17 de agosto de 2010

El dilema


Necesito consejo. Me hallo ante un dilema, digamos, moral.

La cuestión es que una amiga mía va a hacer algo con lo que yo no estoy para nada de acuerdo y no sé cómo decírselo. Ni siquiera sé si decírselo... o dejarlo estar.

Primero, porque no quiero herirla con mi sinceridad.
Y segundo, porque sé de sobra que no me va a hacer caso y va a seguir a lo suyo. Así que, pa' qué decir nada, ¿no?

Sí, si fuera mi vecina del 6º con la que apenas tengo relación.
Pero no, tratándose de mi amiga L, a la cual conozco desde hace años, con la que he compartido muchas vivencias y a la que realmente aprecio.

Os pongo en antecedentes:

Mi amiga L lleva saliendo 6 años con un chico llamado S.
Se trata de una de esas relaciones que yo llamo “tóxicas”, de “ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio”.

L y S sólo estuvieron bien, lo que se dice bien, el primer año y medio de relación (la época del enamoramiento, cuando todo es nuevo y tienes mil mariposas en el estómago). Pero una vez las mariposas emigraron no sabemos dónde, empezaron las tensiones y los problemas entre ellos.

L y S, como decía, llevan 6 años juntos, pero de manera discontinua: es decir, cortan-vuelven, cortan-vuelven, vuelven a cortar y vuelven a... ¿volver?
La suya es una relación “montaña rusa”, con altibajos, discusiones, rupturas, reconciliaciones y vuelta a empezar, en un bucle sin fin.

Cuando casi llevaban 2 años juntos, L y S lo dejaron (por primera vez). Por lo visto, atravesaron una época muy mala en la que las discusiones eran casi diarias y por cualquier cosa, y al final, la relación se deterioró tanto que decidieron dejarlo de mutuo acuerdo.

Aquella fue la vez que más tiempo estuvieron sin verse. En total, 8 meses.

En aquel momento, dadas las circunstancias, todas las amigas decidimos apoyar incondicionalmente a L, que estaba hecha polvo. La llamábamos, quedábamos con ella, la animábamos... Queríamos hacerle más llevadera la ruptura.

Recuerdo por ejemplo, alguna que otra llamada de L a las tantas de la madrugada, diciéndome entre sollozos que necesitaba hablar, que estaba fatal, que echaba de menos a S, que había estado a punto de llamarlo. Yo la escuchaba en silencio, dejaba que se desahogara, que llorara, etc. Y luego intentaba animarla y tranquilizarla.

A medida que pasaban los meses, veíamos a L más animada. Parecía que, poco a poco, lo iba superando.
Pero una noche, estábamos de fiesta, y de repente, vemos que L sale del pub a toda prisa, llorando.

La seguimos y nos confiesa que S, con el que supuestamente hacía meses que no tenía contacto alguno (ahora sé que eso es lo que nos decía, pero luego la realidad era bien distinta), le había enviado un SMS diciéndole que estaba en Ibiza con unos amigos, “living la vida loca”, y que se acababa de enrollar con una guiri que estaba de toma pan y moja. Que la vida son dos días y hay que disfrutar.

Así. Sin anestesia ni nada. A L casi le da algo cuando leyó aquello.

Nosotras todo era animarla, decirle que pasara de él, que ahí tenía la prueba evidente de que él no la merecía, que era un impresentable, etc. Pero L estaba inconsolable.

Al menos, pensábamos todas las amigas, esto le hará abrir los ojos definitivamente y olvidar a ese tío para siempre.
¡Pero qué equivocadas estábamos!

Pasaron unos pocos meses... Y ¿de qué nos enteramos?

¡Bingo! L y S habían vuelto.

Él, al darse cuenta de la pifia del SMS desde Ibiza (se ve que iba borrachísimo cuando se lo envió) estuvo días asediando a L con llamadas y SMS, pidiéndole perdón, diciéndole que iba “pedo”, que era mentira, que no se había enrollado con ninguna guiri; que lo dijo para darle celos a L; que la echaba de menos muchísimo, que no podía vivir sin ella; que esos meses sin verla estaban siendo un infierno, que la quería muchísimo, que era la mujer de su vida, que por favor, le diera otra oportunidad, que estaban hechos el uno para el otro, y blablablaaaaaaaaaa...

Y ¿qué hizo entonces L? Exacto (¡pero qué listos sois!): lo perdonó y le dio una segunda oportunidad.
Así que se reconciliaron y volvieron.

Cuando me enteré, la verdad es que me alegré por mi amiga, por lo mal que lo había pasado, y porque, en fin, todo el mundo merece una segunda oportunidad. Aunque yo seguía teniendo mis serias dudas de que aquello fuera a funcionar.

Pero yo no era quién para hablar, ya que en aquella época estaba todavía con mi ex y la verdad es que tampoco nos iba demasiado bien: nuesta relación comenzaba a ser también bastante tóxica (a quien quiera conocer la historia entera, le remito a la entrada Dos historias de amor).

El caso es que, para mi desesperación, empezaba a ver muchos paralelismos entre la relación con mi ex y la de L y S.

Por eso, en aquel momento, yo no tenía fuerza moral para dar consejos a nadie, si ni siquiera yo misma me los aplicaba.

Volviendo al relato de L y S: después de aquella reconciliación, las cosas no se arreglaron por arte de magia. Los primeros meses, sí, claro, estaban como dos tortolitos, casi como cuando empezaron a salir.

Pero aquello duró poco.

Pronto volvieron a sus discusiones y problemas: mi amiga era (y es) muy insegura y muy dependiente; y él era (y sigue siendo) muy celoso y posesivo.

Aparte de que son muy diferentes: en algunas cosas, casi opuestos (por ejemplo: mi amiga es súper gastadora y él es muy tacaño). Y tienen caracteres, a mi modo de ver, incompatibles. Los dos, además, son bastante reacios a dar su brazo a torcer para llegar a un acuerdo. Y eso complica bastante las cosas.

En resumen: que durante todos estos años, han encadenado todo un rosario de rupturas y reconciliaciones que las amigas hemos perdido ya la cuenta. Y además, lo que en un principio nos hacía incluso gracia (y hasta nos alegrábamos por ellos cuando se reconciliaban), al final ya hasta nos resultaba una tomadura de pelo.
Y es que hemos hecho terapia de grupo con L, hasta la saciedad. Pero el problema es que ella no quiere ayudarse.

Mi amiga sabe que con S nunca va a encontrar el equilibrio y la felicidad. Ella misma nos ha confesado que tiene dudas; que en el fondo, intuye que él no es el hombre de su vida; que a veces cree que está con él por rutina, sólo por no estar sola.

La última vez que tuvimos una conversación seria L y yo, fue cuando, después de una de sus múltiples rupturas, me confesó que, de nuevo, estaban juntos. Me dijo: “Tengo que decirte una cosa, pero no sé qué te va a parecer...”.

Y yo: “¿Que tú y S habéis vuelto, por enésima vez, quizás?”

Ella, avergonzada, no supo qué contestar.

Yo le dije que allá ella, pero que, en mi opinión, estaba perdiendo el tiempo con una relación que no iba a ninguna parte. Y que, en realidad, seguían juntos sólo por el miedo a estar solos.

Entonces L contraatacó echándome en cara lo bien que se ven los toros desde la barrera, lo fácil que es hablar cuando no estás dentro de la situación.

Yo le contesté que estaba muy equivocada: en su momento, yo también había estado inmersa en una relación sin futuro a la que, aunque me costó muchas lágrimas, sí supe poner punto y final, cuando me di cuenta de que estar con alguien sólo por estar, es lo peor que puedes hacer: tanto a ti misma como a la otra persona.

(Para aquella época, yo ya había dejado a mi ex y estaba con mi actual novio).

L me dijo que, en realidad, yo tampoco había sido tan valiente, ya que, pocos meses después de dejar a mi ex, había empezado a salir con mi novio.

Vale. Pero no fue a cosa hecha. Yo dejé a mi ex, y meses después, empecé una nueva relación. No dejé a mi ex por mi actual novio.

Y, de todas formas, qué más daba eso: sus palabras confirmaban mi teoría de que, en el fondo, no dejaba a S porque no tenía una alternativa mejor. Que estaba con él únicamente por no estar sola.

Al final, le dije que hiciera lo que le viniera en gana, que ella era muy libre de hacer lo que quisiera. Pero que luego, cuando las cosas fueran mal, que no viniera a llorarnos y a calentarnos la cabeza con "si S es así o si S es asá". Y con que "la relación no me hace feliz, pero no me atrevo a romper"

Si quieres estar con él, perfecto. Con todas las consecuencias. Luego, no te quejes.

En fin... L no se tomó muy bien mi franqueza y estuvimos unos pocos meses algo distanciadas. Aunque, afortunadamente, el enfado se nos pasó y a día de hoy seguimos siendo buenas amigas.

Y os cuento toooooodo este rollo, porque ayer por la tarde, L, que hace como dos meses que volvió con S, después de la ruptura nº 8.527, (por poner una cifra), me llamó para contarme las idílicas vacaciones que ella y S habían pasado en las Islas Griegas.

Y no sólo eso: sino que SE CASAN. El año que viene a ser posible. Están ya mirando fechas para la boda

O_o

Me dijo que se ha dado cuenta de que S es el amor de su vida, y que ahora lo tiene más claro que nunca. Que, durante las vacaciones han tenido tiempo de hablar largo y tendido, se han perdonado todos los errores, y han descubierto que no pueden vivir el uno sin el otro. (De eso, doy fe).

Y yo, con cara de panoli (menos mal que no estábamos hablando cara a cara sino por el móvil), sin saber qué decirle.

¿Le doy la enhorabuena y voy buscando ya la pamela, o le digo claramente que lo que va a hacer es un error, que se está engañando a sí misma y que se la va a pegar?

Ése es mi dilema: ser crudamente sincera una vez más o ser cínica.

Si soy sincera, ya digo: le va a sentar mal, se va a volver a enfadar conmigo, y además, tampoco va a servir de nada, porque por un oído le entrará y por el otro le saldrá.

Y por otro lado: ¿quién soy yo para decirle que no se case con ese chico? Quizá, realmente, S sea el gran amor de su vida. Al fin y al cabo, es el chico con el que más tiempo ha estado y su relación más duradera y estable (dentro de la inestabilidad) hasta el momento.

Quizá soy yo la que está equivocada. Quizá a partir de ahora, lo suyo sí vaya a funcionar.

Quizá, quizá, quizá...

29 comentarios:

  1. Dale tu opinión pero alégrate de que ella está feliz. Por experiencia te digo que si ella no se ha dado cuenta después de 6 años es que tardará algunos más y ya te digo que si se casan se divorciarán pero de eso debe darse cuenta ella. Vosotras solo podéis apoyarla aunque os vaya la vida en ello y las ganas de darle un tortazo para espabilarla pero al fin y al cabo siempre tiene ella la última palabra.

    Un saludo y espero haber servido de alguna ayuda.

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  2. Yo también creo que ella debe saber tu opinión (aunque estoy segura de que ya la sabe), pero estoy de acuerdo con TeologiadeS: se va a tener que dar cuenta por sí misma. Si está tan convencida, me temo que nadie le va a hacer cambiar de opinión.

    Mis padres han tenido una relación parecida (con altibajos, separándose y volviéndose a juntar) toda la vida. Hasta hace unos años, pensaba que sólo la mantenían por no estar solos, pero con el tiempo me he dado cuenta de que, aunque no sea mi tipo de relación ideal, han conseguido llegar a su "equilibrio particular" de esa manera. Y por supuesto, nada de lo que les digan los demás sirve para hacerles cambiar de opinión. Sencillamente, quizá sea ésa su manera de quererse.

    Un beso

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  3. Ummmm , soy de la opinión que aunque le hagas mostrar tu opinión debes respetar su decisión. Son años y muchas cosas pasadas que igual les ha hecho madurar. Está claro que no puedes cuestionar pues no sabes como es su intimidad....
    Así que ya sabes ¡ Vete preparando la pamela¡¡¡¡

    PD- Yo tb tengo un blog gatuno , así que te alabo el gusto¡ :-D

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  4. Hola Gata..

    Pues mira, quizás es porque soy el primer "gato" que comenta en este asunto.. Pero yo creo que no deberías decirle nada. Me explico:

    Si durante todos estos años, le habéis dicho por activa y por pasiva que el tal S es un fulano que no la conviene, y que lo que debería hacer es dejarlo... y ella va y se pone a preparar la boda.. ¿De qué te va a servir pasar otro mal rato?

    Yo creo que tu amiga lo que quiere cuando te cuenta cosas en su etapa "positiva" es que te alegres con ella, y que vayáis a ver vestidos de novia...

    Para animarla cuando se de la ostia, siempre hay tiempo.. Porque dársela, se la va a dar, eso está claro.

    Un saludo,

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  5. Yo soy de las que prefiere callar. Si te pregunta y tú crees que de verdad quiere oír tu opinión, entonces sí, dásela, si no te pregunta, no digas nada.

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  6. Hola gata, es la primera vez que comento algo en tu blog, pero lo llevo leyendo desde hace varios dias y me gusta muchisimo. Yo en el tema de la informatica soy un ceporro y solo sabía acceder a un blog de un amigo, y a los que tiene interconectados, pero son muy politiqueros y además pro zp; como ahora se les ha caido la venda de los ojos están todos muy calladitos y no puedo replicarle, ya que yo soy un furibundo "anti-inutiles" y por ende "anti-zp".
    Bueno pues como te digo estaba aburrido porque no escribían nuevas entradas y un día no se como ví "Bitacora de una soltera" lo piqué y me encantó y después viendo todos los blogs que estais interconectados da gusto leeros.
    Una vez hecho este inciso paso a comentar tu entrada. Hagas lo que hagas, no conseguirás que tu amiga cambie de opinión, simplemente debes estar preparada para cuando tu amiga se de el tortazo -que ojala que me equivoque- tu amiga se dará. Yo tengo una buena amiga que empezó a salir, casó y tuvo 2 hijos con un impresentable, se lo advertimos, los amigos y toda su familia durante mas de 30 años que estuvo con él y no se dió cuenta hasta que él se fué con otra. Por cierto ese dia le di la enhorabuena a mi amiga.
    Un saludo Ricardo L.

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  7. Es una decisión difícil pero yo le diría la verdad: que no crees que sea el hombre de su vida y que debe estar 100% segura de que ese paso lo quiere dar de corazón. A veces es difícil decir cosas así a los amigos, pero es algo que todo el que sea cercano se merece: sinceridad ante todo. Ya nos contarás qué pasa al final ;) Un beso!

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  8. hola "gatita".

    Por partes:

    1. No entiendo como una persona puede enfadarse por el hecho de que seas franca con ella. ( tú no le deseas nada malo, todo lo contrario ) Solo le hablas de como percibes objetivamente la situación, algo que es de agradecer (yo prefiero a la gente que me dice lo que piensa aunque me duela y no por ello dejo de hablarle). Pero claro tú, tienes miedo a si dices lo que piensas "perderla como amiga" (normal)

    2. Después de un noviazgo turbio en el que ya ha habido suficiente "desgaste de la relación", con idas y venidas (inestable), con alegrías pero también sufrimiento (y sabiendo de antemano que una relación es para hacerte "feliz", no feliz-infeliz intercaladamente), ponerse una venda en los ojos, actuar impulsivamente y casase sin demasiado fundamento parece una "huida hacia adelante", no hace falta ser muy lista para ver que no augura nada bueno. Ojalá me equivoque.

    3. No sé qué es ese mito de "el hombre de mi vida", quizá sea una "idealización de la persona a la que ... amas???

    4. Como nadie escarmienta en cabeza ajena, y en último término se trata de su experiencia, no la tuya, te veo con un tocado de plumas en la cabeza y unos tacones de doce centímetros echando kilos de arroz "marca hacendado" y gritando entusiasmada: ¡¡¡ Vivan los novios !!! ¡¡¡ Que vivan los noviooooooos !!!

    5. Así que ( si no suspenden la boda confirmando así la ruptura nº 8.528 ). Tómatelo con filosofía y buen convite.

    Saluuuudos!!!

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  9. No aconseje: todos tenemos derechos a equivocarnos por nosotros mismos, una y otra vez.
    "Aprendizaje" creo que le llaman a eso.
    Claro que duele, pero es lo que hay.
    Siempre suyo
    Un completo gilipollas

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  10. Hola! me parece que te va a tocar no decir nada, porque tu amiga dirá que lo tienes envidia o cosas así por el estilo y terminaran enfadandose. Déjala que haga lo que crea conveniente, ya tendrá tiempopara darse cuenta si ha hecho lo correcto.

    un saludo

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  11. hola otra vez, gatita.

    Yo también soy seguidora de "Bitácora de una soltera" y me acabo de eterar en un comentario que le hacías que estabas leyendo "su gran historia de amor" en otro blog. No sé si el otro blog de Lorena será público o sólo admitirá a lectores invitados.

    Si es público ¿ podrías darnos su dirección ?

    Gracias de antemano.

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  12. Hola!!!
    Veo que estas metida en un buen follon....

    Bueno, no te preocupes, tu amiga sabe de sobra donde se mete, no olvides que ella es la que está viviendo todo eso y que seguro que no te lo cuenta todo (ni lo bueno, ni lo malo).
    Lo que está claro es que si ella no te ha pedido directamente tu opinión es porque la conoce de sobra y en realidad hasta le duele que la verbalices, porque lo que ya sabes cuando encima te lo dice alguien que te quiere de veras duele el doble.
    Espera a que ella te busque para hablar, lo hara antes o después, pero de momento parece que quiere hacer oidos sordos, asi que lo unico que creo que vas a conseguir diciendoselo es que se "pique" (lo se es una barbaridad) contigo.

    Bueno, solo es mi opinión.
    Animo!

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  13. ¡Hola a todos y todas! Ante todo, mil gracias por haber acudido al rescate y haberme dado vuestra opinión o consejo sobre este asunto.
    Veo que el tema ha creado debate y diversidad de opiniones, y eso me gusta.
    Sobre todo, porque me ENCANTA que me dejéis comentarios.
    Además, veo que hay gente que ha comentado en esta entrada por primera vez en mi blog. A unos, los nuevos, y a otros, os ya habituales, os invito a seguir dejando vuesta huella.
    No me seáis tímidos.
    Aunque sea una línea, un saludo, que me haga saber que me seguís y que lo que leéis os motiva u os da que pensar.

    Un beso a tod@s y ahora sí, paso a contestaros uno por uno.

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  14. Hola teologiadeS: siempre me he alegrado por mi amiga, cuando la he visto feliz... aunque últimamente, no sé si esa relación la hace más feliz que infeliz. Ya no lo sé. Me encantaría que ella fuera feliz de verdad, (con S o con el que sea).

    Lo que me da miedo es que dé un paso como el de casarse y que en dos años, si no menos, se divorcie.
    Pero en fin... como tú bien, dices, ella y sólo ella, tiene la última palabra. Y ella es la que debe decidir qué hace con su vida y su relación.

    Besos, y claro que me ha servido de ayuda tu consejo!

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  15. Hola Alice! Veo que son muchas las parejas que tienen una relación, digamos complicada, como tus padres.
    Ellos, al menos, ha consegido su equilibrio particular, como tú bien dices.

    Y es que, como digo en el post, son relaciones de "ni contigo ni sin ti". Juntos no están bien, pero si está separados, se echan de menos y lo pasan fatal.
    Es complicado. Y sé que mi amiga está inmersa en una relación así.
    Si me pide opinión, se la daré, pero con mucho tacto. Y, por supuesto, no seré yo, ni nadie, quien la cuestiones y la aparte de su objetivo.

    Un beso!

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  16. Hola AKSARAY!! Bienvenida!
    Sí, le mostraré mi opinión sólo si ella me la pide, pero con mucho tacto, como le decía a Alice.

    Adem´s, ella sabe de sobra la que pienso, asi´que, no creo que me pida nuevamente opinión.

    Y sí, claro, me temo que tendré que ir comprando la pamela, ajjajaj!

    Besos!

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  17. Hola Pegasus! Se agradece mucho el punto de vista masculino!

    He decidido que sólo le daré mi opinión si ella me la pide (cosa que no creo, porque ya sabe lo que pienso). Aun así, como ya le dije en una ocasión: es muy libre de hacer lo que ella quiera con su chico y con su vida.

    Yo sólo le aconsejo, pero está claro que nadie aprende en cabeza ajena y que tampoco soy quién para decirle haz esto o no hagas lo otro.
    Así que, si se casa con S, iremos a verla casarse, y nos alegraremos con ella. Y ojalá me equivoque, y al final, la cosa salga bien.
    Y si no, (que es lo más probable, dados los antecedentes) allí estaremos para apoyarla. Que, como tú dices, para eso siempre habrá tiempo.

    Besos!

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  18. Hola DANYGIRL: eres de las mías!!!
    Ella en el fondo, sabe lo que pienso del tema, ya lo hemos hablado varias veces.
    Así que, lo más probable es que no me vuelva a preguntar qué me parece. Y yo, tampoco diré nada.

    Si me pregunta y realmente tiene interés en conocer mi postura, le diré que creo que han tenido muchos problemas como pareja anteriormente, y que lo de casarse lo veo un poco precipitado, que deberían ver si esta buena racha les dura un tiempo razonable. Y entonces, ya pueden pensar en dar un paso más.
    Pero que así, tan de repente, me parece un poco suicida.

    Pero... eso sólo se lo diré si me pregunta.
    Si no, pues nada: la felicitaré, le desearé mucha suerte y empezaré a buscar la pamela.

    Besos!

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  19. Hola Ricardo L.! Bienvenido!
    Y me alegro mucho de que al fin te hayas decidido a comentar y que te guste mi blog. Siempre se agradecen los cumplidos!
    Veo que Bitácora de una soltera es el punto de encuentro de muchos bloggers y de hecho, muchos llegáis al mío a través del blog de Lorena.
    Sobre mi dilema moral, está claro que no la voy a hacer cambiar de opinión (y es que tampoco soy quién para influirla hasta ese punto).

    Como ella es libre, ella decidirá.
    Yo, si quiere consejo, una vez más se lo daré.
    Pero ella será la que tenga la última palabra, por supuesto.
    Y si, como me temo, se equivoca, la apoyaré también. Para eso están los amigos

    Un beso!

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  20. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  21. Hola Anónima!!!! Jajajajaj... Me encanta la disección que has hecho de todo el tema. ¡Está muy bien!
    Sí, cuando me sinceré con ella y le di mi opinión, ella se molestó: hay gente que sólo quiere escuchar lo que le gusta, y mi amiga es de ésas. Pero la entiendo (yo a veces también soy así).

    Y lo de casarse, teniendo en cuenta que esa relación no tiene sus cimientos nada bien fundados, sino que es más inestable que Pocholo en la cuerda floja, pues... estoy totalmente de acuerdo: es una locura.
    Ahora, están entusiasmados los dos, porque se han reconciliado, han estado de viaje en un sitio muy bonito, y todo eso.
    Pero sigo sin verles futuro como matrimonio.

    Lo del mito del hombre ideal, está claro que es una idealización, pero se supone que es el hombre con el que eres feliz... y mi amiga no sé hasta qué punto es feliz con su novio. Aunque sin él, también es infeliz.

    En fin... que si al final hay boda, iremos a la boda... Y que vivan los novios y todo eso.

    Y si se la da... pues como ya he dicho: ahí estaremos para recoger los trocitos de su corazón roto.

    Besos!!

    PD: El "otro" blog de Lorena es totalmente público, pero no sé si puedo dar la dirección. Ese blog lo tiene para contar esa historia manteniendo un poco el anonimato, dado el gran éxito de Bitácora de una soltera.
    Por eso, me pones en un compromiso. Lo siento.
    Lo único que se me ocurre es que le pidas la dirección a la propia Lorena.
    O lo que hice yo: a mí nadie me la dio, pero investigando un poco... llegué hasta él. No es difícil.
    ;)

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  22. Hola M! Sí, lo que pasa es que yo ya fui sincera con ella... y salí trasquilada, ya sabes...

    Pero si me pregunta y me pide opinión, con interés y ganas de escucharme y tener en cuenta lo que pienso, entonces, se lo diré.
    Le diré que creo que se va a equivocar. Que se espere, que para casarse siempre tendrá tiempo. Que no se precipite, y que lo piense bien... Que a lo mejor, hay otra persona esperando, con la que puede ser más feliz.

    Y si, a pesar de todo, decide casarse con este chico, pues nada, lo dicho: a desearle felicidad... y suerte!!

    Besos!

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  23. Estimado Sr. CG!! Me alegro de verle de nuevo por aquí... últimamente, no se prodiga Ud. mucho por estos derroteros.
    Me tiene abandonada!

    Por cierto, muy sabias sus palabras: por supuesto, todos tenemos derecho a elegir, a equivocarnos o a acertar.
    Y de los errores, es de lo que más se aprende.

    Así que, la dejaremos decidir en libertad... equivocarse (si es el caso), y aprender, lo que nunca aprendería si no se la pega.

    A sus pies, mi admirado CG!

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  24. Hola Yo! Bienvenid@!
    No creo que ella piense que le tengo envidia... somos muy buenas amigas, y nunca hemos tenido ese tipo de problemas, de verdad.

    Pero estoy contigo en que lo mejor es dejarla elegir en libertad, y que haga lo que ella quiera. Al fin y al cabo, es su vida y su relación.

    Y si se equivoca, pues ya se sabe: a aprender de los errores.

    Un beso!

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  25. Hola La Pérfida Canalla! Bienvenida! Me gusta tu blog!

    Sí, está claro que no nos ha contado toooooooooodo lo que ha pasado en esa erlación. Todos tenemos nuestros secretos de pareja.

    Y claro que sabe de sobra lo que pienso del tema!
    De hecho, estoy convencida de que no me pedirá opinión... al menos, de momento.
    Sé que se está engañando a sí misma (y ella también lo sabe, que es muy inteligente).

    Pero yo, a menos que me pida opinión de verdad, y quiera escucharme, no le diré nada.

    Ella es dueña y señora de sus actos. Y quizá, como decía, estoy equivocada y ésta es la definitiva.
    Quién sabe...

    Un beso!

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  26. Yo no me metería, creo que tiene que ser ella misma la que se de cuenta de su error. Si para eso necesita casarse y terminar divorciándose, pues bueno, las cosas son así. No creo que sirva de nada el que intentes convencerla de que no lo haga, ya que seguramente no te haga ni caso y corres el riesgo de volver a discutir con ella. Tenemos que darnos cuenta solos de nuestros propios errores.

    Un beso.

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  27. Hola Mujer de Rojo! Está claro que nadie aprende en cabeza ajena, y que, aunque le digamos que lo que va a hacer es precipitado, no nos va a hacer caso.

    Lo mejor es dejarla que elija en libertad... Al fin y al cabo, nadie más que ella es dueña de su vida y de sus actos. Los demás, sólo podemos aconsejarla.

    Y quizá, ella, que es la que está inmersa en esa relación y la que conoce todos sus pormenores, sea quien tenga razón. Los demás, sólo lo vemos desde fuera, y puede que estemos equivocaods o llenos de prejucios.

    Por eso... boca cerrada y que sea ella la que decida y la que se la dé o la que acierte.

    Un beso!

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  28. Acabo de descubrirte y me encanta la entrada, lo que expresas en ella y cómo lo escribes.

    Te daré mi opinión sobre el tema:

    Valoro muchísimo la amistad, creo que es lo más grande que hay. Si con alguien se tiene que ser sincero es con un amigo y sobre todo, a un amigo es a quien tienes que apoyar en sus aciertos, pero más aún en sus errores.

    No te lo calles, sé sincera, dejando claro que sus decisiones son suyas y que tú estarás ahí decida lo que decida. A mi me gustaría saber lo que mi amigo, el que me quiere, piensa sobre las cosas que hago.

    Sinceridad ante todo, aunque a veces sea dificil.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  29. Hola, Regalp! Bienvenido! Y me alegra que te haya gustado este post...
    Yo también valoro por encima de todo la sinceridad, especialmente, cuando se trata de una amistad.
    Por eso, ya una vez me sinceré con ella y le di mi punto de vista.... Aunque a ella no le gustara lo que le dije.

    Ahora ella ya sabe qué pienso. Así que no tiene mucho sentido repetirle la misma cantinela si ella no me dice nada.
    A menos, claro está, que hable conmigo y me pida nuevamente opinión.

    De todas formas, estoy segura de que, cuando acabe el verano, tendremos una conversación ella y yo, en la que volveré a dejarle caer mi punto de vista, aunque sea sutilmente.

    Pero, por supuesto, ella tiene la última palabra. Y no soy quien para quitarle la idea de la cabeza. Al fin y al cabo, es su vida y su relación... y ella sabe mejor que nadie todos los pros y los contras de esa relación.

    Sólo espero que no se esté precipitando y sobre todo, que no se engañe a sí misma.

    Gracias por el consejo.

    Un beso!

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