijo, sino más bien volátil, pero he podido trabajar de lo que he estudiado, cosa que no todo el mundo puede decir. Y nadie me negó que el sector profesional que había elegido era eso: volátil.
Luego, tengo a mi lado a un chico excepcional, al amor de mi vida; mucho mejor que el marido rancio que previsualizaba MiniGata.
Tengo a mis dos padres y conservo a una abuela. Tengo una familia muy apañada que me quiere con locura, y yo a ellos.
Y tengo amigos. No muchos, pero sí los suficientes. Y buenos.
Y tengo buena salud. Siempre la he tenido, y eso es algo que creo que no valoramos lo suficiente mientras la tenemos, pero cuando nos falta, ¡vaya si se nota!

Joder, no quería caer en la tentación de hacer la típica entrada cumpleañera de balance del año. Pero no he podido evitarlo. Sorry!
Creo, que, a pesar de todo lo que me queda por cumplir, y que quizá no pueda hacer o tener en unos meses/años o incluso nunca, soy una tía afortunada y tengo mucho por lo que dar las gracias cada día.

Y si me voy a la calle, pues bueno, ya saldrá algo. No hay mal que cien años dure. Y nunca se sabe qué es mejor.
Yo, por lo pronto, voy a aparcar ya el tono melancólico de las últimas entradas, porque reconozco que mi blog se estaba volviendo un poco bastante coñazo. Y monotemático.
Yo es que soy muy obsesiva, y cuando algo me preocupa, le doy demasiadas vueltas y puedo llegar a ser cansina de cojones.
Como veis, un primer paso ha sido cambiar el fondo del blog por éste tan colorido. ¿Os gusta?

Y no será lo único. La Gata divertida e irónica de siempre está de vuelta.
Con 31 años recién estrenados y lo que le queda aún.
No os libráis de mí...

Besos. Y miles de gracias a todos los que me habéis mostrado vuestro apoyo ya sea en forma de comentarios en el blog, tuits, emails, etc, etc. Sois lo más. :****

27 comentarios:

  1. Pfff, ¡qué depresión, oiga!

    Besos

    PD. Muy chulo el nuevo fondo.

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    1. Depresión???? Ninguna, oiga!
      Besos!

      PD: Me alegro de que te guste el nuevo fondo. ;)

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    2. Tú habla por ti, porque a mí me queda un mes mal contao y, aunque nuestras metas no se parezcan mucho, me entra dolor de barriga si me pongo a pensar en la idea general que expresas en tu entrada.

      O sea... ¡¡noooooo!!

      Ya viene una pegatina informativa en las tartas y velas: "Las autoridades sanitarias advierten que autoanalizarse y reflexionar perjudican seriamente la salud". Y yo soy muy obediente... visto lo visto.

      Muaks!

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  2. Pues sí que le das vueltas, tú no seas tonta! Mira la cantidad de gente que tiene hijos, la cantidad de embarazadas que hay...y te aseguro que la mayoría no están en una buena situación laboral ni ella ni sus parejas. Pero es que en españa parece ser que los bebés traen un pan bajo el brazo así que si lo tienes no tendrás de qué preocuparte jamás...tendrás pan para todos los días.
    Bueno coñas a parte, sí que tienes suerte de trabajar en lo que has estudiado, y no creas...yo valoro muchísimo mi salud y la de los que me rodean...mi abu con 84 tacos que tiene nunca ha estado ingresada para nada, espero que sigamos así porque la cosa está chuuuunga en lo que a sanidad se refiere. Mira los recortes tienen algo bueno que uno al final valora más ciertas cosas...
    Tú toma las decisiones que tengas que tomar cuando creas oportuno y no tengas en cuenta las presiones de la sociedad.
    Felicidades...atrasadas!
    Un beso.

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    1. Hola, Cocci! Sí... ya sé que uno no debería esperar a que toda su situación fuera perfecta para tener un hijo. Nunca se sabe cuando será mejor. Y en algún momento hay que tomar la decisión y tirarse a la piscina. Pero creo que también es bueno intentar buscar el momento más propicio, dentro de las posibilidades, sobre todo cuando todavía tienes tiempo. Yo, con 31, creo que todavía tengo un par de años por delante para ponerme a ello. Desde luego, si tuviera 35, ya me lo hubiera planteado. Pero si no lo he hecho antes, cuando tenía el trabajo más asegurado, ahora que lo tengo inestable, prefiero esperar a que se aclaren un poco las cosas.
      Besos!

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  3. MUCHAS FELICIDADES GATA!!!! si me hubiera enterado ayer, te habría felicitado antes, mierda :SSSS

    Oye, los 30 son los nuevos 20. Yo te saco unos más y estoy "peor" que tú objetivamente (me comienzo a deprimir..snif) en cuanto a logros, aunque como digo en mi blog (curiosas nuestras entradas de hoy muy en la misma línea y sin ser mi cumple), la responsabilidad esa de formar familia no la tengo, menos mal.

    Pero vamos, que leyendo lo que escribes, la balanza se inclina a lo positivo y todo aquello que crees que te "falta", tienes aún mucho tiempo por delante para lograrlo. Que eres diviiiinaaaaaaaaaaaa y vales mucho.

    Qué petardas éramnos de pqueñas? recuerdas aquel juego del cuadrado en un papel en el que había q poner la edad en que te ibas a casar, cuántos hijos ibas a tener, los nombres de los niños q te gustaban y no me acuerdo qué más. O sea... éramos unas absurdas, qué poca idea teníamos de todo. Yo con 30 me imaginaba viejuna viejuna, en plena decadencia vital y fíjate lo que son las cosas, que me siento mejor que nunca conmigo misma (aunque me queje mucho, sí, vale, es que soy inconformista y quejica por naturaleza), pero vamos, yo no volvería a tener 20 ni de coña!

    MUAKSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!!

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    1. Hola, Aliena! No te preocupes, me doy por felicitada! ;)
      Me quedo con tu frase: los 30 son los nuevos 20... (Y luego, los 40 serán los nuevos 30, y así... xD).
      Veo que estamos en un momento similar, en el que nos estamos agobiando por in cumpliendo años sin dar determinados pasos. Yo creo que también nos dejamos presionar un poco por la sociedad y por lo que los demás esperan de nosotras. Pero es que no es fácil abstraerse!
      No nos deprimamos, que somos unas chavalas aún!
      PD: Síiiiiii! Yo también jugaba al juego ese del cuadrado en un papel! Jajaajajajajaaj! A mí casi siempre me salían los dos mismos chicos (dos compañeros del cole). Y te puedo asegurar que hace muchos años que no sé nada de ellos. Imagina tú, como para casarme con alguno. xD
      A saber cómo estarán ahora! Pffff!
      Cuántas tonterías teníamos de peques... Sip!
      Ah, y yo tampoco volvería a los 20 ni loca! Con lo bien que se está a los 30... Eso sí, sin agobios.
      Besotes!

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  4. Ante todo, ¡Felicidades!

    Pues yo opino como tú, que la década de los 30 es el momento en el que se deben dar ciertos pasos. Suena muy bien eso de que no hay edad para nada y tal, pero oye, que nos vamos a poner a ser padres con el bastón o qué. Y bueno, todos sabemos que en las ofertas laborales se suelen buscar cada vez perfiles más jóvenes... ¿Injusto?
    Sí, pero es así.

    Pero bueno no quiero desanimarte, y no te preocupes, si crees que tu blog se ha vuelto monotema échale un vistazo al mío... Eso sí es un blog coñazo...

    Besos gata, y piensa que recién empezamos los 30... el fin de la década 'clave' aún queda lejos. ;P

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    1. Hola, Jauroles! Gracias por la felicitación. :)
      Veo que opinas como yo. Claro, para tener un hijo desde luego no es muy recomendable esperarse hasta los 50... xDD Vamos, que no!
      Sip, los 30 en muchos aspectos son decisivos, pero oye, tomémonoslo con caaaaaaalma, que apenas los hemos estrenado! Tú sobre todo.
      Besos, Monito, y me alegra leerte en tu blog más animado.

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  5. Muchas felicidades!!! La vida hay que vivirla al ritmo que ella misma te va marcando. Sin estancarse pero sin querer correr. Todo se irá dando a su debido tiempo. Un besazo!!! (Ah, en cuanto al fondo, a mí me marea un poco, la verdad sea dicha. Sorry...).

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    1. Hola, Álter! Gracias. :)
      Efectivamente, ésa es la clave: vivir la vida sin prisa pero sin pausa... Suena fácil, pero no lo es tanto!
      Gracias por tus palabras. Espero que sí, que cada paso se vaya dando en su justo momento y sepa yo cuándo darlo.
      Un besote!
      Ohhh, te marea el fondo? Pero si donde está el texto es blanco! Bueeeeno, va, dale un margen de confianza. ;)

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  6. Felicidades!! Gata, no estés depre por la edad o por lo que no hayas podido hacer todavía. La vida da muchas vueltas y a lo mejor dentro de un año nos dices que estás embarazada y te ha tocado la lotería jajajaja En fin, nadie sabe qué va a pasar por eso no vale la pena darle vueltas. :) Un besazo!!

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    1. Hola, Stones, gracias! Sí, intento no deprimirme, y sobre todo, no agobiarme y pensar que se me pasa el arroz. Aunque no siempre es fácil, cuando ves que a mucha gente de tu edad ya te lleva la delantera.
      Efectivamente, la vida da muchas vueltas. Lo de a lotería, no te lo puedo decir porque no depende de mí (ojalá!). El embarazo... ya te digo yo que el año que viene, no lo veo muy factible. Aún tengo que esperar. Este año próximo se presenta complicadillo. Pero podremos con él. Un besazo! :)

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  7. Ay, Gatita que sigues siendo una gatitaaaa!!! Felicidades!!! Y que sea lo que tenga que ser!!! :D

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    1. Hola, Sephora!!! Jaajajajaja, sí, en realidad sigo siendo una MiniGata!
      Gracias por tus palabras. Realmente, es mejor no agobiarse y que sea lo que tenga que ser. Sabias palabras.
      Besos! :)

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  8. Felicidades Gata!! Es verdad que la edad limita ya ciertas cosas pero como están las cosas hoy en día no se puede hacer más :/ pero quien sabe, la vida da muchas vueltas! todo puede cambiar en los próximos 5 años.

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    1. Hi, Pipah! Thanks!
      Exacto: no puedes esperar indefinidamente porque el tiempo juega en nuestra contra, pero claro, tal y como están las cosas, es como para pensárselo muy mucho antes de tomar determinadas decisiones por si luego no puedes afrontarlas. Ains.... es todo muy complicado!
      Sí, yo me pongo como límite 5 años. Espero que en ese tiempo las cosas hayan cambiado a mejor. Porque si no... Pfff!
      Por cierto, no sabes la envidia que me das por haber vivido las Olimpiadas de London tan de primera mano! Wow!
      Besos!

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  9. Cumplir años no debe ser malo, es sabiduría, experiencia y además todavía hay una vida por delante que vivir.

    Un saludo

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    1. Hola, teologiades! Cuánta razón tienes. A veces nos olvidamos de que cumplir años es lo mejor que nos puede pasar. Es seguir adelante en el camino, adquirir experiencias y sabiduría, conocer a más gente, hacer cosas nuevas, compartir momentos... en definitiva: vivir!
      Hay que intentar verlo siempre desde esa perspectiva. Gracias!

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  10. Pues eso, Gata, que no pasa nada por cumplir 31! Bienvenida al club de las macizas!! Jejejeje. Y me gusta esa actitud positiva... hay cosas que no están bien, pero tienes otras por las que te merece la pena muy muy muy mucho estar contenta. Así que a seguir cumpliéndolos tan orgullosa!

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    1. Hola, Cris! Hey, me gusta eso del club de las macizas!! Suena muy bien! :D
      Cumplir años es siempre una alegría. Y sí, hay que ser positivos y agradecidos. Creo que a veces tendemos a quejarnos de lo poco que no tenemos, y no valoramos lo suficiente lo mucho que tenemos. Y es un gran error!
      Un beso y a seguir en los 30 y... y bien contentas!

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  11. Felicidades! y ojalá que pronto puedas quitarte esa preocupación sobre tu trabajo, para que puedas disfrutar mejor tus recién cumplidos 31.

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    1. Hola, Valeria! Gracias. :)
      Sí, a ver si pasa pronto esta rachita de incertidumbre y, pase lo que pase, puedo empezar ya a tomar decisiones sin pensar en el "y si?", y sobre todo: a disfrutar de lo bueno de esta edad.
      Un beso!

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  12. Felicidades con retraso. Lo bueno de cumplir 31 es que aún no has llegado a los 32...
    Besos.

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  13. Lo primero de todo, ¡Felicidades guapa! ¡Y que cumplas muchos más! Escribiendo en el blog, si puede ser :-))
    A diferencia de lo que suele ocurrir, esta vez discrepo contigo, excepto en lo de ser madre a partir de los 40. Ahí te doy la razón en que ya empieza a ser un pelín tarde. Pero allá cada cual con lo que quiera emprender en su vida.
    En lo demás, especialmente el trabajo, yo hubo un tiempo en que pensaba como tú, pero he descubierto que la vida no es ordenada, ni sistemática. Nos empeñamos en creer que sí, tal vez porque lo necesitamos para sentirnos seguros, pero esa forma de pensar nos pone muchas limitaciones y no es justo.
    Yo creo que avanzar en una dirección profesional no depende de la edad, sino de tus circunstancias personales. Tu preparación, tu experiencia, tu situación económica... obviamente si no tienes una formación básica, has trabajado toda tu vida en una labor poco cualificada, tienes tres hijos y grandes apuros económicos, te va a resultar muy difícil cumplir el sueño de ser médico, por ejemplo. Pero si tus circunstancias son más o menos favorables, no hay límite con la edad. No creo en trenes que se pierden, sólo en trenes que no se ven pasar porque nuestra forma de pensar nos lo impide. Y en reinventarse continuamente. Besotes.

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