Cosas que no soporto de las revistas femeninas y de moda (Parte II)

                                                          

¡Seguimos para bingo!
Ahí va la segunda y última entrega de esas cosas de las revistas de moda y femeninas, que me sacan de quicio:

6. El horóscopo (o “eróscopo”, como lo llaman en alguna revista): para empezar, partiremos de la base de que las previsiones astrológicas de cualquier revista son tan infalibles como pueda ser el método Ogino como método anticonceptivo.

Pero es que lo de estas revistas es ya demasiado. Da igual que seas Virgo, que Capricornio, que Piscis, que Leo... Al final, todas las previsiones vienen a ser básicamente lo mismo, pero con mínimas variaciones.

Por ejemplo: el apartado de AMOR. El primero que leemos (¿a que sí?).
Suelen dividir las previsiones según si la lectora está 'soltera' o 'emparejada'.

En el primer caso, seas del signo que seas, siempre, absolutamente siempre, habrá a tu alrededor un chico guapísimo e interesantísimo que está loquito por tus huesos y que ya no sabe qué hacer para que te fijes en él. No falla. Y atención, porque ese chico tímido del trabajo que no para de mirarte y de hacerse el encontradizo contigo, podría ser el gran amor de tu vida. Y tú, ahí, pasando de él. ¡Mala persona...!

Vamos, que si estás soltera es porque quieres.

Yo es que debo de ser muy miope, porque en mis temporadas como soltera, mira que me esforcé en buscar ese chico estupendo deseoso de conocerme que me pronosticaban las revistas, pero nunca lo encontré. Eso debe de ser como los duendes y las hadas, que dicen que existen y que están ahí, pero que no siempre los podemos ver. Un misterio.

En el caso de que estés emparejada, todos lo consejos que te dan para que la relación con tu chico vaya sobre ruedas, pasan por convertirte en su esclava sexual: “Últimamente notarás a tu chico un tanto frío. Que no cunda el pánico: prepara para ambos un baño con sales minerales y velas, compra lencería sexy, hazle un striptease y... ¡ya verás cómo sube la temperatura!” O “Tu chico está algo estresado por asuntos de trabajo. Hazle un súper masaje erótico (y lo que surja después), y ambos liberaréis tensiones”. ¡Bueno, claro, visto así... suena infalible!

En cuanto al apartado de TRABAJO, las previsiones irán fluctuando, según la semana, entre: “Surgirán nuevas oportunidades profesionales" y “De momento, las cosas seguirán como están”. Y en el apartado de SALUD, las previsiones hablarán sobre resfriados en invierno, alergias en primavera, hongos y problemas cutáneos en verano, caída del pelo en otoño... Vamos, todo muy científico.
Así también soy yo pitonisa, no te j***!

7. La entrevista con la chica de la portada: esa chica siempre guapísima (modelo, actriz, aspirante a, o simplemente celebrity sin otros méritos), que nos mira sonriente desde la portada, enfundada en un vestido carísimo y maquillada, peinada y photoshopeada para la ocasión, suele ser muchas veces el principal reclamo a la hora de comprar esa revista y no otra. Si la chica de la portada de X revista te parece una persona interesante, quieres saber más sobre ella, su vida privada, sus nuevos proyectos profesionales, etc etc, comprarás esa y no otra revista. (Últimamente, con el boom del Mundial y el beso con Iker Casillas, Sara Carbonero se había convertido en la reina indiscutible de las portadas. La verdad es que la chica estaba ya hasta en la sopa, pero al menos, la entrevista que le leí fue de las más coherentes).

Porque, en mi larga trayectoria como lectora de revistas femeninas de moda, me he tragado entrevistas de lo más surrealistas con chicas de todo tipo:

-Modelos que dicen que comen de todo, que se hartan a chocolate y hamburguesas, pero que ese cuerpazo que lucen en las pasarelas es pura genética (sí, claro... ¡pues yo quiero esos genes!).

-Actrices (o pseudoactrices) que fueron en su día ídolos adolescentes y ahora no se comen una rosca, detenidas varias veces por conducir bajo los efectos del alcohol y la droga, postulándose como unas verdaderas santas: “Estoy muy arrepentida por todo lo que pasó, pero no todo es culpa mía: es que la fama es muy dura; casi no me hablo con mis padres, ellos tienen parte de culpa de lo que me pasa porque son demasiado exigentes; a veces estoy taaaaan sola....” ¡Poooooobrecita!

-Rubias y multimillonarias herederas de imperios hoteleros cuya única actividad conocida es salir de fiesta, comprarse de todo y liarla parda, además de consumir drogas de todo tipo, pero que luego, se presentan como chicas normales, inteligentes, trabajadoras y solidarias.  ¿?¿?¿?¿?

-Cantantes con delirios de grandeza, que dan más que hablar por sus extravagancias absurdas y sus indumentarias y estilismos imposibles, que por sus canciones, y que declaran sin el más mínimo sonrojo que “siguen consumiendo droga”, aun sabiendo que son una nefasta influencia para otras chicas que las idolatran. Eso sí, se curan en salud: "Que las adolescentes no me copien en ese aspecto". Hala, hija, ¿así ya te quedas más tranquila?

-Pésimas actrices españolas (guapísimas y operadísimas), que se quejan de que ningún director de éxito las llama, a pesar de lo que se lo curran. Y encima dicen: “Es que ser tan guapa es muy duro: al final, sólo miran tu físico”. Y luego, se permiten el lujo de rechazar el papel protagonista de una producción española de éxito para la que sí las habían llamado, e irse a Hollywood a llorarle un papel a Woody Allen y que éste al final, pase de ellas.
Eso, nena, te pasa por listilla. Quien mucho abarca...

8. El reportaje de belleza y maquillaje: más publicidad (léase entrada anterior)

Porque estos maquillajes espectaculares "sólo" se pueden conseguir con los productos de la marca que se publicita en ese número de la revista (que suelen ser de las marcas más caras). Con otros productos similares de otra marca más asequible ya no te saldrá el look smoky eyes igual de bien. ¡Dónde va a parar!

Te tienes que comprar por narices el khôl Noir Espectacullaire nº 1 de Dior, la sombra Argent Fumé Divine nº 8 de Chanel y la máscara de pestañas Noir Trés Jolie nº 2 de Givenchy. (Aviso: que nadie busque estos modelos porque son inventados, ¿eh?).

Y otra cosa: nunca, nunca, en la vida, esperes que te quede el maquillaje como a la modelo de la revista. Porque a esa chica la ha maquillado el súper maquillador oficial de la firma X, y todo su equipo de maquilladores. Y luego, los fotógrafos y maquetadores le han dado su dosis de photoshop. Así que no te mates ni te gastes el sueldo en cosmética. Lo mejor es tomar cuatro ideas básicas y adaptarlas a los productos de maquillaje que tienes.

9. El reportaje de viajes: totalmente desproporcionado y fuera del alcance de cualquier mujer española media. Apto sólo para soñar.
Como una escapada de 3 días no te sugieren irte a Roma o a Londres. No: te sugieren que te vayas a Saint-Tropez al hotel más caro y pijo, donde se suelen alojar Paris Hilton y Jennifer Aniston, o de compras a New York, no a mercadillos y tiendas normales, no: a la 5ª Avenida, ¡en plan Carrie Bradshaw!

Y ya, si el viaje es más largo, para unas vacaciones, te sugieren pasar 10 días en: Isla Mauricio, Sheychelles, Nueva Zelanda, Bora Bora, templos de Angkor en Camboya, cataratas de Iguazú y Pampa Argentina, San Francisco...
Viajes, lo que se dice, económicos... ¡Al alcance de cualquiera!

Pero... ¿estas señoras que redactan el reportaje de viajes aún no se han dado cuenta de que estamos en crisis y que este verano, la mayoría de la gente, lo más lejos que ha podido irse es al pueblo de los abuelos o a un apartamento en Gandía?

10. Ese discurso (pseudo)feminista, moderno, solidario, intelectual, cercano, desenfadado, liberal, progre... Cuando en el fondo, estas revistas son todo lo contrario. Muchas veces son machistas, conservadoras y rancias a más no poder, tienden al topicazo, son elitistas, pero saben venderse muy bien utilizando un tono buenrollista en plan “mímate mucho, porque tú lo vales”.

Nada, al final son meros catálogos de moda y belleza con 4 entrevistas y 2 reportajes cogidos con pinzas. Pero, la verdad es que, a pesar de todo, triunfan.

Como dije en la anterior entrada, por todas estas cosas dejé de comprar revistas femeninas, y me pasé a las de cotilleo joven, estilo Cuore o In Touch, menos glamourosas, pero más divertidas. ¡Anda que no disfruto viendo cómo las más divinas de la muerte también tienen celulitis, granos en la cara, y el pelo graso como cualquier simple mortal!
Y al menos, los productos de moda y belleza que publicitan, están al alcance de mis posibilidades.

Y hasta aquí esta disección de las revistas femeninas. Que para pasar el rato están bien, pero mejor no tomarse muy en serio lo que dicen.  ;)