20 de abril de 2013

Mi suegra: Pesadilla en la Cocina

Qué no se habrá dicho ya, qué no se habrá escrito, qué no se habrá rajado a estas alturas de los suegros.
Y, especialmente, de las suegras.
O más bien: laaaaa SUEGRAAAAAAA aaaa aaaaaaa....  aaaaa. (Así, en singular y en mayúsculas. Y con eco).
Los suegros, -o sólo la suegra-, a veces, a menudo, son una maldición para mucha gente. Un grano en el culo.
A tus padres los tienes que aguantar, por narices.
¿Pero a los suegros?

PUES TAMBIÉN. Te jodes. Así es la vida.
Haber pedido muerte.



AVISO: mi experiencia en materia suegril tampoco es muy amplia ni variada, así que no puedo hablar mucho. Y lo poco que puedo hablar no es malo.
No he tenido una trayectoria larguísima de parejas y suegros (yo es que a los rollos de una noche o unas semanas/meses, no los considero parejas, y a sus padres, mucho menos los considero suegros); ni he tenido suegros infernales. *Toco madera*

De hecho, nunca me ha gustado llamar suegros a los padres de mis novios. Ni cuñados a los hermanos. Me suena rancio, antiguo. Marujil. Mi zuegra. Er cuñao. La cuñá.
Nop.

JJ y yo no estamos casados, de momento. Por tanto, si hablamos con propiedad, sus padres AÚN no son mis suegros.
Pero bueno, unas veces por economía del lenguaje y otras porque ya todo el mundo lo acepta como tal (y porque casi cinco años de relación, con convivencia e hipoteca, creo que nos dan derecho a establecer ese parentesco que en realidad no hay todavía), el caso es que a veces los llamo mis suegros.

Total, que hoy voy a hablar de mis suegros; los actuales.

La verdad es que creo poder afirmar que he tenido suerte. O al menos, no he tenido mala suerte en el reparto. Son gente encantadora, muy hospitalaria, muy generosa, muy agradable, y me han aceptado desde el minuto cero como a una más. Bueno, más o menos (Sí, sí, ya sé que muchos estaréis diciendo: Ayyyy.... pobre incauta, pobre ingenua, eso es lo que tú te crees; ya verás, ya... Lo bruja que puede llegar a ser la suegra...).

Vale, de momento, no es el caso. No es ninguna bruja. O si lo es, tiene la escoba bastante bien escondida y sólo la gasta para barrer. Es buena mujer, simpática, pizpireta, muy hacendosa, muy de su casa, muy trabajadora, se desvive por su marido e hijos... Lo que se dice una madre y esposa ejemplar.
Y él es un hombre de estos tranquilones, afables, campechanos, sencillotes, trabajador, ahorrador y muy austero...
No tengo unos suegros nada pijos, engreídos ni gilipollas.
Hasta ahí, todo bien.

Salvo por una cosa: SON MUY PESADOS. Pero muuuuuuuuuuuucho. Muy insistentes y monotemáticos con según qué cosas. Te pueden llegar a preguntar 20 veces lo mismo, en 5 minutos.

-Gata, no quieres más patatas?

-No gracias.


-Nena, ¿no querrías más patatas?


-Errrr... no MadredeJJ, gracias, de verdad. No tengo más hambre.


-Ay, hija, has comido muy poco. ¿Te pongo más patatas?


-.......


 -Yo creo que Gata no ha comido casi patatas...


-.................. VALE, PONME LAS *%/$%!&* PATATAS
(No, esa es la voz de mi mente, pero no se llega a materializar físicamente).

Como razón de tal insistencia, barajo 4 posibles opciones:

A: ¿No se creerán que no tengo más hambre y pensarán que lo digo por hacerme la guay y la fina?
B: ¿Creerán que estoy desnutrida y necesito comer, comer, comer?
C: ¿Se les olvidará al más puro estilo Dori de Buscando a Nemo que hace 50 segundos les he dicho que NO quería más patatas?


D: ¿Pensarán que he cambiado de opinión en dos nanosegundos y de repente me han entrado unas ganas bestiales de zampar patatas?

¿Alguien tiene alguna opción más?

Porque eso sí. Lo de Suegra con la comida es obsesión. Pero obsesión enfermiza.
Parece que haya pasado tres guerras, tú.
Come, come, come, come, come, come........  Ésa es la consigna,
COME.

Cuando vamos a su casa:

¿Qué* no os llevaréis un paquete de jamón?
¿Qué no os llevaréis unos flanes que he hecho?
¿Que no os llevaréis un tupper con lentejas que tengo en la nevera?
¿Qué no os llevaréis unas chuletitas BUENÍIIIIIIISIMAS que he comprado en el Mercado?
¿Qué no os llevaréis un trozo de bizcocho?
¿Qué no os llevaréis............................?

(La partícula Qué a principio de pregunta, para enfatizar, es muy típica de la zona de Levante).

Arf, arf, arf... No puedo más. No, por favooooooooooooooooooooor....

Debe de pensarse que estoy matando de hambre a su hijo.
Y no, en serio: que no nos morimos de hambruna, de verdad. Que "el niño" está bien sano y bien fuerte. Coooooño ya.

Luego está el tema culinario. O sea, el tema ya propiamente cocina.

Tu suegra siempre va a ser la mejor cocinera EVER. Acéptalo o estás perdida.
Mejor cocinera por supuestísimo que tú, piltrafilla, recién llegada a este mundo de los fogones, que sólo sabes hacer cuatro cosas rápidas y reguleras. (No lo dice, obviamente, pero por su actitud, a veces da a entender eso).
Mejor cocinera que tu madre, también.

Ella podría ir perfectamente al reallity ése de los masterchefs, pero no va porque dejaría en evidencia a los demás concursantes. Por supuesto

-Su paella es la mejor del mundo mundial.
Y la verdad es que sí, hace unas paellas cojonudas. Eso hay que reconocerlo. Su paella es la más buena que he probado nunca. Y he probado unas cuantas. Incluída la de mi madre.
Y cada domingo que la hace y nos invita a comer, y le decimos la buena que está SU paella y cómo cada vez se supera a sí misma, oyoyoyoyoyyyyyyyyy, se hincha de orgullo toda ella, como un pavo.
Henchida de gozo que se pone.
En fin, si eso la hace feliz...

Anoche fuimos a cenar a casa de Suegros
Por supuesto, la consigna: come, come, come, come, ¿no quieres más? ¿te pongo más? ¿te apetece algo más?

*Nota mental: si JJ y yo tenemos hijos algún día, (ella obviamente va a ser su abuela): no, nunca, bajo ningún concepto, dejarlos con ella por las tardes y que les dé la merienda. O acabaré teniendo niños obesos mórbidos.

Bueno, el caso es que salió el tema del colesterol, porque Suegra tiene colesterol y se lo controla mucho.
Tiene colesterol, pero no está gorda, eso también hay que reconocerlo. Se mantiene delgada, la jodía, porque camina mucho y cuida su alimentación. (La suya, porque lo que es la de los demás: come, come, come, come....).

Ella casi siempre cena pescado, todo lo contrario que Suegro, que ni lo prueba. Es más, lo detesta. Y ella nunca ha hecho nada por que, al menos, lo tolere.
Pero como él está tan ricamente.... Ni una molécula de colesterol en su organismo, oiga. Si es que... la vida es injusta.

El tema es que yo les comenté de pasada que le había inculcado a JJ el tema de comer pescado; antes él apenas lo probaba y cada vez le va gustando más; sin llegar a enloquecerle, pero al menos que se lo come.

Y ella me preguntó que cómo lo había conseguido. Yo le expliqué que a menudo innovo y hago cosas, como salmón con nata y queso azul, y que eso le gusta mucho.

No había acabado de decirlo cuando Suegra contraatacó con una de sus súper-recetas.
Y yo sabía que iba a salir por ahí.

Es comentarle que sabes cocinar X plato para que ella despliegue todo su ancestral saber culinario. Conecta en directo con su propio Canal Cocina.

¿Que tú sabes hacer salmón a la plancha con queso azul?

Ella se va a Noruega, te pesca el salmón, vuelve, y lo hace a las finas hierbas, con queso Roquefort de oveja albina jorobada y trufas caramelizadas sobre cama de puerros en tempura, desconstruídos a la miel de romero de abeja reina.
Supera eso....

¿Que tú haces solomillo al Oporto?

Ella hace solomillo de cerdo pata negra de Jabugo 20 Jotas; con paté de oca Miss Provenza 2007 y Gran Premio en el Concurso Internacional de Ámsterdam; con Chardonnay reserva del 82, las últimas hebras de azafrán de la cosecha de este año, y sal rosa traída del Himalaya.
¿Qué? ¿Que no?

¿Qué tú has empezado tímidamente a hacer natillas?
Ja, ella tiene una tesis doctoral en natillas y tres másters en flanes y arroz con leche....


Y así. Además, te cuenta paso a paso cómo lo hace:
...Pues pongo en la sartén los pimientos cortados en juliana y el diente de ajo picado con blablablabla...
...Luego rehogo las cebollas con la pizquita de pimienta y blablabla.... 
...En la olla exprés hago un caldo de pollo con verduras y lo tengo X minutos y blablabla...
...Le echo la ralladura de limón a la leche, pero hay que hacer blablabla para que no amargue y blablabla....

La primera vez, flipas. (¿Esta mujer está compitiendo conmigo?)
La segunda vez, te mosqueas un poco. (¿Se creerá que no sé hacer ni un triste huevo frito? Hombreporfavorya....)
A la tercera, ya como que te ríes para tus adentros.

Las demás veces, sacas el tema a propósito, a ver por dónde sale. A ver con qué nueva receta nos sorprende esta vez.

Que podría escribir un libro, oye. ¿Ahora que se ha jubilado y tiene tanto tiempo? Se forraba, fijo.
Se lo voy a proponer...

Ay, las suegras.... Y eso que yo, no me puedo quejar mucho. Al menos, de momento.
¿Las vuestras qué tal son? ¿Brujas, manipuladoras, competitivas? ¿Amables, sencillas, cariñosas?
¿Súper chefs como la mía?

(Otro día hablaré de Suegro... que también da para post).

7 comentarios:

  1. Pues hija, tienes suerte, pero suerte, eh?? de la buena. Yo he tenido varios "suegros" porque mis ex se han empeñado en meterme en sus familias a pesar de mi reticencia al asunto.
    Y casi todas malas, malísimas como un dolor. La madre del desequilibrado me daría para muchos post... era lo peor de lo peor. fue un alivio perderla de vista, te lo aseguro. Y de otras, ni te cuento. sin embargo la madre del Ross, un amor. Yo la adoro a día de hoy. La echo mucho de menos. Creo que me gusta incluso más que su hijo. Es un pedazo de mujer que flipas y siempre tuvimos una sintonía muy especial entre ella y yo.
    que hay de todo vaya, pero si su única afición es cebarte y darte recetas y no se mete en la relación, no es impertinente, no te insulta, no te humilla (yo he vivido todo eso, no son cosas de ciencia ficción) aún puedes darte por contenta.
    veremos lo que cuentas sobre "suegro", jajaja... mi experiencia con ellos es bastante mejor en general, la verdad, pero también los hay de órdago!
    un besazo!!
    P.D. Cómo me gusta leerte y que te hayas animado a seguir contando cositas :)))

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    1. Hola, guapa!! Jo, pues la verdad es que sí, he tenido suerte. Dejando de lado que se pone un pelín cansina con el tema comida, es muy buena mujer y se nota que me tiene cariño y que le gusta verme con su hijo. Espero que sea así siempre, y no cambie a partir de, pongamos, la llegada de uno o unos futuros hijos. Que no se vuelva entrometida en la relación, que no se ponga en plan controlador y mangoneador; que en vez de darme recetas, empiece a dar consejos de cómo criar a un niño, y a imponer su criterio...
      Espero que no, de verdad.
      A ver si cuentas alguna vez, bueno, si te apetece, alguna de esa experiencias, las horribles y también las positivas que has tenido con tus suegros; que tú sí tienes experiencia en el tema, para bien o para mal.
      Muchas gracias por tus palabras y los ánimos. Siempre se agradece que estén ahí, esperándote y se alegren de tu vuelta. ;)
      Un besazo!

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  2. JAJAJAJAJA...

    Mi interpretación es la siguiente, agárrate, que ya sabes que luego salgo por donde me da la gana. Pero lo hago con cierta lógica. Allá voy. Ready?

    La insistencia en ofrecerte comida es su forma de agasajarte, su manera de demostrar hospitalidad. Creo que es una costumbre muy mediterránea lo de sentar a tu mesa a los invitados y proporcionarles comida y bebida hasta que les salga por las orejas. De hecho, ponte que alguien va a tu casa... qué es lo primero que haces? No le ofreces comida y bebida? Pues eso, pienso que ellos traducen así, básicamente porque "lo he visssstooo".

    El colesterol, probablemente, lo genere su organismo. Pero se ve que la mujer está concienciada... Ay, pejjjjcaooo... Ay, solomillo... pfffff... Me quedo con las natillas. ;)

    En cuanto al tema de las recetas, imagino o quiero imaginar que se debe a que ella se defiende bien en ese aspecto. Es una conversación donde puede desenvolverse con facilidad y salir victoriosa, no en vano ha criado a unos churumbeles hasta su edad adulta. Que no tendría por qué competir? Bah, no lo tomes como una competición. Si estuviera en tu lugar, la próxima vez, me sacaba una libreta del bolso y le decía "MadreJJ, espera, voy a ir anotándolo, porque igual un día pruebo". Y pueden pasar dos cosas: engorde treinta kilos de golpe por el orgullo o se calle y no vuelva a decirte nada para que no te copies y la desbanques.

    En cualquier caso, son temas en común que ella encuentra contigo. Mal que mal, pensémoslo, cuando entramos en la familia de alguien somos unos desconocidos, por más que conozcamos (en sentido bíblico también) a sus hijos. Son relaciones forzadas y las madres tienen que hacer verdaderos esfuerzos por ceder ese puesto de cuidadoras...

    MUAKS!!

    PD. Haciendo de abogada del diablo o... llevándote la contraria, as usual. ;)

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    1. Jajaaja! gracias por tu interpretación de la conducta de Suegra... Me parece muy acertada.
      Efectivamente, son gente muy hospitalaria, muy generosa, como digo al principio del post.
      Sí, el tema del colesterol es genético y en su caso, no tiene nada que ver con su alimentación; de hecho ella se controla mucho. Y por ejemplo, el hermano de JJ está flaquísimo y también lo tiene alto. En cambio, Suegro zampa las mil cosas grasientas y no lo tiene alto. Genética.
      Oye, pues voy a hacer eso que dices, de sacar la libretilla y apuntar sus recetas. A ver qué tal.
      Así ganaré todavía más puntos ante ella. Pensará: qué chica tan hacendosa. Quiere ser como yo... xDD
      Yo sólo quiero que se relaje, que no me vea como una usurpadora, que no quiero ser más que ella, ni quitarle el afecto de su hijo ni la importancia que ella tiene como madre en la vida de JJ. Son cariños, afectos diferentes, como ya hablábamos el otro día. ;)
      MUAKSSSSSSSS!!!

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  3. Jo, por momentos me has recordado a mi suegra, aunque ella es menos insistente con el tema de la comida, como más discreta, digamos. Y es que Costillito dice que en su casa son muy generosos, sobre todo con la comida. Que podrán intentar ahorrar en cualquier cosa (por suerte nunca han tenido necesidad de mirar la pela), excepto en comida.

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  4. Jajaja. Casi casi he pensado que estabas hablando de mi suegra. Eso del "come, come, come" lo he vivido yo en mis propias carnes desde que empecé a salir con el churri. De hecho, ella jura y perjura que después de dos días en su casa me voy con mejor color cuando me vuelvo a Madrid, jajaja. Es maja pero habla por los codos (yo ya he aprendido a desconectar) y te zampa comida hasta por las orejas. El momento "llevaos jamón y embutido y unos yogures" también lo he vivido. Vamos, clavadita. Un besote!!!

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  5. Aquí en Galicia lo de ofrecer más y más es lo normal, parece que si un invitado no queda a reventar y coge por la puerta al salir no ha sido bien atendido. Biquiños!

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