Nothing compares 2 U

                                             

Cada vez que pienso en ti, no puedo evitar sonreir y sentirme la persona más afortunada del mundo al saber que estás a mi lado.
Sin duda, conocerte y dejarte entrar en mi vida fue lo mejor que me ha podido pasar.

Nadie ha sabido llegar a mi corazón mejor que tú. Ningún hombre ha sabido hacerme más feliz que tú.

¿Sabes? El día que te conocí, ya supe que eras lo que llevaba tanto tiempo buscando. Me gustaste desde el primer momento en que te vi...

Sabes que te quiero. Te lo he dicho infinidad de veces. Y te quiero tanto, que a veces, duele. Duele pensar que algún día te puedas ir de mi lado.

Y es que creo que nunca podría dejar de quererte. Por eso, espero que nunca tengamos que decirnos adiós. Porque si eso llegara a ocurrir... no sé cómo podría soportarlo. No sé cómo podría seguir adelante.

Eres de esas personas a las que es imposible no querer y no echar de menos cuando están lejos... Imposible, para mí, olvidarte.

Si te fueras, te llevarías contigo una parte importante de mí. Pero sobre todo, te perdería a ti, que eres ahora mismo la luz que ilumina mis pasos.

Por eso, junto a la felicidad que siento al despertar cada mañana con el regalo de tus besos, no puedo evitar también sentirme frágil y vulnerable. Y es que nunca había amado de esta forma ni con esta intensidad, y nunca me había sentido tan amada como ahora.

Jamás imaginé que pudiera llegar alguna vez a vivir esto.
Y tanta felicidad me hace sentir miedo.

Miedo de pensar que algún día pueda acabar nuestra historia. Y volver a ser 'yo' con minúsculas, volver a los días grises, a las noches frías, al vacío anodino, a la incertidumbre, a la decepción.
A la nada.

No imagino lo que puede ser mi vida si tú no estás en ella.

Me has regalado los mejores momentos que he vivido: los amaneceres junto al mar, las noches de pasión y ternura, las tardes de paseo llenas de sol y felicidad, las cenas tematizadas por países, las caricias más dulces, los besos más apasionados, los abrazos más intensos, el mejor sexo que tuve jamás, esas risas cuando más las necesitaba, con ese sentido del humor tuyo tan peculiar, aquel anochecer en Granada, las vistas desde la Torre Eiffel, los post-it en la nevera llenos de mensajes cariñosos, esas noches de peli y manta, esos "buenos días, mi amor", esos centenares de SMS romanticones que nos hemos enviado...

Y mucho más, ya lo sabes. Me parece mentira haber vivido tantas cosas en tan poco tiempo.

Sí, amor, eres lo mejor que me ha pasado y no soportaría perderte.

Te doy las gracias por haber cambiado mi mundo a mejor, por haberlo llenado de vida. Por haberme enseñado lo que es la felicidad y el amor verdadero y por haberme demostrado que, a veces, los sueños se cumplen.
Pero sobre todo, te doy gracias por haber hecho de mí una mejor persona.

Sólo deseo que todo siga igual. Y despertar cada mañana a tu lado. Porque, en verdad, nada puede compararse a ti.

Te quiero...