Ooooooohhhhhh SÍIIIIIIIIIIIIIIII!!!!!!!! (Modo Fingir ON)

Una tarde de noviembre cualquiera. Dos amigas quedan en una cafetería a tomar algo mientras se ponen al día después de meses sin verse: Gata y su amiga C. Ante sendos capuccinos con nata (sí, estoy a dieta, pero a veces hay que claudicar, o pierdes tu vida social), hablan de sus cosas: pareja-trabajo-proyectos-futuros-cotilleos-varios-moda-qué-frío-hace...


Risas, complicidad, buen rollo... y, de repente, como quien no quiere la cosa, la conversación deriva inevitablemente al TEMA SEXO.


Antes que nada os pongo en antecedentes: C. lleva saliendo con su chico un año y poco más. Y por lo que me empieza a contar, últimamente su vida sexual no está como para echar cohetes. Tan fría como el ambiente.

***Conversación***

C.: Tía, últimamente... poco y mal, ya sabes. ¡Con decirte que en menos de un mes ya lo he fingido dos veces...!


G.: (Un Chiquito de la Calzada gigante se me aparece mentalmente con sus pasitos entrecortados, diciendo: ¿¿¿COMORRRRR???): ¿Cómo dices? ¿Te refieres al orgasmo?


C.: Pos claro, tía... ¿qué va a ser? ¡Venga, no me digas que tú nunca lo has fingido!


G: (Ojiplática al cuadrado): Pues no, nunca lo he fingido. ¿Pa' qué?


C.: ¡Venga ya! Mentirosilla... Alguna vez sí...


G.: Que no, que te lo digo en serio. Primero porque me parece una gilipollez: engañas a tu pareja y a la larga, te engañas a ti misma. Y segundo... lo haría fatal! Seguro que se me notaba y sería peor...


(Se acabó el buen rollito)


C.: Hija, qué rancia... No es tan difícil. Además, mucha gente lo finge alguna vez y no se acaba el mundo...


G.: Claaaaaro, y como lo hace mucha gente, tú también.


C.: Pues no. Si lo he fingido es porque tenía razones.


G.: ¿Qué razones, si pueden saberse?


C.: Pues... Algunas veces he fingido porque estaba cansada, no me apetecía seguir... y era la manera más rápida de acabar. Y alguna otra vez, porque él no estaba del todo "fino" y por no decirle: "Mira, cariño, que no... Déjalo estar". A veces hay que callarse algunas cosas, por el bien de la pareja... Mentirijillas piadosas, ya sabes.


G.: ¿Pero tú te das cuenta de la tontería que estás diciendo? Si fuera al revés, estoy segura de que él no se lo callaría. Además, ¿te sientes bien engañándole? Porque de alguna forma le estás engañando... Él se cree que es un dios del sexo que te lleva al séptimo cielo.... y por lo que cuentas, nada más lejos...


C.: A ver... que eso no es así siempre, joder. Que hay muchas veces que es la bomba, pero hay otras, las menos, que no salen tan bien y...  Oye, que sólo he fingido alguna que otra vez, no lo tengo como norma, mujer. (¡Menos mal! Ya me dejas más tranquila, hija). Además, ¡que cada uno en su cama y con su pareja hace y dice lo que quiere!


Faltaría más. Punto pelota. Fin de la conversación.


El capuccino se me ha enfriado y ya no sé qué más decirle a mi amiga. Me ha dejado sin argumentos.
Así pues, trataré de decir aquí lo que me hubiera gustado decirle a ella.


De verdad, que por muchas vueltas que le dé, sigo sin entender por qué algunas mujeres (entre ellas mi amiga C.) fingen el orgasmo. Que alguien me lo explique, por favor...

Y me centro en el sexo femenino porque, si bien también hay hombres que lo fingen, está demostrado que las mujeres son mayoría en esta estadística.


Según he leído por ahí (y según me comentó mi amiga), hay 2 razones básicas por las que las mujeres fingen: 


1. Para no decepcionarle (O sea, para no herir su ego masculino)
Vamos a ver: es tu novio/marido/pareja y le quieres. Está claro que no vas a entrar en plan apisonadora y en mitad de la faena soltarle: "¡Joder, tío, cada vez follas peor...!". Claro que no. Pero piensa que el no está en tu cuerpo y no sabe lo que sientes. Tienes que decírselo o hacérselo saber de alguna forma.

Una de las más indicadas es utilizar el tacto. La empatía.
No pasa nada porque le digas (con tacto, of course) qué te gusta, que no te gusta y por qué, que le muestres cómo te gusta que te toque, que le propongas cosas nuevas, que te salgas del guión establecido para no caer en la rutina....
Y si él se empeña en algo que a ti no te va... díselo. Tampoco pasa nada. (O no debería pasar nada).

Si es un tío maduro, con seguridad en sí mismo y que no es egoísta, no le va a suponer ningún trauma que su chica le diga qué le gusta y qué no. Es más: lo agradecerá.


Pero si finges, le estás haciendo llegar un mensaje falso: "Me encanta lo que haces, oooooohhh, síiiiiii cariño, sigue asíiiiii..." (Mentira y gorda. Estás repasando mentalmente la lista de la compra o el balance de cuentas de la empresa, y deseando que acabe YA).
Él, por su parte, creerá que así está bien, que te encanta lo que hace y cómo lo hace y seguirá con la misma pauta. ¿Para qué va a cambiarla, si ve que lo pasas "tan bien"?

Es tontería: salís los dos perdiendo.

"Bueno, pero por una vez que finja tampoco va a pasar nada". 

Bueno, quizá no pasaría nada si de verdad fuera una sola vez. Pero me da a mí que lo que empieza siendo una vez, pasa a ser 2, luego 4, más tarde 8... Y acaba convirtiéndose en algo habitual. Total, ¿qué puede pasar?

Pues puede pasar que, como él empiece a sospechar que finges, (porque él no es tonto y tú no siempre tendrás actuaciones dignas de un Oscar) ya no habrá vuelta atrás. Entonces, poco a poco irá perdiendo la confianza en ti, su mosqueo irá in crescendo, ya no sabrá cuándo finges y cuándo no... Y al final, se emparanoiará y perderá confianza en sí mismo y en sus posibilidades. Y acabará con el "ego masculino" por los suelos. Justo lo que querías evitar.

¿Lo ves? Lo que empezó siendo una bolita de nieve, (una menitirijilla piadosa, como decía mi amiga) se ha convertido en un alud que ya no hay forma de detener.


2. Para acabar pronto.
Esta es la que más me gusta.
¡Por favor! ¿Cómo que "para acabar pronto"? ¿Qué prisa tienes, mujer?

¿Qué pasa, que tienes que coger un avión después? ¿O tienes las lentejas en el fuego y se van a pegar?
En serio, fuera coñas.
El sexo requiere su tiempo. Y hay que tomárselo con calma y dedicación, dejando a un lado prisas, preocupaciones, quehaceres, obligaciones... En fin, todo aquello que te pueda distraer del tema y evitar que te concentres en disfrutar.

¿O simplemente quieres acabar pronto porque no te está gustando? Pues entonces me remito al caso anterior: D-Í-S-E-L-O con todas las letras antes de que sea más tarde.
Coge el toro por los cuernos, no lo dejes pasar. Porque al final, nunca verás el momento de afrontarlo y seguirás fingiendo, (¡es tan fácil fingir!) y acabaréis en una espiral de mentiras, fingimientos, insatisfacción, inseguridad, desconfianza...

Vamos, esa es mi opinión. Yo, es verdad, no he fingido nunca  porque me parece algo absurdo, es tirar piedras contra tu propio tejado. Es una mentira doble: a tu pareja y a ti misma.  

¿Y vosotr@s, qué pensáis? ¿Estáis de acuerdo conmigo en que fingir el orgasmo es un error, se mire por donde se mire? ¿O hay veces en las que "estaría justificado"?
¿Cómo os sentiríais si  descubrierais que vuestra pareja finge?
¿Y qué le diríais?

http://www.20minutos.es/columna/13027/0/bueno/finjir/orgasmo/
http://psicologia.laguia2000.com/la-sexualidad/fingir-el-orgasmo
http://www.enfemenino.com/mag/pareja/d7203/c146720.html