Infieles del mundo: ¡Las nuevas tecnologías os lo ponen a huevo!

Hace ya tiempo, escribí un post sobre el tema de la infidelidad, donde dejaba bastante clara mi opinión sobre la siempre peliaguda cuestión "cornamentil".
Pero hete aquí que, varios meses después, me veo obligada a escribir nuevamente sobre ello... Y todo, a raíz de un artículo que leí el otro día en el Cosmopolitan de diciembre y que me ha dejado a cuadros escoceses.


Inciso: Sí, lo reconozco. Dediqué dos entradas de este blog (ésta y ésta otra) a poner a caldo este tipo de publicaciones dirigidas principalmente al público femenino... Y me jacté, (con el mismo orgullo y satisfacción que un ex alcohólico que lleva un año sin probar ni una gota de alcohol) de haber dejado de comprar estas revistas, tras años de ser consumidora habitual. Y de verdad que estuve meses sin comprarlas... Pero ahora, debo confesar que he vuelto a caer. He vuelto comprar alguna que otra. Sí, Señor, perdóname porque he pecado. La carne es débil, you know.


¿Quién puede resistirse a la suavidad al tacto del papel couché, a esos reportajes con fotos a todo color, llenos de cosméticos y potinguitos maravillosísimos, moda estupendísima, joyas fascinantes, chicos de torsos hercúleos y viajes a lugares paradisíacos?
Yo no puedo. Lo reconozco.


Pero vayamos al lío, que pierdo el hilo. Después de: mirar los reportajes de belleza y moda, consultar mi eróscopo (en el que me dicen que tooooooooodo me va a ir de PM y que estoy que me salgo), hacer el "chorra test" para saber si yo misma soy mi peor enemiga y leer el (ultramanido) repor sobre sexo (para constatar nuevamente que se repiten más que el ajoaceite: esposas, juguetitos, nata, striptease,... ¡cansinos!)... Después, repito, de sobrevivir a TODO eso, caigo accidentalmente en la página 144 y me encuentro con el siguiente reportaje:


¿LA SOCIEDAD NOS EMPUJA A SER INFIELES?


Vaya, la cosa se pone interesante. ¡Por fin algo de seriedad entre tanta frivolidad! Lo leo... y ¿qué me encuentro?


Pues me encuentro con algo que no esperaba... y mira que yo ya pensaba que, después de tantos años comprando la revista, ya lo havía visto todo, y que estos de Cosmo no podían sorprenderme. Pero sí. Esta vez se han superado a sí mismos.



Paso a transcribir literalmente algunos párrafos del reportaje, porque no tienen desperdicio (y luego las comento):


"Según un estudio de Sexole, el 50% de las españolas son infieles, frente al 44% de los hombres. Parece que, por fin, la mujer lleva la delantera en el arte (¿?¿?) de "cornear".
Hasta a ti, que eres un ejemplo de honradez, te está picando el gusanillo. ¿Te atreves? 
 (...) La verdad es que las nuevas tecnologías nos lo ponen en bandeja".


"Igual no te lo has planteado, pero a base de clics tienes mil posibilidades. Entra en $$$$$$$$$$.com (voy a obviar las direcciones, paso de hacerles publicidad), %%%%%%%%%.net o &&&&&&&&&.com....  O, algo más kamikaze, ########.com, la ruleta rusa del cibersexo: ahí puedes conectarte de forma aleatoria con desconocidos, cara a cara, a golpe de ratón. No obstante, el sexólogo Eugenio López advierte que Internet tiene muchos peligros". (¡menos mal!)
(...)


"(La discreción) Es algo fundamental y que te permite Internet. La web  ********.com protege tus datos y te ofrece seguridad y discreción.
"¿Tu pareja no te satisface? Conoce a hombres casados que te comprendan". Teddy Truchot, director de XXXXXXXX, explica que "no fomentamos la infidelidad (no, qué va...) , respondemos a una necesidad básica de la sociedad". (¿¿¿Necesidad básica???)


"Sí, aunque te cueste creerlo (pues sí, me cuesta; vamos, estoy que lo flipo) y pueda parecerte de lo más frívolo (más bien me parece de lo más inmoral), existen empresas que se dedican a crear coartadas. Una de las mejores es !!!!!!!!!!!!!!.com:
"Podemos hacerte llegar una invitación a un evento, organizarte un viaje, buscarte un falso hotel..." (...) ..."la broma cuesta entre 150 y 1.000 euros. Pero, de esta forma, tu novio (que por lo visto es gilipollas) pensará que estás en el Festival de Enhebradores de Agujas de Estocolmo (gran festival donde los haya, ¡sí señor!) mientras tú te lo pasas pipa con otro en un motel de las afueras".


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Bien, pues esto es, a grandes rasgos lo que yo, a priori creía que sería un estudio exhaustivo sobre el papel que juega la sociedad en el tema de la infidelidad.
Y resulta que no es más que un (cutre) publireportaje sobre empresas que se dedican a facilitarnos el ponerle los cuernos a nuestra pareja. No sé vosotr@s, pero yo aún no me he recuperado del shock. Estoy que lo flipo en Dolby-Sorround.


Vaya por delante que no quiero hacer de este post un tratado moralista sobre la infidelidad. No voy a entrar a juzgar a nadie, ni a hacer un post maniqueísta sobre lo mal@s que son l@s infieles, porque entiendo que cada relación es un mundo, que las personas tenemos nuestras debilidades, que las relaciones pasan por distintas etapas, que no se puede generalizar ni meter en el mismo saco a todas las personas que han sido infieles, y sobre todo, que nunca se puede decir "de este agua no beberé" , porque nunca se sabe lo que puede pasar.


Lo que quiero manifestar con esta entrada es mi indignación con el reportaje que publica Cosmopolitan. Una revista que se autodefine como "feminista y moderna". ¡Ja! ¿Es feminismo fomentar la infidelidad? ¿Es eso moderno? ¿Es algo que va a ayudar a la mujer a ser más libre, más autónoma?


Yo creo que no. De hecho, creo que se están confundiendo los términos.
¿Para ser una chica Cosmo hay que serle infiel a tu pareja? ¿Para llegar a ser tú una Fun -Fearless-Female (eslogan de la publicación), es preciso que tu novio/marido/pareja lleve unos cuernos que no quepa por la puerta?  
¿Una mujer infiel es necesariamente una mujer moderna? ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?


Imaginemos por un momento, que este mismo (publi)reportaje apareciera en una revista masculina. Un reportaje sobre empresas y páginas web que ayudan a los hombres en el "noble arte de cornear". Chicas, ahora me dirijo a vosotras: ¿qué os parecería?
A mí me parecería MACHISTA y bastante inmoral.


Pero como se trata de un reportaje en una revista femenina y (supuestamente) feminista, ¿entonces no pasa nada? ¿Aceptamos pulpo? Pues no entiendo porqué.


Y me llama poderosamente la atención que el reportaje empiece destacando el dato de que las mujeres llevemos (por fin) la delantera en esto de ser infieles como si esto fuera un logro, un hito.


¿Nos hemos vuelto locos o qué?
Lo que se está publicitando en este reportaje es cómo ser infiel sin que te descubran. Sin dejar rastro. Cómo ser una infiel de guante blanco.
A mí me parece bastante inmoral y el colmo del cinismo y la frivolidad. 


Vale, que hay cosas más graves y aún más inmorales: se trafica con mujeres, con niños, con órganos, armas, drogas... También están las páginas de relax de los periódicos, que es prostitución pura y dura. Así visto, esto de publicitar empresas que promueven los cuernos puede parecer una minucia.

Pero aun así, a mí me parece muy grave. No sé, pero no me cabe en la cabeza cómo la directora de la revista femenina líder en España permite que se publique en sus páginas este tipo de contenidos, y se quede tan ancha.

A lo mejor yo me he quedado "antigua", o estoy dramatizando demasiado (vale, que hay problemas más graves en este mundo, y si no, que se lo digan a los pobres surcoreanos).

Una infidelidad no es una "mentirijilla"... Es una gran mentira, una traición, una falta de respeto y de confianza hacia tu pareja, alguien a quien se supone que quieres (porque si no le quieres, ¿qué haces con esa persona?). Y creo que publicitarlo y fomentarlo no es lo más indicado, y menos desde una publicación que presume de promover valores como el feminismo, el respeto, la convivencia en pareja, etc.


*(Menos mal que mi blog no es multitudinario... Si no, igual me caía una querella por parte Cosmo. Últimamente, no les doy tregua... Pero es que ellos sí que me lo ponen a huevo).