28 de abril de 2013

El síndrome Susanita


Estoy preocupada. Pero preocupada de verdad.
Creo que sufro el "síndrome Susanita".
Me explico. Esto no es ningún término científico y creo que ni existe. Al menos, no con ese nombre.
Vamos, que me lo acabo de inventar y tal...

Últimamente estoy mutando a Susanita.  
Y no, no es la Susanita que tenía un ratón chiquitín.
Si fuera ésa no me preocuparía. O no tanto. (Aunque bueno, si tienes un ratón y le das chocolate y turrón y bolitas de anís, es como para hacértelo mirar, pero en fin... A lo que vamos).
No es ésa Susanita. Es ÉSTA:

Ese personaje aborrecible e insoportable creado por Quino como "amiguita" de Mafalda. Más bien, como contrapunto a Mafalda.

-Mafalda es guay. Mafalda es bien. Mafalda representa la virtud: es inteligente, sarcástica, ingeniosa, voluntariosa, tierna, perspicaz, entrañable, se preocupa por el mundo que la rodea. 

-Susanita es el MAL.
Es impertinente. Es maruja. Es cotilla. Por momentos, es envidiosa y puede llegar a ser maliciosa.
Es machista. Sus únicas metas en esta vida son ser esposa y tener hijitos.
Susanita es cansina hasta la náusea.
Supongo que representa todo aquello que Quino detesta en una mujer.
Es un personaje que siempre me produjo rechazo; más o menos como Manolito.

Y sin embargo... Empiezo a entenderla.
Antes de que alguien me salte a la yugular, me explicaré:
¿Por qué digo esto?
Pues porque... (joder, qué vergüenza me da decir esto): Porque últimamente en mi cabeza sólo están las palabras "boda" e "hijos".
O "hijo". Que tampoco está la vida como para ser familia numerosa.
Se está convirtiendo en una obsesión.

Y es esa faceta (la única, puntualizo) la que creo compartir con Susanita. O eso espero.
Argh.
Y ahora os podéis chotear de mí. 

Sí, soy un fraude.
Yo, que me consideraba una tía moderna, que no se dejaba presionar ni afectar por el entorno; centrada en su profesión, en sus estudios, con ganas de comerse el mundo, de hacer mil cosas, de viajar.
De conocer mundo...
Ahora sólo pienso en flores, marchas nupciales, pañales y biberones. 
Ya está. Ya lo he dicho.
 ........................
En mi descargo diré que:
-No ayuda mucho que tu mejor amiga vaya a tener en dos meses a su segundo retoño. Francamente, eso reduce mucho los temas de conversación, las actividades en común, las salidas por ahí. Ya estaban limitadas con el primer niño, con que ahora, con otro bebé... No quiero ni pensarlo. Suerte si la veo una vez cada dos meses.  
-Que casi todas las personas de mi edad (e incluso más jóvenes) de mi entorno (sobre todo el laboral y también de amistades) vayan a casarse, se acaben de casar, vayan a tener un niño o lo acaben de tener.
O incluso estén pendientes de un tratamiento de fertilidad o una adopción. ¡Es que no hay otro tema de conversación! Y claro, eso también contribuye a aumentar mi obsesión.
-Estamos en plena poca de bodas.  
-Últimamente, casi todas las noticias que oigo son: ¿Sabes que Fulanito se casa? ¿Sabes que Menganita se casó con Zutanito? ¿Sabes que Fulanita ha tenido un bebé? ¿A que no sabes quién está embrazada? ¡¡BASTAAAAAAAAAAA!! 
-Facebook: la pesadilla. Todo son fotos de bodas; de ecografías, de recién nacidos; de bautizos, del primer día de guarde; de un sábado cualquiera con el retoño en la playa, en el campo, en el parque... 
-Salgo a la calle y sólo veo bombos (y no precisamente instrumentos de percusión) o mujeres con carritos de bebé. (¿Cómo es posible que el otro día saliera un estudio diciendo que la población en España ha descendido? ¡Pero si la gente no hace más que reproducirse!).

Atravieso un parque (debería evitarlos, coño, ya sé lo que me voy a encontrar), y niños jugando everywhere. Lo normal, por otro lado.
Y a mí, que los niños siempre me han resultado bastante indiferentes, cuando no directamente cansinos,... ahora se me cae la baba al verlos. Y fantaseo con la idea de ser madre. Cómo sería, qué haría. 
Si sabría hacerlo.
Entonces me asusto, me agobio, me da vértigo y se me pasa un poco la obsesión. 
El tiempo justo hasta que viene alguien a decirme que X e Y se casan. Que Z está embarazada o que H ha tenido un niño. Y otra vez a empezar.

Sé que no es la primera vez que hablo de esto. Pero hasta ahora era más bien en plan jocoso; con la boquita pequeña. Y desde luego, no me lo planteaba en serio a corto o medio plazo. 
Ahora es distinto. Ahora este tema me preocupa de verdad. 
Me siento un bicho raro. Me siento fuera de lugar. No formo parte de ese selecto club lleno de recién casados/embarazadas/padres primerizos que me rodean por todas partes. Que parecen tan felices tan divertidos, con unas vidas tan plenas y fascinantes.
La gente se extraña cuando les digo que, con casi 32 años, sigo soltera (aunque con pareja, eso sí), y que no tenemos tengo hijos. La siguiente pregunta es: ¿Para cuándo la boda?
A ratos me siento viejuna; como si el arroz se me estuviera pasando.
Otras veces me sorprendo convenciéndome a mí misma de que todavía soy muy joven, de que aún tengo tiempo de sobra... (Bueno, de sobra tampoco). Que cada uno tiene su ritmo y su momento, y el mío no ha llegado aún.
Quizá no estoy preparada aún.
O quizá sí. 
Y lo peor es que conforme pasa el tiempo, me da más pereza. Preparar un bodorrio. Pasar un embarazo, un parto, criar un niño... Apufff.
Pero por otro lado, es algo que deseo hacer.
Aunque claro, preferiría haberlo hecho ya, haber empezado antes. No sé, es un círculo vicioso.
Tal vez no haya ningún síndrome Susanita, sino lo que conocemos como reloj biológico.
Mezclado con la presión social. 

Y mientras tanto JJ, -la otra parte contratante-... En el País de la Gominola, tampoco acaba de decidirse. (¡Hombres! Nunca tienen prisa por nada...). 
Y yo tampoco quiero presionar, la verdad.

Y ahí estoy. En ese dilema. Deshojando la margarita. 


*Susanita, anda, vete a darle la brasa a otra. ¡Abandona este cuerpo yaaaaaa!


Y para acabar este post absurdo de una manera digna, quiero dar mil gracias a Amaranta Wind Pipah London, que han tenido a bien concederme el Premio Ferny y el Premio Best Blog, respectivamente. ¡¡Guapas!! :)



Caray, ¡¡¡qué ilusión!!! Muchas gracias a las dos y también a todos los que me habéis dado premios-cuestionario. Soy un poco vaguza para el tema de contestarlos y eso,.... :P pero los agradezco muchísimo, de verdad.  :)


16 comentarios:

  1. Me pasa también, aunque menos porque sin trabajo una parte y con trabajo precario la otra parte, poco podemos plantear en serio... pero es verdad que llegas a una edad en que no paras de ir a bodas y visitar recién nacidos y te da qué pensar... Y bueno, siempre puedes buscarte al grupo de amig@s que esté en tu misma situación! Así no hay tanto agobio, jeje.

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    1. Hola, Angie!
      Sí, el año pasado nuestra situación laboral era también algo delicada y nuestro futuro profesional estaba en el aire. Por eso, ni me planteaba a medio plazo el tema boda y niños.
      Ahora, afortunadamente, eso ha cambiado y tenemos bastante estabilidad laboral, dentro de lo que cabe.
      Por eso.. Y porque ya vamos teniendo una edad, me lo estoy empezando a plantear más en serio.
      Lo hemos hablado y no se va a posponer mucho más. Un año, dos como mucho. :)
      Y amigos solteros y sin niños, cada vez nos quedan menos. Yo creo que uno o dos. xD
      Gracias por comentar, besos!

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  2. Punto uno: si te pones al tema, no tengas hijo en singular. te lo dice una hija única. no le hagas esa desgracia!! ten al menos dos. por favor te lo pido. hijos únicos nooooooo.
    ahora bien, la presión social está ahí. yo también la siento. mis amigos se casan, tienen hijos y blablablá. pero yo sigo en los mundos de yupi. yo paaaaaaso mil del esos temas. no puedo ni pensarlo. el síndrome Susanita aún no me ha llegado, por lo que se ve. y lo de la boda... pssssss como que no, pero aún podría tragar con ello si fuera con el tipo adecuado. pero hijos? ¿¿Hijos??? eso sí que no. y cada vez que oigo berrear a la niña de los vecinos, menos ganas. que no, que no. quita bicho.
    en fin... que respira hondo y si de verdad lo deseas, pues habla con la parte contratante. y si no... pues aún hay tiempo.
    Un beso!

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    1. Hola, Naar!
      Qué me vas a contar que no sepa ya del coñazo que supone ser hijo único? Te recuerdo que te llevo casi dos años como hija única.... Ejem... xD
      Sí, es un rollo sobre todo cuando eres cría. Te aburres como siete ostras, todo el día rodeada de adultos que hablan de cosas que no entiendes. Desesperación por estar con niños de tu edad con los que poder jugar, hablar, pelear, etc.
      Y luego de mayor, también estás bastante sola, y cuando los padres se hacen mayores, enferman, etc, toda la responsabilidad cae sobre ti.
      Como parte positiva, creo que ser hijo único te hace más maduro en muchos casos, más responsable y te enseña (por cojones) a estar solo y a entretenerte solo. Digan lo que digan de si somos más mimados y consentidos. No es verdad! O no como norma general.
      Durante un tiempo, estuve enfurruñada con mis padres por haberme hecho hija única. Pero sabes? Ahora les voy entendiendo.
      Yo no estoy muy segura de querer tener más de uno, eh? Es más trabajo, más responsabilidad, más preocupaciones... Más ansiedad.
      No sé qué decirte. Yo siempre quise tener dos, tampoco más. Creo que es el equilibrio. Pero también hay que ponerse a ello y no es tan fácil como simplemente quererlo.
      Besotes!

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  3. A mí nunca me ha dado ese síndrome y no creo que me dé. Ahora bien, si te lo estás planteando porque es algo que realmente te apetece hacer, pues adelante. Si es por la presión social... que le den a la sociedad, ya sabes... Un besote!!!

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    1. Hola, Álter!
      Qué suerte que no sientas el reloj biológico haciendo TIC TAC TIC TAC TIC TAC... Como si se te acabase el tiempo.
      Yo, la verdad es que hasta ahora no lo sentía tan fuerte. Incluso tuve una temporada en la que estaba bastante convencida de no querer tener hijos. De esto hace ya años, y estaba con mi ex. Supongo que internamente no lo veía como un posible padre para mis futuros hijos... xD
      No sé. Más bien creo que es porque era mucho más joven, acababa de salir de la universidad, no tenía curro..... En fin, me quedaba aún un largo camino que recorrer.
      Y lo de la presión social: no es que la gente me diga que debo casarme y ser madre YA. Sólo faltaría eso! Simplemente, que llega un momento en que ves que todo el mundo que te rodea, (amigos, compañeros de trabajo, conocidos, excompañeros de estudios, gente que ves por la calle, familiares....) y tienen tu misma edad o similar, ya están en el ajo. O a punto.
      Y empiezas a plantearte si no lo estarás posponiendo ya demasiado. Si no será ya momento de empezar a pensar en ello seriamente.
      Es como una señal de alerta, no sé si me explico.
      Al menos, así es como lo estoy sintiendo yo.
      Pero bueno, tranquilidad, que todavía tengo tiempo. Poco a poco.
      Besos! :)

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  4. Y por qué vas a tener que avergonzarte por querer casarte y tener hijos? Yo también quiero, quiero trabajar, quiero hacer con mi vida lo que me plazca, y cuando llegue el momento quiero casarme y tener hijos, ¿por qué no? Pero cuando yo quiera, a la sociedad que le den, que la que los tengo que cuidar soy yo. Biquiños!

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    1. Hola, Mandarica!
      Pues... Lo de la vergüenza es porque tanto dármelas de chica moderna, centrada en su profesión, en crecer profesional y personalmente, con ganas de hacer mil cosas... Al final, puede parecer que todo se ha reducido a casarme y reproducirme, sin más aspiraciones. Al más puro estilo maruja. O Susanita.
      De todas formas, quizá he exagerado. Sé que, si me caso y tengo hijos, continuaré ejerciendo mi profesión. No me voy a recluir en casa, ni voy a abandonar mi trabajo para limitarme a cocinar, limpiar y cuidar de los niños. Vamos, que no voy a mutar a ama de casa. Eso está claro.
      Así que, sí, lo digo sin ningún pudor: quiero casarme y tener hijos (o al menos uno), no pasa nada. N es ninguna deshonra. xD
      Y la sociedad no me dicta nada. Soy yo la que siente que va llegando el momento. Aunque claro, el entorno de alguna manera, influye, eso es inevitable, ;)
      Besos!

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  5. Hola! Hace mucho que te leo pero creo que pocas veces te he comentado, así que hoy me arranco porque el tema en mi entorno también es lo más de moda!

    Tengo 30 años y muchas de mis amigas tienen hijos, pareja, están casadas y también tengo amigas que sienten que se les pasa el arroz... Yo, que lo veo todo desde fuera porque todavía no me han entrado las prisas, creo que a veces es verdad que la sociedad ejerce una presión en cada uno para que entres en la rueda y hagas lo que "se supone que te toca hacer con 30", pero también creo que a veces las chicas quieren ser madres o casarse y hay otra parte de la sociedad que lo ve mal, porque deberías apostar por viajar, ser una mujer profesional, ser una mujer independiente (como si ser romántica o querer casarte significara ser dependiente).

    En tu post dices: diré en mi descargo que, soy un fraude, me consideraba una chica moderna. Gata, eres como eres y si te apetece ser madre y casarte de blanco en una boda vintage con cupcakes en vez de con tarta, genial! (Como dice Mandarica) Es tu vida, y si eres feliz, pa'alante (como dice Naar)

    Yo, con que sigas escribiendo, me conformo :)

    un abrazo!

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    1. Hola, Amalie, bienvenida! Gracias por atreverte a comentar. Siempre es agradable leer vuestras opiniones. :)
      Muy interesante eso que dices del papel de la sociedad a la hora de juzgarnos.
      Por un lado, llegada determinada edad, lo que toca es casarse, tener hijos, etc...
      Si a cierta edad no lo has hecho, algunos se extrañan y te miran raro.
      Pero por otro lado, se nos exige ser buenas profesionales, mujeres modernas, con aspiraciones más allá de casarse y parir, etc.
      Por qué a ellos, los hombres, no se les exige ese doble papel? Por qué no se les juzga tanto como a nosotras si a determinada edad no se han casado? Por qué a ellos sí se les permite centrarse en su carrera profesional y convertirse en profesionales de éxito, aunque ello exija renunciar a la paternidad, o mejor aún, delegar casi toda la responsabilidad en la mujer?
      Pues por eso decía que me avergüenza un poco confesar que ahora deseo centrarme en mi vida personal, casarme, empezar a plantearme la maternidad...
      Como si eso fuera pecado!
      Como siempre he sido buena estudiante, muy centrada en mi carrera, en mi trabajo, hasta ahora no me planteaba seriamente dejar un poco en stand-by el ascenso profesional para centrarme en esta otra faceta de mi vida.
      Besos!

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  6. ¡No estás sola! El otro día me sorprendí a mí misma pensando en que no me importaría volver a trabajar fuera de casa, sino dedicarme a mi familia y mis hijos. Bueno, también influye que, ahora mismo, no puedo sentirme menos realizada laboralmente... Me preocupa acabar siendo lo que siempre he criticado y odiado: mi madre O_o

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  7. El que no tengas hijos aun no significa que tu vida sea mejor o peor sino diferente, y tambien existen las familias de dos miembros. El monotema es muy cansino y le hace a uno pensar, pero simplemente es otra forma de vida que esta ahi para cuando TU quieras.
    Mientras al bebe no le cojas de la cabeza a modo de grua, no te preocupes que no es para tanto.

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  8. Mis amigos empiezan a tener niños o empiezan a pensar en tenerlos... los temas cada vez se reducen más y el verlos obvio que tambien, son prioridades... pero como dice Aquello noerayo, tu vida simplemente es diferente :)

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  9. Precisamente en el sindrome Susanita estoy yo jajaja. Y aunque llevo apenas un año y medio de casada el ver a todas mis amigas que se casaron mucho mas jovenes que yo (me case a los 27) tener hijos me tortura mentalmente sobre si no se me estara pasando el arroz.
    Y es que con cada año que envejezco y mas experiencia me da mas terror lanzarme a ser madre, por muchos motivos, precisamente el otro dia hablabamos mi marido y yo de nuestros miedos racionales a traer un hijo al mundo y decidimos darnos 4 años para decidir si seriamos padres o no porque tampoco queremos una brecha generacional enorme con nuestros crios.

    Y sobre uno o dos, yo soy hija unica, a veces si me da nostalgia ver a mis amigos con hermanos y desear haber tenido uno pero luego se me pasa y creo que creci bien asi, asi que no se si tendremos mas de uno aunque dejame decirte que en las dos familias el porcentaje de embarazo gemelar es grandisimo asi que en una de esas nos toca la loteria :S

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  10. Joé, ¿dejo de leerte unos meses y cuando vuelves quieres ser madre? xD
    Mujer, si quieres tener un hijo, tenlo y ya está. Sólo tienes que hacer dos cosas: la primera es asegurarte de que es porque tú realmente lo quieres y no por la presión social; la segunda es comprobar que realmente puedes (en el sentido económico) tener un hijo, darle todo lo que necesita y más y procurarle el mejor ambiente para su crecimiento. ¡Ah! Y recuerda que una vez empezado, no hay marcha atrás, no hay tiempo de devolución ;)

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  11. Jajaja... mátame, pero me siento más identificada con esa descripción de Mafalda que das ahí que con la de Susanita. De hecho, creo que Susanita y yo no tenemos absolutamente nada que ver. ¡Creo!

    Me siento completamente incapaz, en estas circunstancias de mi vida, de hacerme cargo de la vida de otro ser humano, alguien que sería dependiente de mí al 100%.

    Y no es evadir responsabilidades, porque si me viera en ello, probablemente saldría adelante. Sino que a un nivel consciente no provoco esa situación. Y, por supuesto, no me preocupa.

    Creo que cada cual ha venido a este mundo a vivir su historia y no todas han des ser repetidas e iguales. Unos tendrán hijos, otros no los tendrán. Habrá quien los quiera y no los pueda tener y quien los tenga y no haya querido tenerlos. Y el componente hijos es una de tantas variantes de la vida de cada ser humano.

    Visión particular y propio, no por ello general ni más cierta que el resto.

    Mira, hoy, te felicitarían... :)

    Ánimo, que para ser como Susanita hacen falta más requisitos que el deseo de tener descendencia. El tiempo nos va colocando a cada uno en nuestro lugar... no te preocupes.

    MUAKS

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